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(11 de septiembre de 2003)
La Educación cubana: hervidero de transformaciones revolucionarias
José
A. de la Osa
Con
un anuncio de lo que para cualquier cubano significa "algo muy
natural", se inició ayer la segunda y última parte de las mesas
redondas dedicadas a La extraordinaria obra educacional en Cuba: al
igual que en cursos escolares anteriores, el ciento por ciento de
los alumnos que terminan la secundaria básica en nuestro país
continúan sus estudios en la enseñanza media superior, o bien en
los distintos tipos de preuniversitarios o en la red de centros de
educación técnica y profesional.
El doctor Francisco
Fereira Báez, viceministro primero de Educación, indicó que, sin
embargo, esa privilegiada situación de los cubanos no ocurre igual
en el resto de la América Latina, donde no existe una respuesta ni
siquiera para aquellos que logran vencer la secundaria básica que,
de hecho, es elitista en todos esos países, y en la mayor parte de
los casos las cifras apenas rebasan el 50-60%.
En cuanto a la
matrícula de este curso en las sedes universitarias, Fernando
Vecino Alegret, ministro de Educación Superior, dijo que alcanza
los 300 mil estudiantes, con un crecimiento de 90 mil alumnos con
relación al año anterior.
Puso de relieve la
creación el pasado año de las Sedes Universitarias Municipales
(SUM), que ya suman unas 400 en todo el país y permiten brindar la
oportunidad de la continuidad de los estudios a los jóvenes
egresados de los programas de formación emergentes que se
desarrollan en el país y de otras fuentes de ingreso.
La universalización de
la enseñanza constituye la vía para garantizar el ingreso a los
estudios en el nivel de educación superior, con una concepción que
tiene como principio el acercar la Universidad al estudiante, en lo
que se ha llamado también la municipalización universitaria, que
cuenta con un modelo pedagógico de enseñanza con múltiples
opciones para asistir a la formación y el proceso de
autoaprendizaje, apoyado en una base material de estudio que
garantiza la preparación de los estudiantes con el mismo nivel y
rigor que en la enseñanza presencial regular de los centros
universitarios.
El rector de la
Universidad de La Habana, Juan Vela Valdés, señaló las variantes
del modelo pedagógico que se aplican en las Universidades de
Matanzas y de La Habana para fortalecer el programa de formación de
las diez carreras de las Ciencias Sociales y Computación que se
imparten en esos centros de altos estudios.
Hizo énfasis en el
balance positivo de los resultados alcanzados, que muestran la
presencia real de la Universidad en el municipio, una Universidad en
la que también se desarrolla el trabajo científico estudiantil
para satisfacción de estudiantes y profesores.
Punto y aparte dedicó a
la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar, que ya inició su
quinto curso con profesores de la Universidad de La Habana y una
estrategia educativa conjunta de la Unión de Jóvenes Comunistas y
la Universidad que fortalece el excelente trabajo que se viene
realizando para el perfeccionamiento de estos estudios.
En la Mesa, que contó
con la participación también de los viceministros Rolando Forneiro
y Francisco Alberto Durán, y de Osvaldo Vento, vicepresidente del
INDER, se destacó la presencia de dos importantísimos programas
introducidos en esos últimos años: el primero referido a los
cursos de superación integral para jóvenes que no estudiaban ni
trabajaban, algunos con la enseñanza media terminada y otros que
habían abandonado sus estudios. De ellos, hasta este último curso,
más de 100 mil alumnos han elevado su nivel dentro de la enseñanza
preuniversitaria y otros se preparan para ingresar en la educación
superior.
El otro programa, que
fue calificado igualmente como de gran repercusión social, es el
Alvaro Reynoso, desarrollado integralmente por un grupo de
organismos liderado por el Ministerio del Azúcar, luego del
redimensionamiento de nuestra industria azucarera, y que ha
posibilitado que más de 128 mil trabajadores de esa industria y de
la agricultura cañera estén hoy incorporados al estudio. Más de
38 mil de ellos tienen en la actualidad el estudio como empleo.
El moderador Randy
Alonso destacó finalmente que la educación cubana es un hervidero
de transformaciones revolucionarias, y sustentó que, la primaria,
multiplica el nivel de conocimientos que les da a sus educandos y
hace más efectiva la enseñanza; la secundaria básica acerca más
al profesor al alumno y busca una educación más integral; la
enseñanza media superior cambia su estructura y recibe educandos
cada vez más preparados; la educación superior se universaliza,
llega a todos los municipios de la nación, "y se pinta cada vez
más de negro, blanco y mulato, de obrero y de campesino", como nos
pedía el Che. (Primera parte)
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