26 de febrero de 2011

Del latín secrëtus —"separado, aislado, remoto"— proceden secreto y secretar; pero el lejano parentesco no autoriza emplear uno por otro. Resulta incorrecto expresar que "Se secreta la crisis¼ ", pues secretar se emplea referido a "una glándula que despide materias elaboradas por ella y que el organismo utiliza en el ejercicio de alguna función". Una vez más, se parecen, pero¼ incipiente, del latín incipiens, -entis, es adjetivo y significa "que empieza" y, por tanto, carece de experiencia, mientras que el también adjetivo insipiente, del lat. insipiens, -entis, quiere decir "falto de sabiduría o ciencia, falto de juicio".


25 de febrero de 2011

La palabra glorieta, procede del francés gloriette y se define como "cenador", "plazoleta, por lo común en un jardín, donde suele haber un cenador" o "plaza donde desembocan por lo común varias calles o alamedas". En el siglo XII, hubo en París un palacio que se llamó Gloriette —en francés -ette, como en español -ete, es sufijo para la formación de diminutivos—; por ello, el término se aplicó a pequeños espacios semiabiertos en jardines. En Cuba es, además, "quiosco o pabellón abierto".


24 de febrero de 2011

Gravedad, del latín gravitas, procede del adjetivo gravis "pesado, importante". Entre sus acepciones están: en Física, "fuerza que ejerce la Tierra hacia su centro sobre todos los cuerpos" y "atracción universal de los cuerpos en razón de su masa" y, en general, "compostura y circunspección". Esta palabra adquirió trascendencia cuando Isaac Newton reflexionó y formuló la ley de la gravitación universal, que alteró la concepción humana del universo. A esta familia pertenece la voz gravidez, con la que se designa el embarazo de la mujer. Parienta de grave, "que sufre una enfermedad terrible", los diccionarios académicos no recogen el uso más común que le damos a esta palabra: el relacionado con el desfavorable estado de salud de los seres vivos.


23 de febrero de 2011

El sustantivo femenino invariable babel, del latín bíblico Babel, que, a su vez, procede del hebreo Babhel, alude a la mítica torre erigida en la llanura de Shinar, en Babilonia, por los descendientes de Noé; los constructores querían alcanzar el cielo, lo que causó la ira de Jehová, quien interrumpió su labor confundiéndoles las lenguas y después los dispersó por toda la Tierra al hacer que hablaran diferentes idiomas. Hoy el término se emplea para referirse al "lugar en que hay gran desorden y confusión o donde muchos hablan sin entenderse" y en un sentido coloquial, significa "desorden y confusión".


19 de febrero de 2011

Cumplir, del latín complere, significa "ejecutar, llevar a efecto", "llegar a tener determinada edad", "satisfacer la obligación de cortesía que se tiene para con alguien", entre otras acepciones; pero también existe cumplimentar, que quiere decir "dar parabienes o hacer visita de cumplimiento a alguien con motivo de algún acaecimiento" y "poner en ejecución despachos u órdenes superiores". Constituye un error emplearlas como sinónimos.

En cuanto a divisionar, aunque bien formada, es totalmente innecesaria, pues ya existe una palabra con ese sentido: dividir.


18 de febrero de 2011

El verbo infestar tiene otros significados además de aquel que hace referencia a "ciertos organismos patógenos, que invaden al ser vivo y se multiplican en él como los parásitos en sus hospedadores". Son: "Causar daños y estragos con hostilidades y correrías": Los piratas infestaban las costas caribeñas, y "dicho de animales o plantas advenedizas, que causan estragos y molestias en los campos cultivados y aun en las casas": La zona está infestada de mosquitos.

 


17 de febrero de 2011

Aunque los verbos infectar e infestar tienen diferente significado, se prestan a confusión. Infestar, del latín infestare, hace referencia a "ciertos organismos patógenos, que invaden un ser vivo y se multiplican en él; como los parásitos en sus hospedadores"; la infestación puede producirse en la parte interior o exterior de un cuerpo. Infectar, del latín infectare, se dice de "algunos microorganismos patógenos (como bacterias, protistas y hongos), así como virus, que también invaden al ser vivo y se multiplican en él". Puede decirse: Las pulgas infestaron al perro o El niño está infestado de parásitos y El virus de la gripe ha infectado a miles de personas en el mundo o, en sentido figurado: El ansia de dinero infecta el mundo.


16 de febrero de 2011

Según el apéndice 1 de la nueva Ortografía de la lengua española (2010) se recomienda el uso de las abreviaturas españolas, en términos como licenciado (Lic. o Licdo.), ingeniero (Ing.), doctor (Dr.) —válida como abreviatura de médico y de doctor en ciencias— y máster o magíster (Mtr. o Mgtr.) a pesar de que está bastante extendido el uso de las abreviaturas inglesas —M. Sc. o Dr. Sc.—. Las abreviaturas españolas corresponden al nivel de titulación, pero no especifican la rama o especialidad: Lic. Juan Martínez. Si el título aparece pospuesto al nombre, para permitir la especificación, se utiliza la forma completa: Juan Martínez, maestro en Ciencias. Ello hace perfectamente válido lo establecido acerca de los atributos de los profesionales con grados científicos en Cuba Dr. C. (una determinada especialidad) y Dr. Cs. (Doctor en Ciencias).

