María Luisa García Moreno


29 de febrero de 2008

Los romanos llamaban al primer día de cada mes calendas; al referirse al 28 de febrero, decían primum dies ante calendas martias (primer día antes de las calendas de marzo). Julio César intercaló un día entre el sexto y el quinto día antes de las calendas, o sea entre los días 23 y 24 de febrero, al que se llamó bis sextus dies ante calendas martias, o sea, "segundo día sexto antes de las calendas de marzo" y al año que contenía ese día se le llamó bissextus, que, con el tiempo, se convirtió en bisiesto. A pesar de ello, el calendario juliano no era lo suficientemente preciso y en 1582, el papa Gregorio XIII lo modificó: en el calendario gregoriano, que se usa hoy en casi todo el mundo, los años finales de siglo, como 1800 ó 1900 no son considerados bisiestos, excepto cuando el número del siglo es divisible por cuatro, como ha ocurrido en el 1600 y el 2000.


21 de febrero de 2008

Existen dos construcciones gramaticales con el verbo deber seguido de infinitivo, que con frecuencia llevan a incorrecciones. Cada una de ellas tiene su propia significación: deber + infinitivo expresa obligación. Así, decimos, por ejemplo: "Quien quiera triunfar en su profesión deberá esforzarse y amarla. Si se fija podemos sustituirla por "tiene que esforzarse y amarla". Sin embargo, deber de + infinitivo, se utiliza para expresar suposición, conjetura, creencia o posibilidad. Por ejemplo: "Un libro debe de tener un diseño atractivo", "Fulano debe de estar en su casa ahora".


20 de febrero de 2008

Con respecto al vocabulario deportivo se presentan diferentes situaciones. Por ejemplo, jonrón, es la castellanización de home run. Además se han aceptado: cuadrangular o vuelacerca y los derivados jonronear y jonronero. De la voz inglesa doping (to dope "drogar") ha surgido dopaje "administración de sustancias estimulantes para potenciar el rendimiento con fines competitivos" y sus derivados antidopaje —que es invariable: controles antidopaje— y dopar. Se recomienda sustituir amateur por aficionado; aunque este galicismo ha dado lugar al derivado amateurismo. En cuanto a coach, voz inglesa que significa "persona que prepara o adiestra a otra en algo, especialmente en la práctica de un deporte", su uso es innecesario en español, pues existen términos como entrenador y preparador, de sentido equivalente.


18 de febrero de 2008

Aunque lo más normal es expresar el género femenino con -a y el masculino con -o, -e, no siempre sucede así. A veces la oposición se expresa con vocablos diferentes: mujer/hombre, o el femenino con sufijos más cultos: poetisa/poeta, o se recurre al artículo: la periodista/el periodista. La oposición puede dar lugar a diferentes significados: naranja (la fruta)/naranjo (el árbol); la trompeta (el instrumento)/ el trompeta (el músico). Otras palabras se usan indistintamente con uno u otro género: azúcar, sartén, mar, radio... Y no olvidemos que aunque en otros tiempos la ministra era la esposa del ministro y muy pocas profesiones tenían en cuenta a la mujer, hoy ocurre lo contrario, y en la medida en que las féminas alcanzamos un desarrollo más pleno, oímos cada vez más: la médica, la ministra, la abogada, la cirujana, la presidenta y muchos más.


15 de febrero de 2008

La inmensa mayoría de las palabras de nuestra lengua se derivan del latín, incluso, a veces, las que nos llegan como préstamos a través de otro idioma también proceden de aquel. Es el caso del anglicismo deletear, del verbo to delete, a su vez proviene del latín deleo, que quiere decir "destruir". Y ¿sabe usted de dónde procede esa palabrita tan moderna: fax? Pues es la abreviatura de la locución latina fac simile, que significa "haga de manera semejante". Muchas palabras que nos llegan del inglés vienen en realidad del latín, a pesar de que el inglés no es una lengua romance. También el griego ha dejado su huella en nuestro idioma y nuestra cultura. Por ejemplo, la palabra cosmos procede del griego kósmos, "mundo, universo".


