30 de abril de 2008
Un amable lector me pregunta si existe
relación entre prójimo y próximo, y entre forma
y horma. Efectivamente, son variantes de una misma palabra
latina: de prôxîmo, "el más cercano" las dos primeras y las
últimas de fôrma, "figura, imagen". Se debe a la relación
existente entre cada una de esas parejas de letras en latín. Esa
relación puede verse también en anejo y anexo,
—algunos países hispanohablantes emplean anejo para lo que nosotros
decimos anexo o adjunto— hilo y filo, que proceden de
fîlum; hijo y filial, que proceden de fïlîus;
hielo y gélido, que se derivan de gêlû;
hierático —"dicho de un estilo o ademán solemne"— y jerarquía,
del latín hierachîa. A veces los cambios se producen dentro
de una misma familia y otras, con el paso del tiempo, han generado
familias diferentes, pero con un antepasado común.
29 de abril de 2008
Uno de los usos de la h,
que generalmente provoca dudas ortográficas en quienes no conocen la
causa, es el hecho de que antiguamente la letra u
representaba tanto su sonido como el de la v y para evitar
confusiones se creó la regla ortográfica que norma que se emplee
h delante de los diptongos ue, ui. Por eso, se
pueden encontrar palabras familias en las que aparecen vocablos sin
h y otros que sí la llevan, como ocurre con: hueco y
oquedad; huérfano, orfanato y orfandad;
hueso, osamenta, osario, óseo y
osteología; huevo, oval, ovalado,
ovíparo y óvulo. Sin embargo, en otros casos se mantiene
la h de la palabra primitiva en sus derivados: huerto/
horticultor, huésped/ hospedaje, hielo/
helado, hierba/ herbáceo, hierro/
herraje y otras.
28 de abril de 2008
El término alma máter, "madre
nutricia", era usado por los romanos para referirse a la patria; su
sentido varió y hoy es símbolo de las universidades. También está
siendo utilizado para referirse a la persona o cosa que actúa como
impulsor o motor de algo, como puede apreciarse en el siguiente
ejemplo tomado de un periódico español: "... investigadora del
Centro de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid y
alma máter del proyecto .... Este uso aún no aparece registrado en
los diccionarios académicos, pero contribuye a reforzar el criterio
de que la lengua es un organismo vivo. Lleva tilde, de acuerdo con
los ligeros cambios aparecidos en Ortografía (1999) de la
Real Academia, referido a las palabras latinas que han sido
asimiladas por el español.
24 de abril de 2008
Son neologismos: agorafóbico, -a,
"persona que tiene agorafobia", de ágora, palabra de
origen griego, "plaza pública", y fobia, "temor"; en
psiquiatría, "sensación de angustia o miedo ante los espacios
despejados, como plazas, avenidas, etc., que llega a constituir una
enfermedad"; acoso sexual, "el que tiene por objeto obtener
los favores sexuales de una persona desde una posición de
superioridad respecto de quien lo sufre", y áloe vera o
aloe, del latín aloe, y este del griego, "planta perenne de
tallo corto, con hojas suculentas y afiladas, que tiene una capa
fibrosa exterior en la que se concentra la aloína, alcaloide usado
para fines farmacéuticos y cosméticos". Este último no ha sido
aceptado aún por la Real Academia Española.
18 de abril de 2008
Realmente no son sinónimos, pero pueden
utilizarse como tales en determinados contextos las siguientes
parejas de palabras que me hace llegar un asiduo colaborador:
educacional es "perteneciente o relativo a la educación",
significado que comparte con educativo, el cual también
quiere decir "que educa o sirve para educar". Creador es
quien "crea, establece o funda algo" y creativo, quien "posee
o estimula la capacidad de creación, invención, etc." o es "capaz de
crear algo". Entre las acepciones de petrolero se encuentra
"barco cisterna destinado al transporte de petróleo" y
petrolífero quiere decir "que contiene petróleo".
