31 de enero de 2008
Seguramente usted sabe que
el término incunable se aplica a los libros que se
imprimieron desde la aparición de la tipografía y la invención de la
imprenta hasta el año 1501; sin embargo, es posible que no haya
establecido la relación con su etimología (del latín incunabula,
"pañales"): son los libros que surgieron, literalmente, cuando la
imprenta estaba en pañales. Su estudio constituye una importante
fuente de información para conocer la evolución y el desarrollo del
arte de la imprenta; además existen ejemplares de incalculable
valor, como los correspondientes a las primeras ediciones de muchas
obras clásicas, medievales y del Renacimiento. Nuestra Biblioteca
Nacional José Martí cuenta con algunos entre sus fondos.
29 de enero de 2008
El uso de las preposiciones es uno de los
asuntos más complejos de nuestra gramática y ello se debe a que cada
una presenta diferentes significados y, a la vez, un significado se
expresa con varias de ellas. En el caso de la preposición de, una de
las más usadas, constituye un error su omisión delante de
subordinadas sustantivas en función de modificador de un sustantivo
o adjetivo, así como su adición en las que funcionan como
complemento directo. Por ejemplo, son correctas: Siento orgullo
de que... / Tengo la seguridad de que... / Pienso que...
También es un error omitirla entre el sustantivo común que
designa un lugar y el nombre propio: cabo de San Antonio,
península de Yucatán, sierra del Cristal, mar de
las Antillas, ciudad de La Habana, municipio de
Caimito, provincia de Camagüey. Por cierto, los nombres
geográficos se escriben con minúscula.
28 de enero de 2008
Nuestro idioma es millonario y muchísimas
son las opciones que tienen los hablantes para denominar diferentes
aspectos de la realidad. Entre los sinónimos de piscina (del
latín pîscis, "pez"), se encuentra alberca (del árabe
bírka) más usada en México, y pileta, "pila
pequeña", en el sentido de "tina" o "piscina de baño", más común
entre los argentinos. Y si de deporte hablamos, los mexicanos llaman
al lanzamiento al agua clavado y los limeños zambullida,
mientras que en Cuba ambos términos resultan de uso común, aunque el
primero más como práctica deportiva y el otro más relacionado con la
recreación. De igual forma, en Hispanoamérica se usa más
computadora (computar, cómputo...) y en España ordenador.
27 de enero de 2008
Hace algún tiempo, un colega me trajo un
texto en el que había usado el término desertización. Al
preguntarle por qué ese y no desertificación, como decimos
todos, me respondió que era el aceptado por la Academia. Según el
reconocido hispanista Manuel Seco, se ha implantado "en muchos
hablantes —españoles y americanos—, hasta hoy, la idea de que la
Academia ‘dictamina’ lo que debe y lo que no debe decirse. (¼
) La lengua es de la comunidad que la habla, y es lo que esta
comunidad acepta lo que de verdad ‘existe’, y es lo que el uso da
por bueno lo único que en definitiva ‘es correcto’". Hoy
desertización y desertificación aparecen en el
Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). A ello
contribuimos los cubanos con el uso continuado de la segunda forma.
26 de enero de 2008
Hace algún tiempo, un colega me trajo un
texto en el que había usado el término desertización. Al
preguntarle por qué ese y no desertificación, como decimos
todos, me respondió que era el aceptado por la Academia. Según el
reconocido hispanista Manuel Seco, se ha implantado "en muchos
hablantes —españoles y americanos—, hasta hoy, la idea de que la
Academia ‘dictamina’ lo que debe y lo que no debe decirse. (¼
) La lengua es de la comunidad que la habla, y es lo que esta
comunidad acepta lo que de verdad ‘existe’, y es lo que el uso da
por bueno lo único que en definitiva ‘es correcto’". Hoy
desertización y desertificación aparecen en el
Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). A ello
contribuimos los cubanos con el uso continuado de la segunda forma.
25 de enero de 2008
Hay palabras que, aun en
singular, expresan una pluralidad. Es el caso de gente,
pueblo y masa —por supuesto, esta última aplicada a
conjuntos de personas—, entre muchas otras que se consideran
colectivos. Como ya expliqué en una sección anterior, estos vocablos
pueden concordar, en caso de ser el sujeto de la oración, con el
verbo en plural o en singular, según el hablante quiera reforzar una
u otra idea. Así es correcto decir: Aquella masa compacta
colmó la plaza./ Una masa de miles de personas
entusiastas colmaban aquella plaza./: el adjetivo en singular
refuerza la singularidad; el complemento, la pluralidad.También es
correcto decir, por ejemplo, organizaciones de masa o de
masas. El primer ejemplo refuerza la idea de masividad; el
segundo, la diversidad de las masas: campesina, cederista, federada¼
Cada cual puede escoger lo que guste decir.