14 de febrero de 2008

Los acrónimos (palabra de origen griego) son el tipo de sigla que se pronuncia como una palabra, que se ha lexicalizado; por ejemplo, ovni (objeto volante no identificado), sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), láser (light amplification by stimulated emission of radiation), y también el vocablo formado por la unión de elementos de dos o más palabras o constituido por el principio de la primera u otras combinaciones de más de cinco letras, como Pabexpo. Se escriben con mayúscula solo en caso de ser nombres propios. Debemos escribir internet, Mined, Minfar, Minint, Uneac e ICA (Instituto de Ciencia Animal), FAR, SIUM, entre otras, pues las primeras son acrónimos y las segundas siglas. Ni siglas ni acrónimos llevan punto.


8 de febrero de 2008

Si sabemos que vez procede del latín vîcis, que significa "alternativa, turno", paz de pacem, pez de pîcis, faz de facîes, haz de fascis, voz de vocis... entenderemos mejor la razón por la cual sus plurales y algunos de sus derivados se escriben con c, por ejemplo: veces; paces, pacífico, apaciguar; peces, pecera, pececito; faces, faceta, facial; haces, hacinar, hacinado; voces, vocear, vocero, vociferar, vocal, vocalista. El término fascista, tan en boga en el mundo de hoy, donde esta reaccionaria corriente ha resurgido, procede de fascio, propiamente haz, que significa "porción atada de leña u otros vegetales". Parece que el fascismo pretendía –y pretende– unir todo el mundo en un único haz, por supuesto, bajo su mando.


7 de febrero de 2008

Resulta interesante el elemento compositivo biblio-, del griego BiBAlou, "libro" y cuyo plural es biblia, que en el siglo XIV, comenzó a utilizarse –Biblia– para designar la colección de los libros sagrados de los hebreos. Con este elemento se forma una extensa familia de palabras como bibliobús, bibliófilo-a (aficionado a los libros originales o raros), bibliografía, bibliógrafo-a (persona versada en libros, en especial antiguos o que tratan una cuestión determinada), bibliología (estudio del libro en sus aspectos histórico y técnico), bibliomancia (arte adivinatoria consistente en abrir un ejemplar por cualquier página), bibliomanía, biblioteca, bibliotecario, bibliotecología, biblioteconomía (administración de las bibliotecas) y bibliófago (larvas o insectos que se alimentan de papel).


6 de febrero de 2008

Entre las muchas acepciones que tiene la palabra macho, del latín masculus, aparece "hombre necio" y como usos particulares de Cuba, "cerdo" y "grano de arroz con cáscara", aunque también tiene entre sus acepciones los adjetivos "fuerte, vigoroso" y "valiente, animoso, esforzado". Machote aparece como aumentativo, que en su empleo coloquial significa "hombre vigoroso, bien plantado, valiente". Pienso que de los adjetivos y del aumentativo, tomamos el elogio afectivo que deparamos a los niños o recién nacidos varones, al llamarles macho, machote o machito. Fíjense que como sinónimo de cerdo su uso está restringido a Cuba. Recuerde, amiga lectora, que la lengua la hacen los hablantes y si en varios lugares de Cuba, no solo en Matanzas, se aplica este calificativo a los niños, algún día aparecerá, incluso, de modo más directo en el diccionario. Claro que usarla o no es su elección¼


2 de febrero de 2008

Una serie de palabras procedentes del inglés, que comienzan con s en ese idioma, al ser incluidas en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) adquieren la forma castellanizada de la sílaba. Es el caso de eslogan (del inglés slogan), estándar (de standard), estatus (del inglés status y este, a su vez, del latín status). Lo mismo, aunque se emplea mucho menos, ocurre con esmoquin (de smoking), que, además, cambió la k por la q y, también, con espíritu, que procede del latín spiritus. Si existe la palabra española, ¿por qué usarlas en inglés? Sin embargo, speech, "pequeño discurso"; spray; spot, "película publicitaria de corta duración", y sprint han sido asimilados con su grafía inglesa y también aparecen en el DRAE.

El español nuestro

   

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