(10
de agosto de 2006)
Tormentas locales severas
ORFILIO PELÁEZ
pelaez@granma.cip.cu
Sin merecer grandes
titulares en los medios de prensa, como sucede con los ciclones
tropicales, las llamadas tormentas locales severas (TLS) pueden
ocasionar en pocos minutos considerables daños materiales y pérdidas
humanas.
La
Máster en Ciencias Gisell Aguilar explica detalles sobre el
funcionamiento del sistema.
Una investigación
realizada por el meteorólogo cubano Arnaldo Alfonso (ya fallecido),
demostró la conveniencia de prestarle a este fenómeno atmosférico la
mayor atención, debido a la frecuencia y magnitud con las que suelen
ocurrir en gran parte de nuestro archipiélago. Baste decir que entre
junio y julio se reportaron más de 15 en diferentes localidades del
país.
Para la mayoría de los
especialistas, una tormenta local recibe la clasificación de severa
cuando viene acompañada de tornados, caída de granizos, trombas
marinas, gran actividad eléctrica y vientos fuertes en rachas, que
pueden sobrepasar los 100 kilómetros por hora. También en ocasiones
producen intensas lluvias en poco tiempo.
Un rápido pase de
revista a lo señalado por Alfonso, muestra que las TLS ocurren a lo
largo de todo el año, pero el periodo de máxima actividad se
extiende de mayo a septiembre, es decir durante el verano.
Sin embargo,
históricamente las más destructivas suelen presentarse en el
cuatrimestre febrero-mayo, casi siempre relacionadas con las líneas
de tormentas eléctricas que preceden a algunos frentes fríos.
Otro detalle de interés
es que la mayoría se forma en horas de la tarde, sobre todo entre la
una y las seis, con excepción de la Isla de la Juventud, donde
ocurren casi siempre de noche.
Las TLS son más
frecuentes en las zonas llanas, y entre los lugares de mayor
incidencia sobresale la franja comprendida desde la parte central de
la provincia de La Habana, hasta Cienfuegos.
PROMISORIA
HERRAMIENTA
Dada la rapidez con que
se forman, las tormentas locales severas son muy difíciles de
vaticinar con suficiente tiempo. Con el objetivo de contribuir a
revertir esta situación, un equipo de especialistas del Centro de
Pronósticos del Instituto de Meteorología, encabezado por la Máster
en Ciencias Gisell Aguilar Oro, diseñó un sistema de experto
destinado a la predicción de condiciones atmosféricas favorables
para la ocurrencia de TLS en cualquier parte del territorio
nacional.
En declaraciones a
Granma, Gisell explicó que para montar el sistema fue necesario
estudiar todos los casos de tormentas locales severas reportadas en
Cuba entre los años 1980 y el 2003 y determinar los factores que
propiciaron su aparición.
La investigación,
apuntó, permitió definir cinco grandes grupos de patrones sinópticos
asociados a la formación de TLS y crear esta novedosa herramienta
científica de carácter experimental, la cual abre el camino para que
en un plazo razonablemente corto, el servicio de vigilancia
meteorológica mejore su capacidad de avisar con anticipación la
probable presencia de este fenómeno. |