 


15 de febrero de 2011

De borde se deriva la palabra abordar, que entre sus acepciones tiene: "dicho de una embarcación: llegar a otra, chocar o tocar con ella", "atracar una nave a un embarcadero, muelle o batería", "dicho de un pasajero: subir a un medio de transporte", "acercarse a alguien para hacerle una pregunta, iniciar un diálogo o tratar algún asunto", "plantear un asunto en el curso de una exposición oral o escrita" y en términos marinos "tomar puerto, llegar a una costa, isla, etc.". Su derivado abordaje es "acción de abordar un barco a otro, especialmente con intención de combatirlo". En Medicina es "procedimiento quirúrgico mediante el cual queda expuesto un órgano o parte de él"; aunque se habla de varios tipos de abordaje.


12 de febrero de 2011

Independizado de su uso como elemento compositivo, súper, se emplea como adjetivo: referido a la gasolina de octanaje superior, o como sustantivo: acortamiento coloquial de supermercado, acepción que no es común entre nosotros. Como elemento compositivo, significa "encima de": superestructura, superciliar; "preeminencia" o "excelencia": superpotencia, superdotado; "en grado sumo": superfino, o "exceso": superproducción. En el español coloquial actual se usa con mucha frecuencia para añadir valor superlativo a adjetivos o adverbios: superútil, superbién. No se considera correcta su escritura como elemento autónomo: Lo hicieron super. Tampoco el empleo de la tilde, pues los elementos compositivos son átonos.


9 de febrero de 2011

El adjetivo pasado, -a da lugar en Cuba a varios regionalismos, a saber: "dicho de una persona muy inteligente"; "dicho de una cosa de buena calidad"; "dicho de una mujer atractiva y de formas exuberantes", acepciones que podrán parecernos populares o informales, pero que están recogidas en el diccionario académico. Además, con esa palabra se forman algunas expresiones curiosas: dar pasada, "tolerar, disimular, dejar pasar algo"; dar una pasada, "hacer una revisión ligera o final a un trabajo ya hecho"; de pasada, "de paso", y huevo pasado por agua, entre otras menos usadas por nosotros.


8 de febrero de 2011

Según el Diccionario panhispánico de dudas, el sustantivo porciento equivale a porcentaje y es de uso común en algunos países de América, especialmente en el área caribeña, aunque en España es mayoritario el uso de porcentaje: El porciento (o porcentaje) de movilizados ha ido bajando en los últimos años. Se escribe en una sola palabra, a diferencia de la locución por ciento usada en la expresión de porcentajes, que se escribe siempre en dos: uno por ciento (1 %), sesenta por ciento (60 %), etc. A propósito, aunque el Panhispánico recomienda no poner espacio entre el número y el signo de porcentaje, la nueva Ortografía establece que sí debe haberlo, en correspondencia con la práctica tipográfica tradicional en lengua española y lo establecido en las normas del Sistema Internacional de Unidades y la ISO 80000 para la escritura de símbolos.


7 de febrero de 2011

Escucho: "[... ] un artista que logra colocar sus temas por largos años [... ]". Todos los años tienen el mismo largo: 365 días —366, si son bisiestos— y lo mismo ocurre con los meses, semanas, días, horas, minutos... Cada uno de esos periodos de tiempo tiene una duración predeterminada —con escasa posibilidad de variación los años y meses—. Por lo general, quienes emplean esas frases quieren decir muchos en vez de largos. De igual forma, debe saber que expresiones como "A lo largo de... " son consideradas frases manidas; es mejor emplear la preposición durante. Hablemos con precisión o "sin manchas", como decía Martí.


5 de febrero de 2011

En cuanto a por que: a) (preposición + pronombre relativo), por lo general, se usa el relativo con artículo antepuesto: Esa es la causa por (la) que te pedí que vinieras. b) (preposición + conjunción subordinante), secuencia que aparece en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que rigen un complemento introducido por la preposición por y llevan, además, una oración subordinada introducida por la conjunción que: Al final, optaron por que no participara./ Están ansiosos por que comiencen las vacaciones./ Confesó su preocupación por que los pobladores pudieran enfermar.


4 de febrero de 2011

No siempre es fácil distinguir los distintos usos de porqué, porque, por qué y por que. Hoy trataremos los tres primeros casos: porqué (sustantivo masculino), equivale a causa o motivo; lleva tilde por ser aguda terminada en vocal; su plural es porqués: No comprendo el porqué (o los porqués) de tu actitud. Por qué (preposición + pronombre interrogativo), lleva tilde diacrítica para distinguirlo del pronombre relativo y de la conjunción que; introduce oraciones interrogativas directas e indirectas: ¿Por qué no viniste ayer al taller?/ No comprendo por qué reaccionas así. Porque a) (como conjunción causal), es átona, razón por la que no lleva tilde. No fui al taller porque tuve trabajo. b) (como conjunción de finalidad), seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a para que, se admiten las dos grafías, aunque se prefiere la primera: Hice cuanto pude porque (o por que) quedara bien.


1 de febrero de 2011

Muchos emplean el verbo añorar como sinónimo de soñar, anhelar o desear, lo cual constituye un error, que me remite un cazador de gazapos. Añorar, del catalán enyorar, es "recordar con pena la ausencia, privación o pérdida de alguien o algo muy querido". De modo que es erróneo su empleo en la oración criticada: Aun cuando la vaquería [... ] logra un acopio de leche considerable, él añora duplicarlo. La razón es obvia, pues como dice el lector: no se puede añorar lo que no se ha tenido. El sustantivo derivado añoranza tiene como sinónimos: morriña, nostalgia, tristeza, pena, vacío, soledad, melancolía, recuerdo, meditación, saudade, rememoración, evocación.


El español nuestro

   

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