|
|
|

30 de abril de 2010
El nombre del elemento químico de número atómico 30
puede escribirse indistintamente cinc o zinc. Aunque
se prefiere la primera, la segunda se acerca más a la etimología. Se
deriva del francés zinc y este del alemán zink, tal
vez relacionado con zinke, "puntas" en referencia al aspecto
con filos dentados del mineral. Según el María Moliner, entre
los nombres por los que se le conoce se halla blenda, del
alemán blender, que significa "engañar". Según el
Panhispánico, su plural es cincs o zincs.
El término etario, -a, derivado del
latín aetas, "edad" quiere decir "perteneciente o relativo a
la edad" y "de una determinada edad". El Panhispánico precisa
que es incorrecta la forma etáreo.
28 de abril de 2010
Las escalas de Richter y Mercalli
se utilizan respectivamente para medir la magnitud o energía y la
intensidad de los terremotos. La primera mide, en términos
matemáticos, la energía de un temblor en su centro o foco y se
expresa en números arábigos, muchas veces fraccionarios. Debe su
nombre a Charles Francis Richter (1900-1985), sismólogo
estadounidense, que, junto con el germano-norteamericano Beno
Gutenberg, la creó. La escala de Mercalli evalúa los efectos
destructivos del sismo en función de observaciones humanas —es más
subjetiva, pues depende de la distancia a la que se encuentra el
observador con respecto al epicentro— y varía del I al XII. No es
correcto hablar de 8,8 grados de intensidad, sino de 8,8 grados en
la escala Richter, lo cual implica magnitud.
24 de abril de 2010
Muchas veces se oye decir "El delegado electo¼
"; sin embargo, esa frase es errónea, pues electo es "persona
elegida o nombrada para una dignidad, cargo, empleo, etc., mientras
no toma posesión". Cuando esto ya ha ocurrido, basta con decir el
cargo: El delegado del Poder Popular¼
El verbo elegir tiene dos participios —unos
70 verbos presentan esta situación— uno regular, que funciona
fundamentalmente como verbo —no es error emplearlo como adjetivo (el
candidato elegido)— y otro irregular que funciona solo como
adjetivo.
3 de abril de 2010
Se escriben con inicial minúscula los nombres de
las partes y órganos del cuerpo; de los días, meses y estaciones del
año; de los vientos; de las monedas; los tratamientos, cuando se
usan con todas las letras, tanto solos como junto al nombre —don,
señora—; los gentilicios y nombres de razas, tribus o culturas; los
nombres de oficios y profesiones, de cargos y de títulos, dignidades
y grados militares; de las formaciones socioeconómicas; de los
movimientos artísticos y estilos arquitectónicos; de los puntos
cardinales; de los períodos o estratos geológicos y de las eras; los
nombres geográficos comunes —río, cayo, punta—; los acrónimos y
siglas que han sido lexicalizados —sida, láser—; la palabra premio
—premio Nóbel, premio Casa de las Américas— cuando no forma parte
del nombre de este. También se escribe con inicial minúscula la
frase patrimonio de la humanidad.
1 de abril de 2010
Se abusa del término problemática, del latín
problematicus, y este del griego. Como adjetivo quiere decir
"que presenta dificultades o que causa problemas" y como sustantivo
"conjunto de problemas pertenecientes a una ciencia o actividad
determinadas", acepción que, por su sentido de pluralidad, no se
corresponde exactamente con problema.
Entre las acepciones de capacidad del latín
capacitas, -atis, se halla "propiedad de una cosa de
contener otras dentro de ciertos límites"; sin embargo, esa
capacidad no es contable, por tanto no debe decirse que un local,
por ejemplo, tiene capacidad para tantas personas sino que tiene
tantos asientos, pues los asientos (o espacios) sí son contables.
El español nuestro |
|
|