Esta pregunta es clave, pues de haber sido agente en esos
momentos sería imposible que el gobierno de los Estados Unidos pueda
afirmar que no tuvo nada que ver con el crimen terrorista de octubre
de 1976.
La CIA en su respuesta oficial dice que había roto sus
vínculos con Posada en febrero de 1976.
Y, ¿por qué cortaron, según dicen que hicieron?
Se pudiera pensar que fue porque Posada era un mal agente de
acuerdo a los parámetros de la agencia de Inteligencia
norteamericana.
Pero eso no es lo que dicen algunos documentos desclasificados de
la CIA y el FBI.
Estos documentos, explica el diario The New York Times, que fue
quien los dio a conocer en julio de 1998, se lograron ver de la
siguiente manera:
En los años setenta, el Comité Selecto sobre Asesinatos de la
Cámara de Representantes de los Estados Unidos investigaba varios
asesinatos políticos, entre ellos el del presidente John F. Kennedy.
Por mandato congresional, los investigadores de dicho Comité
lograron tener acceso a numerosos documentos de la comunidad de
Inteligencia de los EE.UU., entre ellos de la CIA y del FBI, donde
se mencionaban a cubanos emigrados que aparecían por distintas
razones como relacionados de alguna manera al asesinato de Kennedy.
Estos investigadores tomaron notas de dichos documentos. Pero
acto seguido fueron clasificados nuevamente como secretos y todavía
hoy permanecen en esa categoría.
En 1998, el diario The New York Times tuvo acceso a las notas que
varios de los investigadores de aquel Comité tomaron de estos
documentos.
Dice así una de estas notas tomada de un documento de la CIA,
donde se menciona a Posada Carriles:
"Posada proporcionaba ininterrumpidamente a la Agencia y al FBI
un caudal de información valiosa sobre las actividades de los
exilados cubanos en Miami."
Esa ha sido una constante en la carrera de Posada Carriles con la
CIA y el FBI, siempre ha sido un gran informante de todo lo que
hacían sus propios compinches, sus colegas cubanos en las
actividades terroristas, de cuanto se enteraba de cualquiera o sobre
cualquier actividad en Miami o donde fuera lo informaba en detalles
a estos dos órganos norteamericanos.
Otro ejemplo de esto se aprecia en el documento secreto del 8 de
octubre de 1976 que envió el Director del FBI en Washington con
clasificación de "máximo nivel y prioridad" a 14
destinatarios entre los que se encontraban: "El Fiscal General
Adjunto, el Secretario de Estado, el Director de la CIA, el Director
de la Agencia de Inteligencia para la Defensa y el Servicio
Secreto".
Allí se puede leer lo siguiente :
"Legat se familiarizó con Posada mientras este estaba (tachado) y
después de su renuncia, Posada siguió en contacto con Legat en raras
ocasiones Á la última vez fue el 10 de junio de 1976, cuando Posada
visitó la oficina de Legat para preguntar si el FBI estaba
interesado en Carlo Bordoni (Bufile 29168654: Oarfile 29/13). Al
decirle que sí, Posada reveló que Bordoni había contratado a dos de
sus operativos como guardaespaldas armados en su casa. Esa
información fue posteriormente trasladada por Legat a (tachado)
quien participó en la acción de arresto contra Bordoni".
Legat es el diminutivo de Attache Legal, que es el cargo de
fachada que usan los oficiales del FBI acreditados como diplomáticos
en las embajadas de los EE.UU.
Y Carlo Bordoni fue el hombre que manejó las escandalosas
operaciones secretas del Grupo Sindona, en Italia, que junto con la
mafia, las ramificaciones bancarias del Vaticano, entre otros,
cometieron graves delitos financieros y de otro tipo. Bordoni huyó
de Italia y se escondió en Venezuela donde buscó contratar
guardaespaldas, casualmente, en la agencia que tenía Posada Carriles
cuando deja la DISIP, el órgano de Seguridad e Inteligencia
venezolano.
Quizás sea por este tipo de actitud que en dos de las
evaluaciones que realizó la CIA en 1965 y 1966 de su empleado/agente
Luis Faustino Clemente Posada Carriles y que constan en su
expediente, según pudo ver The New York Times de estas notas tomadas
por los investigadores del Comité selecto sobre Asesinatos, se lee
textualmente:
"es de buen carácter, muy confiable, consciente en materia de
Seguridad."1965
"su cumplimiento de todas las tareas asignadas ha sido
excelente". 1966
Entonces, esa no puede ser la razón del supuesto corte, no era
bueno, era un "excelente" agente de la CIA.
¿Y qué sucede después de estas evaluaciones?
Según la propia investigación del diario The New York Times, en
1967 "obtiene el empleo de jefe de operaciones de la Inteligencia
venezolana con la ayuda de las recomendaciones de la CIA."
