31 de mayo de 2011

Según el DRAE, maestranza es el nombre que recibe una "sociedad de caballeros cuyo objeto es ejercitarse en la equitación, y que en su origen fue escuela del manejo de las armas a caballo", a manera de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. También, "conjunto de talleres y oficinas donde se construyen y recomponen los montajes para las piezas de artillería, así como los carros y útiles necesarios para su servicio", "conjunto de oficinas y talleres análogos para la artillería y efectos movibles de los buques de guerra", "local o edificio ocupado por unos y otros talleres" y "conjunto de operarios que trabajan en ellos o en los demás de un arsenal". Para finales del siglo XVI, ya existía en la villa de San Cristóbal una maestranza con un cuerpo de carpinteros de ribera, artesanos y calafates, en la cual se construían o reparaban naves; no obstante, la fundación oficial del Astillero y Real Arsenal de La Habana no tuvo lugar hasta 1724.


23 de mayo de 2011

Entre los gazapos capturados gana por reiteración la frase dar al traste, acerca de la cual he recibido unos cuantos mensajes. Como se conoce, esa expresión significa "destruir, romper, echar a perder" y, sin embargo, se·viene utilizando reiteradamente en los medios como sinónimo de "conseguir, lograr, dar resultado". Un ejemplo del disparate, enviado por una lectora, es: dio al traste con la victoria del equipo x. Se quiere decir que dicho equipo ganó; aunque, en verdad, se dice justamente lo contrario.


20 de mayo de 2011

Dos lectores me envían gazapos capturados en nuestra prensa y ambos tienen razón: adonde se escribe junto cuando funciona como relativo y su antecedente está expreso, es decir, cuando estamos en presencia de una subordinada adjetiva, mientras que se escribiría separado en caso de encabezar una subordinada adverbial, por ejemplo: Vamos a donde prefieras. Según esa norma, debió escribirse junto en las oraciones que me remiten: "[...] retorné a Managua, adonde estaban los hombres con quienes había estudiado y combatido [...]". / "[...] y ahora se dirige a Plutón, adonde debe llegar [...]".

A propósito, el adverbio interrogativo adónde es tónico y se escribe siempre unido y con tilde.


17 de mayo de 2011

Las culturas griega y romana han dejado una profunda huella en nosotros, latinos de este lado del océano Atlántico, habitantes de este pequeño archipiélago que es el corazón alargado del mar Caribe; por ello, muchas locuciones o frases latinas han quedado incorporadas a nuestra realización del idioma. He aquí algunas que tienen en común su terminación (-am): ad memoriam rei perpetuam, A para perpetua memoria del asunto@ ; ad nauseam, A hasta el hastío@ ; ad personam, A reservado para una persona determinada@ ; in memoriam, A en la memoria de@ , expresión que se usa en caso de fallecimientos. Hay que concordar en que no están tan muertas estas lenguas cuando tanto de ellas queda entre nosotros.


12 de mayo de 2011

Me recuerda un habitual colaborador que, derivado del latín palliatus, "cubierto con un palio, capa", el verbo paliar significa "mitigar la violencia de ciertas enfermedades"; "mitigar, suavizar, atenuar una pena, disgusto... " y "disculpar, justificar algo". Puede usarse como "encubrir, disimular, cohonestar"; pero es evidente que no debe confundirse con palear, de pala, "trabajar con la pala". Por cierto, cohonestar, del latín cohonestare, es "dar apariencia de justa o razonable a una acción que no lo es" o "hacer compatible una cualidad, actitud o acción con otra".


11 de mayo de 2011

Resultan bien diferentes los significados de estos dos vocablos que, sin embargo, son con mucha frecuencia empleados como sinónimos: profesionalidad es la "cualidad de la persona u organismo que ejerce su actividad con relevante capacidad y aplicación" y la "actividad que se ejerce como una profesión"; mientras que profesionalismo es el "cultivo o utilización de ciertas disciplinas, artes o deportes, como medio de lucro".


10 de mayo de 2011

Dos de la nueva Ortografía de la lengua española: 1. Se pueden escribir en una sola palabra los números cardinales menores de cien —cuarentaiocho o setentaisiete—. Hasta la publicación, en diciembre del 2010, de este nuevo texto solo se escribían en una palabra los inferiores al treinta: dieciséis o veinticuatro. Debe tenerse en cuenta que, al unirlos, la conjunción y se transforma en i: treintaiuno, y, que además las palabras compuestas formadas se ajustan a las normas generales de acentuación: cincuentaidós. 2. Los puntos cardinales se escriben con minúscula inicial, excepto cuando forman parte de un nombre propio cuando, por supuesto, llevan mayúscula: sur / América del Sur. Vale el uso de la mayúscula inicial para distinguir, por ejemplo, entre los países ricos y los en desarrollo: países del Norte y del Sur, así como para referirse a aquellos con culturas de origen asiático y europeo: países del Este.


9 de mayo de 2011

No basta con ser diligente y amable. Me cuenta un lector que, en la tienda de productos industriales "Novedades", aparece una serie de errores ortográficos en las tablillas que identifican los objetos en venta y que, aunque lo señaló, días después sigue sin rectificar, a pesar de que la vendedora lo escuchó con gran gentileza. No hay derecho a divulgar errores ortográficos: el popular juego que consiste en saltar la cuerda, se denomina suiza; brazo, ya sea el miembro del cuerpo humano, el del sillón, el de una lámpara, puerta o grúa¼ se escribe siempre con z; y accesorio lleva siempre cc.


6 de mayo de 2011

Me recuerda un habitual colaborador que, derivado del latín palliatus, "cubierto con un palio, capa", el verbo paliar significa "mitigar la violencia de ciertas enfermedades"; "mitigar, suavizar, atenuar una pena, disgusto... " y "disculpar, justificar algo". Puede usarse como "encubrir, disimular, cohonestar; pero es evidente que no debe confundirse con palear, de pala, "trabajar con la pala".

Por cierto, cohonestar, del latín cohonestare, es "dar apariencia de justa o razonable a una acción que no lo es" o "hacer compatible una cualidad, actitud o acción con otra".


El español nuestro

   

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