(15 de
diciembre de 2012)
El universo vegetal de Palmira
El Jardín Botánico
Macradenia, donde se encuentra la segunda mayor colección de
orquídeas del país, posee la Triple Corona de la Excelencia de la
Agricultura Urbana y Suburbana
JULIO MARTÍNEZ MOLINA
Ya forma parte de casi toda visita a Cienfuegos la llegada al
Jardín Botánico Macradenia, fundado en el municipio de Palmira por
Omar Alomá Moreno, en 1984. Si bien en un inicio contaba con unas
pocas plantas ornamentales, Alomá es hoy poseedor de 1 200 especies
vegetales, manejadas de forma agroecológica.
El
jardín de Omar Alomá constituye un patrimonio tangible de la
comunidad.
Junto a las orquídeas (atesora la segunda colección más grande
después de Soroa): predominan los helechos, las begonias y las
arácidas (conocidas como malanguitas), apunta el entrevistado.
Levantó el paradisiaco vergel en una extensión de tierra detrás
de su casa, la cual no rebasa los mil metros cuadrados, según dice.
En este Jardín Botánico palmireño se custodian las colecciones de
helechos y de orquídeas propiedad del Jardín Botánico de Cienfuegos,
con el cual el centro mantiene vínculos sólidos, favorecidos por el
hecho de que Alomá integra, además, la plantilla de esa institución
hace 22 años.
En
el Macradenia se custodian las colecciones de orquídeas propiedad
del Jardín Botánico de Cienfuegos.
El Macradenia es un patrimonio tangible de la comunidad,
merecedor de la Triple Corona de la Excelencia otorgada por el Grupo
Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana, y el primero en
obtener tal distinción en la provincia.
Diversos motivos influyeron en dicha decisión. Entre ellos
resaltan el uso óptimo del espacio (un prolífico universo verde,
científicamente articulado, en la citada superficie disponible) y la
práctica del trabajo ecológico, sin productos químicos.
"Mi materia orgánica es la descomposición de los animales traída
por los compañeros de Comunales. Fertilizo con estiércol y las
plagas se controlan mediante actores naturales como el noni o el
árbol del Nim entre otros, porque existen muchos agentes
polinizantes".
De igual modo contribuyó al mérito nacional la ingente labor de
capacitación emprendida por Alomá en el Macradenia, donde no solo
forma valores tan importantes como el amor a la naturaleza entre
alumnos de primaria hasta preuniversitario, sino también imparte
clases a estudiantes universitarios de Agronomía. El quehacer
docente y comunitario del Jardín es ponderado por todos.
Sostiene que aunque ciertas personas piensan que la Agronomía va
desvinculada de la Botánica, en realidad se entrelazan mucho. La
primera de las ciencias en particular, le ayudó desde el punto de
vista científico-técnico a mantener un lugar como este. "No es solo
necesario adquirir conocimientos botánicos, sino saberes básicos de
la otra rama como cultivar la planta, el tipo de sustrato y suelo
que requiere, el ph; o sea, una serie de elementos imprescindibles".
Alomá habla con absoluto conocimiento de causa. Quien comenzara
como un mero "plantador" y luego se convirtiera de forma paulatina
en técnico de nivel medio, ingeniero agrónomo y máster en Ciencias,
a estas fechas se encuentra a punto de defender su tesis de
Doctorado.
Su investigación versa sobre el género Enciclia: específicamente
hacia un grupo de orquídeas cubanas, algunas de cuyas especies están
amenazadas y se focalizan, sobre todo, dentro del perímetro del
Macizo de Guamuhaya, refiere.
En el lapso que iría de un simple jardinero a (ya casi) Doctor en
Ciencias, Alomá Moreno ha consolidado un sitio de referencia, reino
de la clorofila, remanso de paz y verdadero regalo para los
sentidos. |