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30 de agosto de 2011
En cuanto a los grupos consonánticos, la nueva
Ortografía de la lengua española precisa que ns- puede
simplificarse cuando va seguido de consonante, ya que frecuentemente
se reduce a -s en la pronunciación culta: transporte o
trasporte, transcribir o trascribir, transferir
o trasferir, transmitir o trasmitir,
transgredir o trasgredir... Usted decide.
En lo que se refiere al grupo st- en el
prefijo post- recomienda la simplificación: posdata,
poscolonial, posgrado... aunque también es válida su
escritura con t.
Los grupos gn y mn pueden
simplificarse: gnomo/ nomo, mnemotécnico/
nemotécnico.
29 de agosto de 2011
Según la nueva Ortografía, las secuencias graficas
ck y cq, que en otras lenguas como el inglés, el
alemán, el francés o el italiano son dígrafos que representan el
fonema /k/ son ajenas a la ortografía del español: de ahí que los
préstamos con esa configuración gráfica que se adaptan al español
sustituyan esos dígrafos por grafías propias de nuestro sistema para
representar dicho fonema (normalmente c o qu, y alguna
vez k a final de palabra): carric (del francés,
carrick), "especie de gabán o levitón muy holgado, en uso durante la
primera mitad del siglo XIX", crac, tiquete y
críquet (del inglés, crack, ticket y cricket),
níquel (del alemán, Nickel). Sin embargo, se mantiene
rock, pero en cursivas, como extranjerismo.
27 de agosto de 2011
Algunos nombres propios de países han sido
simplificados en su castellanización. Es el caso de: Tailandia,
no Thailandia; Tokio, no Tokyo; Vietnam, no Viet Nam,
entre otros. Biobío —así, unido y con tilde— es el nombre de
una región de Chile, cuya capital es la ciudad de Concepción. Los
grandes ríos estadounidenses se llaman Misisipi o Misisipí
y Misuri.
Por cierto, Querétaro, nombre de un estado de
México, el cual significa "isla de las salamandras azules", fue
considerada por más de 33 000 votantes la palabra más hermosa del
español.
20 de agosto de 2011
Con respecto a la h, según la nueva
Ortografía de la lengua española, en algunas palabras
extranjeras se ha conservado la aspiración: hámster,
hándicap, hawaiano, hitleriano. En otros casos se
ha adaptado el extranjerismo con la letra j: jonrón,
jaibol.
Se mantiene la existencia de palabras que tienen
variantes con h y sin ella: alelí/ alhelí, armonía/
harmonía, arpa/ harpa, arpía/ harpía. Usted escoge
cómo escribirlas.
18 de agosto de 2011
Alguien que no olvida las lecciones que recibiera del doctor
López Palacios, de la Universidad Central de Las Villas, quien
repetía a sus alumnos: "No se concibe un profesor universitario que
no escriba y se exprese correctamente" —frase en la que yo me
atrevería a sustituir "profesor universitario" por "profesional"—,
me hace llegar un documento oficial de uno de nuestros ministerios
en el que aparece el siguiente texto: "Este certifico será
utilizado para su entrega por cada entidad a ...
". Ese empleo de la forma verbal certifico como sustantivo
constituye un disparate, que al figurar en un documento oficial se
difunde entre la población. El documento al que se hace alusión se
llama certificado. De igual modo, es bastante común el empleo
erróneo de la forma verbal autorizo por el sustantivo
autorización.
17 de agosto de 2011
Uno de los problemas de la lengua en que menos
orientados nos hemos sentido los hispanohablantes es el relacionado
con las secuencias de dos vocales. La nueva Ortografía de la
lengua española recomienda la simplificación siempre que la
reducción se halle generalizada en el habla y no existan problemas
de identificación del término: antimperialismo, prescolar.
Sin embargo, precisa el documento, no deben simplificarse:
reestablecerse, reemitir y reevaluar, —que, sin
embargo aparecen en el DRAE con una sola e y no con dos—, y
ultraamoral o semiilegal, en las que, lógicamente, la
reducción afectaría el sentido. Otra que, a mi juicio, no debe
simplicarse es microondas, en la cual la pronunciación exige
la duplicación.
16 de agosto de 2011
Como corromper (corrompido y corrupto), unos
setenta verbos tienen dos participios: uno regular —terminado en –ado,
-ido— y otro irregular —en -to, -so, cho—. Por ejemplo: atender
(atendido y atento), abstraer (abstraído y abstracto), convencer
(convencido y convicto), despertar (despertado y despierto), elegir
(elegido y electo), insertar (insertado e inserto), prender
(prendido y preso), recluir (recluido y recluso), sujetar (sujetado
y sujeto), teñir (teñido y tinto) y torcer (torcido y tuerto). Lo
general es que la forma regular funcione como verbo y se emplee en
los tiempos compuestos, la pasiva con ser y algunas frases verbales;
mientras que la irregular funcione solo como adjetivo. Tres verbos
se exceptúan de esta norma: freír, imprimir y
proveer.
15 de agosto de 2011
Como usted sabe, en español para realizar el fonema
/s/ disponemos de los grafemas s, c, z: sa, se, si, so, su
y za, ce, ci, zo, zu. Hay palabras que presentan variantes
con s, z o c (antes de e, i): bisnieto/ biznieto,
biscocho/ bizcocho, casabe/ cazabe, manisero/ manicero, mescolanza/
mezcolanza, sábila/ zábila, sinsonte/ sinzonte, sapote/ zapote.
