27 de junio de 2009

El donde se ha vuelto una palabra excesivamente constante en el habla actual del cubano. Uso y abuso que da lugar a expresiones disparatadas como: "Se presentó un libro donde se narra...", "Pronunció interesantes palabras donde exigía...", "Disfrutaba sus vacaciones donde recorrió hermosos lugares..."; todos incorrectos o, al menos, imprecisos, pues ni el libro, ni las palabras, ni las vacaciones son sustantivos referidos a lugar. La voz donde funciona como adverbio relativo de lugar y se usa esencialmente para introducir oraciones subordinadas adverbiales; de modo excepcional se emplea en subordinadas adjetivas, cuyo sustantivo antecedente exprese lugar: "Construyeron el monumento en el sitio, donde se libró la heroica batalla".


26 de junio de 2009

Según los diccionarios académicos, se llama leísmo al empleo como complemento directo de las formas le, les, variantes del pronombre personal él, correspondientes al dativo illi, illis, caso de la declinación latina en el que se expresaba el complemento indirecto; por ello, la norma culta del español establece su uso para ejercer dicha función. En la oración: "A María la vieron cuando salía de la tienda.", el uso del pronombre personal la es correcto, mientras que su sustitución por le, sería un ejemplo de leísmo y, por supuesto, incorrecto. Sin embargo, debido a su extensión entre los hablantes se admite el uso de le en lugar de lo en función de complemento directo cuando el referente es masculino singular. De modo que son correctas oraciones como: "A Jorge le vieron cerca de tu casa." o "A Jorge lo vieron cerca de tu casa.".


25 de junio de 2009

Al contrario de lo que muchos piensan, adolecer no significa "carecer", sino "tener algún defecto", "caer enfermo" o "padecer algún mal". Etimológicamente, esta palabra procede de doler, y este del latín dõlêre. Nada tiene que ver con adolescente, del latín adolescens, -tis, "hombre joven", participio activo de adolescêre, del que también se deriva el término adulto. Muchas frases inadecuadas se construyen confundiendo el significado de ambas palabras.


24 de junio de 2009

Sufijo formador de sustantivos femeninos es -isa, que se emplea en palabras como sacerdotisa, poetisa y otras. El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define: "poeta, -isa "persona que escribe poesía". Modernamente se utiliza también la forma poeta como común para ambos géneros (el/ la poeta), aunque el femenino tradicional y más usado es poetisa.


22 de junio de 2009

Con respecto a los pronombres demostrativos —este, ese y aquel— se sabe que pueden funcionar indistintamente como sustantivos (Ese es.) o como adjetivos (este libro) y antiguamente, para diferenciar una y otra función, el sustantivo llevaba tilde diacrítica. Hoy se considera que no deben tildarse, excepto que haya alguna ambigüedad en cuanto a la función. Lo mismo ocurre con solo, que se acentuaba en función adverbial (solamente) y no en la adjetiva. Soy partidaria de la economía que implica ahorrar tildes innecesarias; pero a veces no queda más remedio; si no, miren este ejemplo, que un asiduo lector encontró en un restorán: Sentarse solo si va a consumir: ¿adjetivo o adverbio? Si como indica la lógica es adverbio, necesita la tilde.


17 de junio de 2009

No aparece en los diccionarios académicos versionar (cuyo participio sería versionado); aunque sí, en el muy prestigioso Diccionario de María Moliner, donde se le define como: "hacer una nueva versión de una obra de creación, por ejemplo, de una composición musical". Esa inclusión significa, en buen español, que va camino de su aceptación, pese a resultar, como me dice un lector, malsonante.


13 de junio de 2009

Según el Diccionario Panhispánico, efemérides (del latín ephemerides, y este del griego) se usa frecuentemente para referirse al conjunto de hechos notables que merecen recordarse y celebrarse cada vez que se cumple su aniversario; pero cuando se hace referencia a uno solo de estos hechos, o a su conmemoración, corresponde usar el singular efeméride. No obstante, es muy común, y se considera válido —quizás por costumbre— su empleo como forma de singular (la efemérides). El María Moliner coincide: efeméride o efemérides. De igual modo, el término metrópoli (del latín metropolis y este del griego) admite la variante metrópolis, de uso menos frecuente. Escoja usted.


11 de junio de 2009

Aunque la mayoría de los hispanohablantes emplea porcentaje, en algunos países de América y en especial en el área caribeña, se usa porciento, término válido que debe escribirse en una sola palabra, a diferencia de la locución por ciento utilizada en la expresión de porcentajes, a continuación de una cifra y precedida por el artículo —el 98 por ciento—. No se considera correcto el uso de la forma apocopada cien; sin embargo, cuando el porcentaje expresa totalidad, son igualmente válidas las expresiones: ciento por ciento (preferida en América), cien por ciento y cien por cien (preferida en España). Cuando el número va con cifras, se admite la posibilidad de escribirlo en letras (15 por ciento), pero se recomienda el uso del signo: 15%; se prefiere el signo unido a la cifra.


8 de junio de 2009

Con respecto a los pronombres demostrativos —este, ese y aquel— se sabe que pueden funcionar indistintamente como sustantivos (Ese es.) o como adjetivos (este libro) y antiguamente, para diferenciar una y otra función, el sustantivo llevaba tilde diacrítica. Hoy se considera que no deben tildarse, excepto que haya alguna ambigüedad en cuanto a la función. Lo mismo ocurre con solo, que se acentuaba en función adverbial (solamente) y no en la adjetiva. Soy partidaria de la economía que implica ahorrar tildes innecesarias; pero a veces no queda más remedio; si no, miren este ejemplo, que un asiduo lector encontró en un restorán: Sentarse solo si va a consumir: ¿adjetivo o adverbio? Si como indica la lógica es adverbio, necesita la tilde.


4 de junio de 2009

Los sinónimos son vocablos o expresiones que tienen una misma o muy parecida significación, lo que no quiere decir que sea idéntica ni que no tengan otras acepciones diferentes. Es el caso de usar, utilizar y emplear, que, además de esta acepción común, significan: usar: estar de moda y, seguido de un infinitivo sin preposición, "tener la costumbre de hacer algo"; utilizar: "manejar algo para una operación determinada" (Utiliza un pincel muy fino.), "valerse de"; emplear: "dar empleo"; "gastar, consumir".


1 de junio de 2009

Del término latino clivus, "cuesta" se derivan, en última instancia, proclive, (adjetivo) del latín proclivis, "que está inclinado hacia adelante o hacia abajo", "inclinado o propenso a algo, frecuentemente a lo malo", y declive, (sustantivo) del latín declivis, "pendiente, cuesta o inclinación del terreno o de la superficie de otra cosa", "decadencia". El prefijo de- indica "dirección de arriba abajo", con ese sentido lo vemos en depender, decaer, y el prefijo pro-, entre otros significados, tiene también, "ante" o "delante de", como puede apreciarse en prólogo, progenitor.


El español nuestro

   

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