Lo que hizo en Venezuela para la Agencia ya es conocido, pero a
finales de 1975, de acuerdo a estos resúmenes de documentos de la
CIA que hicieron los investigadores del Comité Selecto sobre
Asesinatos de la Cámara de Representantes, al parecer se produce una
crisis entre Posada y la Agencia.
Así describe The New York Times, que tuvo acceso a estos
resúmenes, la causa de estos problemas:
"...por un informe de la Inteligencia de que Posada puede estar
involucrado en el contrabando de cocaína de Colombia a Miami a
través de Venezuela, así como la falsificación de dinero
estadounidense en Venezuela... la CIA decidió no enfrentar
directamente a Posada para no comprometer las investigaciones en
marcha. A Posada se le interrogó y solo se le halló culpable de
tener malas amistades. Aun así en febrero de 1976 los oficiales de
la Agencia decidieron romper sus vínculos con Posada, por lo que
misteriosamente se describió en los documentos como preocupaciones
en torno a asuntos tributarios pendientes."
¡¡¡Asuntos tributarios!!!, pero si Posada vivía legalmente en
Venezuela desde hacía 9 años.
Pero bien, si esto es verdad, que se presente en público la
declaración de ingresos y la planilla del IRS (Servicio de Impuestos
del gobierno de los EE.UU.) de Luis Posada Carriles en 1975 o lo que
tenía pendiente.
En uno de los documentos de la CIA, elaborado el 13 de octubre de
1976 y dirigido a la División de Inteligencia del FBI, apenas unos
días después del acto terrorista de Barbados y explicado en el
artículo anterior se decía que: "... Posada es ex agente de la
CIA. Causó baja en términos amigables en julio de 1967, pero en
octubre de 1967 se restableció el contacto... continuamos
sosteniendo con él contactos ocasionales."
Si la CIA había cortado con Posada en febrero de 1976, ¿para qué
seguir manteniendo "contactos ocasionales"? Si usted decide
cortar con un agente, ¿qué significa mantener "contactos
ocasionales"?
En los resúmenes de los documentos de la CIA a los que tuvo
acceso The New York Times, se evidencia qué tipo de "corte"
en sus relaciones tenían la Agencia y Posada entre febrero y octubre
de 1976.
En la edición de The New York Times el 12 de julio de 1998, se
puede leer:
"En los meses siguientes, Posada pasó información a la Agencia.
Alertó de que Bosch y otro exilado cubano conspiraban contra el
sobrino del depuesto presidente izquierdista de Chile. En junio de
ese año (1976), Posada llama nuevamente a la CIA en relación con
planes del exilio de hacer estallar la aeronave de Cubana que salía
de Panamá."
Interesante que ya la CIA conocía por boca de su agente (o según
ellos ex agente en ese momento) hechos tan graves como que el CORU
de Orlando Bosch estaba planeando hacer estallar aviones civiles en
pleno vuelo y no hizo nada para impedirlo.
Por eso, decir que hubo un corte de relaciones es muy extraño. El
agente sigue en contacto e informando, como siempre hizo, a su
oficiales de todo cuanto se entera, o sería que Posada no estaba
informando de lo que se enteraba sino que estaba informando de cómo
se cumplían tareas orientadas, aquellas que siempre ejecutó de
manera "excelente", según su evaluación en la CIA.
Y si no es así, entonces qué explicación puede tener la
información sobre lo que hizo la CIA el 7 de octubre de 1976, un día
después del atentado en Barbados, según se revela en esas notas que
tomaron los investigadores del Comité Selecto sobre Asesinatos de la
Cámara de Representantes de los documentos de la CIA y que publicó
el diario The New York Times el 12 de Julio de 1998:
"Al día siguiente, la CIA hizo lo que se denominó como intentos
infructuosos de contactar a Posada".
¿Por qué en menos de 24 horas ya la CIA quería hablar con Posada
sobre Barbados?
¿O es que la CIA sabía de antemano que Posada estaba vinculado al
atentado terrorista?
Pero después de febrero de 1976, fecha en que la Agencia dice que
rompió sus vínculos con Posada, este no solo mantuvo relaciones con
la CIA sino también con el FBI, como se prueba en el documento
desclasificado sobre la reunión que sostuvo con el oficial del FBI
en la embajada en Caracas (Legat) para informar sobre Carlo Bordoni
y que fue el 10 de junio de 1976.
Para que usted pueda responderse completamente esa pregunta de si
Posada Carriles era o no agente, continuaremos el lunes próximo en
el análisis de qué pasó después que Posada es encarcelado, por qué
su fuga, a qué lugar fue y cuál misión se le asignó.
Eso podrá ayudar para que saquen ustedes sus propias
conclusiones.
15 de mayo de 2006
¿Era o no era Agente?
(II)