Usted escoge la que prefiera.
13 de agosto de 2011
Según la nueva Ortografía de la lengua española,
los extranjerismos, al ser adaptados al español, deben transformar
la ll etimológica en l, como puede verse en la frase
a capela (del italiano a cappella) o la palabra
pulóver (del inglés pullover).
No existen palabras españolas terminadas en ll,
ni escritas con ll seguida de consonante, por eso, la
castellanización de overall es overol y la de
bulldozer, buldócer —esta última aparece en el
Panhispánico (2005).
10 de agosto de 2011
Más sobre la división a final de renglón: Dos o más
vocales seguidas no deben separarse, independiente de que formen
diptongo, triptongo (trai-/ción) o hiato (geo-/grafía). No debe
dividirse: ra-/íces; aunque ortográficamente sea válido (ra-í-ces).
Tampoco debe dejarse una vocal suelta (a-/gua), ni una h intercalada
a inicio (co-/hete), pues las palabras que tienen h intermedia se
separan a final de renglón como si esta letra no existiera. Los
dígrafos ch, ll y rr son indivisibles (no-/che, ga-/llina, aba-/rrote);
sin embargo, constituyen una excepción las palabras formadas por un
elemento compositivo o prefijo: (hiper-/realismo). Las palabras
prefijadas y compuestas pueden dividirse silábicamente o por sus
componentes (de-/sactivar y des-/activar, hispa-/noamericano e
hispano-/americano). Las siglas (ONU) y las abreviaturas (pp.) no
deben dividirse a final de renglón; sí los acrónimos (ra-/dar,
Unes-/co). Las expresiones numéricas no deben separarse nunca a
final de línea: Luis XV-/III, 300-/000 pesos.
9 de agosto de 2011
Con la nueva Ortografía de la lengua española,
se continúa la castellanización de los extranjerismos incorporados a
nuestro idioma y se prefiere la sustitución de j o g
por y en palabras como banjo, judo, junior,
manager, que ahora, en español, se escriben: banyo,
yudo, yunior, mánayer. Se precisa además que
resulta ajena a la ortografía del español la presencia de -y
a final de palabra precedida de consonante; por lo tanto: curri,
dandi, panti, penalti, sexi... y vale
para los nombres familiares: Cati, Dani, Mari,
Toni... Se define que los préstamos de otras lenguas deben
adaptarse transformando la -y- en -i-: aimara,
licra...
8 de agosto de 2011
Existen los verbos rumorear y rumorar. El primero
significa "sonar vaga, sorda y continuadamente" y, además,
"difundirse vagamente entre las gentes una noticia", sentido con el
que en América se emplea más rumorar, "correr un rumor entre las
gentes". Cuestión de variante o norma regional; pero tenga en cuenta
que, en esa segunda acepción, puede decirse indistintamente se
rumorea... o se rumora... ¡Claro!, yo siempre elijo nuestra
variante.
Algo similar ocurre con valuar y valorar, verbos que
comparten la acepción de "señalar el precio de algo"; aunque valorar
significa, además, "reconocer, estimar o apreciar el valor o mérito
de alguien o algo" y "valorizar" ("aumentar el valor de algo").
6 de agosto de 2011
Me envían un titular que reza así: "Se convierte la
filial de Ciencias Médicas [¼ ] en unidad
centenaria". Al lector le preocupa el empleo del adjetivo,
que se usa para referirse a un periodo de cien años; de modo que su
empleo relacionado con alcanzar una meta de cien —en la noticia en
cuestión, 103 donaciones de sangre— no es correcto.
El término filial, del latín filialis,
tiene dos acepciones: "perteneciente o relativo al hijo" y "dicho de
una entidad: que depende de otra principal", esta última puede
apreciarse en el referido titular.
4 de agosto de 2011
Me pregunta un asiduo colaborador acerca del término
direccionar que encontró en un libro. Dicho verbo no aparece
en ningún diccionario académico, ni siquiera en la próxima versión
del DRAE; tampoco en los lexicones cubanos. Además, la
Fundación del Español Urgente lo ha catalogado como un verbo
innecesario, por cuanto dirigir significa justamente "guiar,
llevar o encaminar en una dirección". También innecesario resulta su
pariente redireccionar. Sin embargo, aparece en el
Larousse (1999) como un término informático: "proporcionar la
dirección de un elemento situado en la memoria del ordenador", y en
el Vox (2009): "buscar una dirección de memoria interna o
externa", aunque no aparece en la Enciclopedia Informática.
3 de agosto de 2011
Me pregunta una amiga correctora acerca de las
normas para la división de palabras a final de renglón. Al respecto,
debe precisarse que resulta conveniente evitar divisiones que
generen fragmentos malsonantes (dis-puta, tentá-culo, pedo-filia);
pero que bajo ningún concepto constituye un error separar a final de
renglón de modo que el segundo fragmento constituya una palabra con
sentido (sin-táctico, orí-genes, preten-dientes). Esto no es más que
una exageración de personas en extremo preciosistas, y nada tiene
que ver con las normas del idioma.
El español nuestro |
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