Volcado por entero al estudio del metabolismo de las
placentas mantenidas con vida en condiciones de laboratorio, el
eminente científico cubano pronto descubrió la existencia de una
sustancia que aumentaba la pigmentación de la piel.
Con la valiosa colaboración del doctor Manuel Taboas,
reconocido especialista en Dermatología del hospital Calixto García,
se hicieron los ensayos clínicos que condujeron al desarrollo de un
nuevo medicamento logrado de la placenta humana para tratar el
vitiligo, conocido con el nombre de Melagenina, el cual obtuvo su
registro sanitario en 1980.
Aquel producto colocó a Cuba en una posición cimera
a nivel mundial en el combate a esa enfermedad progresiva de la piel
(entre el 1% y el 2% de la población del orbe la padece),
caracterizada por la aparición de manchas blanquecinas con bordes
más pigmentados o color normal, localizadas en el rostro, las
extremidades, articulaciones, y en la región genital,
fundamentalmente.
Debido
a la repercusión internacional originada por el novedoso método
cubano, en 1986 se funda el Centro de Histoterapia Placentaria, con
el objetivo de ampliar las investigaciones.
Como señala a Granma el doctor Ernesto
Miyares Díaz, subdirector de Servicios Médicos de la entidad ubicada
en el capitalino municipio de Playa, la experiencia acumulada
durante más de 20 años en pacientes nacionales y extranjeros permite
afirmar que el tratamiento del vitiligo con la denominada Melagenina
Plus, una variante mejorada del producto inicial compuesta por
extracto alcohólico de placenta humana al 50% con adición de cloruro
de calcio, es altamente efectivo.
"Con esa loción hemos curado el 86% de los casos
tratados. Tiene la ventaja de actuar de manera rápida estimulando la
reproducción de los melanocitos, puede usarse por tiempo prolongado
aún en niños y mujeres embarazadas, no ocasiona efectos adversos y
evita el exponerse a la radiación solar, ultravioleta o infrarroja
para que surta efecto".
Las personas con un 40% de despigmentación de la
piel deben ponerse el medicamento diariamente durante alrededor de
dos años, mientras los que tienen más extendida la enfermedad lo
harán por cinco o más años. Por esta razón es imprescindible la
mayor disciplina y constancia del paciente, aseveró el especialista.
Mencionó cómo debido al interés de los padres, los
niños suelen responder muy bien al citado fármaco.
Una de las líneas principales de la labor del Centro
de Histoterapia Placentaria es la búsqueda y desarrollo de nuevos
medicamentos y cosméticos, el mejoramiento de los esquemas
terapéuticos establecidos para el Vitiligo, la Psoriasis y la
Alopecia, y la profundización de los conocimientos referidos al
origen de esas patologías.
Fruto del talento creador enfocado a esos objetivos,
hoy la institución dispone de una gama de productos derivados del
tejido placentario, como son la Coriodermina para tratar la
Psoriasis, cuyos resultados pueden calificarse de muy promisorios,
la loción Piloactiva con efecto regenerador del cabello humano, y el
Champú de Placenta, indicado en la dermatitis seborreica y la
alopecia.
La relación incluye también efectivos protectores
solares, cremas faciales, jabón bioactivante y el complemento
dietético Biopla, rico en proteínas, aminoácidos y minerales
extraídos de la placenta, recomendable en los casos de síndrome de
mala absorción intestinal, algunos tipos de anemias, osteoporosis y
otros padecimientos.
El doctor Ernesto Miyares adelantó que el colectivo
de investigadores trabaja en la búsqueda de una melagenina química,
con el objetivo de garantizar mayores volúmenes de producción y
acortar los actuales pasos del proceso productivo.
"Hemos tenido problemas con la disponibilidad de la
Melagenina Plus, y varios de los renglones mencionados, porque al
margen del descenso de la natalidad ocurrido en los últimos años, no
siempre se logra recoger toda la cantidad de placenta que se pudiera
por dificultades con los medios para transportarla. Otras veces
falla el sistema de distribución y eso conlleva a que en ocasiones
no esté garantizada su presencia en la red de farmacias del país".
Asimismo, la Planta de Derivados de la Placenta
transita por un proceso de mejoramiento del equipamiento
tecnológico, algo que durante un tiempo mantendrá limitadas las
producciones a gran escala. Lo anterior explica por ejemplo que los
protectores solares sean distribuidos bajo prescripción médica a
pacientes con enfermedades de la piel, comentó.
El tiempo transcurrido ha sido el mejor juez para
validar las posibilidades terapéuticas de la placenta humana.
Devolver el color natural de la piel a buena parte de los pacientes
aquejados por el vitiligo dejó de ser una quimera.