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29 de junio de 2013
El elemento compositivo ante-, procedente del
latín, denota anterioridad en el tiempo o en el espacio,
mientras que el prefijo anti-, de origen griego, quiere decir
"opuesto" o "con propiedades contrarias". De ahí que el término
antediluviano se forme con el primero de ellos y signifique
literalmente "anterior al diluvio universal" y, en sentido general,
"antiquísimo". Quienes emplean esta palabra con el prefijo anti-
están refiriéndose a algo "contrario o enemigo del diluvio", lo
cual carece de sentido.
Los prefijos deben escribirse siempre unidos a la
palabra a la que preceden. No debe dejarse espacio ni colocarse
guion entre los dos elementos: anteanoche, antidopaje,
antimperialista.
27 de junio de 2013
Muchos errores se cometen en el empleo de parónimos
u homófonos: lectores devenidos cazadores de gazapos me envían los
siguientes: Embestir, (quizá del italiano investire,
"acometer"), significa "ir con ímpetu sobre alguien o algo" (El
camión embistió contra el edificio), mientras que investir,
(del latín investire),
es "conferir una dignidad o cargo importante" (Sudcorea invistió a
su primera presidenta). Ambos se conjugan como pedir, lo que quiere
decir que presentan irregularidad (cambio de e en i en
su lexema o raíz). Vasto, -a, (del latín vastus),
quiere decir "dilatado, muy extendido o muy grande" (Tiene vasta
experiencia), mientras que basto, -a, (de bastar),
significa "grosero, tosco, sin pulimento" (Esos carpinteros
realizaron un pulido basto). También basta es sinónimo de
hilván.
26 de junio de 2013
Muchas veces he oído decir que murciélago es
la única palabra en español con las cinco vocales. Sin embargo, la
revista Pionero publicó una nota en la que enumera las
siguientes, que no tienen tampoco por qué ser las únicas: abuelito,
adulterio, arquetipo, arquitecto, auténtico, comunicante,
consiguiera, ecuación, encubridora, educación, enunciado, escuálido,
esquilado, estanquillo, estimulador, euforia, irresoluta,
jerárquico, menstruación, meticulosa, milonguera, peliagudo,
perturbación, repudiado, reticulado, reumático.
24 de junio de 2013
"Eso es una bicoca", repite Meñique, uno de los más
queridos personajes de La Edad de Oro. Y ¿saben
de dónde procede bicoca? Pues el término viene del
italiano bicocca, "castillo en una roca". Se registra
desde los primeros años del siglo XVII con los significados de
"fortificación insignificante" y "cosa de poco valor". Por esa
época, se enfrentaban España y una coalición franco-veneciana: la
batalla se libró el 27 de abril de 1522 en la localidad de La
Bicocca, en Milán, con un resultado favorable para los españoles,
cuyo triunfo, fácil, rápido y de gran importancia, afianzó su
supremacía en la zona. Desde entonces, bicoca se incorporó al
español para referirse a algo muy deseado, que se obtiene
fácilmente.
10 de junio de 2013
Me dice un lector que alguien afirmó que el término
envalentonado no existe, pues "no aparece en el DRAE".
Pues ¡claro que existe!, muchas, muchísimas palabras no aparecen en
el lexicón académico y sí en cualquier otro diccionario de materia,
regional, etc. Pero, además, en materia de idioma, todo lo que está
consagrado por el uso existe. Envalentonado es el participio
de envalentonar, formado por en- + valentón, y,
según el DRAE significa "infundir valentía o arrogancia" y
pronominalizado, "cobrar valentía o echárselas de valiente". En
líneas generales, ni las formas verbales conjugadas, ni el
participio, ni el gerundio de un verbo aparecen en los diccionarios.
El español nuestro |
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