23 de enero de 2008
Una construcción como "El
dispositivo de rosca se diferencia del de presión.", aunque
no es muy hermosa, tampoco es incorrecta, siempre que esté presente
el referente que en este caso es la palabra dispositivo. El
ejemplo enviado por un lector quiere decir "El dispositivo de
rosca se diferencia del dispositivo de presión." Con el fin
de evitar la repetición, que empobrece nuestra expresión, pueden
utilizarse tres procedimientos: la sustitución por un sinónimo, la
sustitución por un pronombre y la supresión, empleada en el ejemplo
en cuestión. También pudo haberse dicho "El dispositivo de
rosca se diferencia del mecanismo de presión", pues
dispositivo y mecanismo son sinónimos; aunque, ¡cuidado! dos
palabras sinónimas no significan exactamente lo mismo y hay que
tener en cuenta el contexto.
22 de enero de 2008
"Unidad en la diversidad" fue el lema del
IV Congreso de la Lengua Española, realizado en el pasado mes de
marzo, el cual refleja una idea de gran importancia, pues aunque las
normas gramaticales y ortográficas se cumplen —o, al menos,
deberían— por todos los hispanohablantes, existe una gran diversidad
léxica. Por ejemplo, en Colombia se llama trancón, en
Venezuela cola y en Cuba tranque a lo que en España se
nombra embotellamiento o atasco. En México, denominan
a las máquinas de afeitar rastrillo. Un español diría
altavoz, un mexicano altoparlante y nosotros bocina,
a lo que algunos llaman baffle, anglicismo innecesario ante tantos
términos en nuestro idioma para escoger, incluso, está aceptado
bafle. En Cuba y en Bolivia se nombra pila, a lo que en
México llave (también en Cuba) y en España grifo. Esas
diferencias enriquecen el idioma y no obstaculizan el entendimiento.
19 de enero de 2008
Entre los más frecuentes errores que se
cometen en nuestro idioma se encuentra el uso de las expresiones "de
acuerdo a" y "en relación a", en vez de de acuerdo con y
en relación con. También emplear el masculino para las
profesiones y oficios de la mujer. Debemos decir: ella es médica,
cirujana, presidenta, arquitecta, ingeniera,
abogada, aprendiza, jueza¼
, etc. Son excepciones: piloto, testigo, reo, canciller,
miembro. En la misma cuerda, es incorrecto decir "veintiún mujeres"
y no veintiuna mujeres, así, en femenino. Resulta una
redundancia decir "funcionario público", pues todo funcionario
es empleado público.
18 de enero de 2008
La palabra reticencia
proviene del latín reticere ("callar alguna cosa"), está
formada por el verbo latino tacere, "callarse, permanecer en
silencio" precedido del prefijo re- y significa "retraerse
hacia dentro". De tacere se derivan también palabras como
tácito "callado, silencioso; que no se entiende, percibe, oye o
dice formalmente, sino que se supone e infiere" y taciturno
"callado, silencioso, que le molesta hablar" y también "triste,
melancólico o apesadumbrado". La reticencia es una figura
retórica que consiste en "dejar incompleta una frase, dando a
entender, sin embargo, el sentido de lo que no se dice y, a veces
más aún".
17 de enero de 2008
Está aprobada la palabra güisqui,
aunque también sigue apareciendo whisky en el Diccionario de la
Real Academia Española, quizá mucho más usado en virtud de la
costumbre. Algo similar —aunque en este caso la voz de origen inglés
no está en el diccionario— ocurre con nilón y nailon
(del inglés nylon) "material sintético de índole nitrogenada,
del que se hacen filamentos elásticos, muy resistentes. Se emplea en
la fabricación de géneros de punto y tejidos diversos". Y también
con folclore (del inglés folklore) "conjunto de
creencias, costumbres, artesanías..., tradicionales de un pueblo" o
"ciencia que estudia estas materias". Los tres términos han sido
españolizados y sin embargo, se siguen usando las palabras en
inglés: nada que las costumbres son fuertes y cuesta trabajo variar
los hábitos.
7 de enero de 2008
El término bosque y sus
derivados boscaje, boscoso, proceden del catalán o de
la antigua lengua de oc (lengua francesa medieval que ha dejado
voces como bague "anillo", cadeau "regalo" y
velours "terciopelo"), son parientes muy cercanos de emboscar
—originalmente "meter en el bosque" y que luego sustituyó al antiguo
celada—, emboscada, emboscarse. De ahí, que
presente cierta connotación siniestra, como de algo impenetrable,
amenazante.
Hoy emboscada "ocultación de una o varias
personas para atacar por sorpresa a otra u otras" es un término
militar, referido a una táctica de combate irregular, muy usada, por
ejemplo, por el Generalísimo Máximo Gómez y los jefes que con él
aprendieron, y también "asechanza, maquinación para causar daño".
4 de enero de 2008
Para formar colectivos
—palabras en singular, que dan idea de pluralidad—, nuestro idioma
cuenta con varios sufijos: -al (sustantivos que
indican plantación, conjunto, abundancia y, también, aunque ya no
serían colectivos, pertenencia): platanal; -ambre
(abundancia): enjambre; -ar (abundancia, aunque también
relación o condición): pinar; -ena (sustantivos
numerales colectivos): decena. Al construir una oración cuyo
sujeto sea un colectivo, podrá establecerse una concordancia
gramatical o por el sentido de pluralidad: El enjambre los
persiguió. / El grupo de experimentados investigadores
clínicos descubrieron un nuevo medicamento. Para establecer
la concordancia por el sentido son necesarios elementos que
refuercen la pluralidad, como puede apreciarse en la oración.