16 de abril de 2008
Agravante y preocupante son
adjetivos; su empleo como sustantivos no es correcto. Avizorar
es sinónimo de acechar y este de avistar(se) que,
entre sus sinónimos incluye además: ver, alcanzar,
advertir, descubrir, percibir, contemplar;
vislumbrar, atisbar, divisar, ojear,
otear, entrevistarse, reunirse. Desde este punto
de vista, un texto como el enviado por un muy asiduo lector —"[¼
] el conocimiento perceptual no puede ser representado en un mapa
conceptual [¼ ] en virtud de la
naturaleza de su contenido: las imágenes perceptuales. Ello avizora
y defiende la idea de que no hay imágenes conceptuales"— podría ser
aceptable, aunque a mi juicio, de la lista de sinónimos se puede
inferir cierto matiz de futuro, que se vería más claro si el texto
en cuestión dijera: ¼ permite avizorar
y defender¼
15 de abril de 2008
Se llama sigla a la palabra formada
por el conjunto de letras iniciales de una expresión compleja; por
ejemplo: FEU (Federación de Estudiantes Universitarios),
CDR (Comité de Defensa de la Revolución), FMC (Federación
de Mujeres Cubanas), y tantas otras que conocemos y usamos a diario,
—incluso, a veces, hablamos en siglas, lo cual no es correcto—. Las
siglas se escriben sin punto y la primera vez que se emplean en un
texto debe aparecer el nombre completo de lo nombrado y la sigla
entre paréntesis; aunque, en lo sucesivo esta debe sustituir al
nombre. No tienen plural; aunque se ha puesto de moda escribir
ONGs (Organizaciones no gubernamentales), CDs, no ha sido
aprobado por la RAE. Claro, ya sabemos que la Academia aprueba lo
que ha sido fijado por el uso.
12 de abril de 2008
El vertiginoso ritmo que caracteriza la
vida moderna exige el empleo de recursos, que permitan hacer más
ágil el mensaje. Con ese fin se emplean abreviaturas, símbolos,
siglas, acrónimos. Las abreviaturas son la representación
gráfica reducida de una palabra mediante la supresión de letras y se
cierran con punto; por ejemplo, la palabra número tiene dos
diferentes abreviaturas: no. y núm., también suele
escribirse la primera variante con mayúsculas; aunque no es
necesario. Para formar una abreviatura en plural, se doblan las
letras; por ejemplo, la abreviatura de página es p., la de
páginas, pp.; por eso la abreviatura de Estados Unidos es
EE.UU., a diferencia de la sigla que es EUA.
10 de abril de 2008
Me preguntan por la división
en sílabas de palabras con x intervocálica. La letra x
se lee como /s/ entre vocal y consonante: extremo (/estremo/)
y tiene un doble sonido /ks/ entre vocales: próximo
(/próksimo/); pero ese doble sonido está en una misma letra; por eso
la mayor parte de los especialistas considera que no debe separarse.
La división sería: éxi-to, próxi-mo, léxi-co,
exa-men; pero solo en el plano escrito, porque al oído
seguimos sintiendo tres sílabas, y para la acentuación las tres
primeras palabras son esdrújulas y llevan tilde y la última es llana
y no la lleva. Pienso que resulta difícil explicarlo a niños de los
primeros grados, pero a partir de tercero yo lo enfrentaría. Lo que
no se debe hacer es imponerlo sin explicación.
9 de abril de 2008
A los humanos nos cuesta mucho
cambiar hábitos y costumbres, pero hay que marchar al ritmo de la
vida: acrónimo, de origen griego, da nombre a la sigla
lexicalizada, que se pronuncia como una palabra o al vocablo formado
por la unión de elementos de dos o más palabras constituido por el
principio de la primera u otras combinaciones, preferiblemente de
cinco letras o más. Los acrónimos se escriben en minúsculas o con
inicial mayúscula, si son sustantivos propios; son ejemplos:
láser (light amplification by stimulated emission of radiation),
ovni (objeto volante no identificado), sida (síndrome
de inmunodeficiencia adquirida) —de cuatro letras ambos—, sonar
(sound navigation and ranging), Cubalse, Egrem,
Minfar, Minint, Mined, Citma, Unesco.
Escríbalos así, con letra inicial mayúscula.
5 de abril de 2008
Nunca estudié latín,
lamentablemente; porque esta "lengua muerta" no está tan muerta
cuando tanto de ella sobrevive entre nosotros. Piense en ello, amigo
lector: ¿Quién no ha oído decir que la reunión no pudo darse por
falta de quórum? ¿Quién no ha tenido que preparar su
currículum vitae (o currículo) o el de sus hijos? ¿Quién
no ha escrito una posdata en una carta? ¿Quién no ha oído
hablar de la fecundación in vitro? El latín es parte de
nuestra vida cotidiana e, incluso, lo usamos sin saberlo: ídem,
grosso modo, per cápita, etcétera, alias,
a priori, alter ego, Homo sapiens, lapsus,
modus vivendi, statu quo, sui géneris, Aedes
aegypti, son todas palabras o expresiones que del latín han
pasado al español.