Para
muchos expertos, el ICID es hoy la empresa más moderna y
experimentada del país en el tema de la electrónica médica. Dispone
de más de 200 investigadores y técnicos altamente calificados y de
la infraestructura necesaria para asumir las producciones de alta
tecnología y competitividad que el sistema nacional de salud
demanda.
Como precisa el ingeniero Fernando Arrojas, director
de esta verdadera colmena generadora de conocimientos desde hace
casi dos décadas, en los años más duros del periodo especial se
terminó la inversión de la nueva sede del centro.
Su misión fundamental consistió en apoyar a la
naciente industria biotecnológica cubana mediante el diseño de
sistemas para la automatización de las instalaciones, el desarrollo
de equipos médicos, y la fabricación y reparación de aparatos
electrónicos complejos.
Indicó que entre los años 1996 y 1999, el ICID
entregó casi tres mil equipos para los servicios de Cardiología,
Cuidados Intensivos, y otros, de más de 200 hospitales, policlínicos
y diferentes unidades asistenciales.
Arrojas explicó que en los últimos tiempos la
búsqueda y desarrollo de nuevas generaciones de tales dispositivos
ha sido una labor permanente del colectivo, dotándolos de mayores
facilidades de visualización, comunicación y portabilidad.
Sobresalen en la amplia lista de resultados los
electrocardiógrafos digitales con interpretación para pruebas en
reposo CARDIOCID, tanto portátiles, como de mesa; el sistema ERGOCID
para pruebas de esfuerzo cardiopulmonares; el desfibrilador-monitor
CARDIODEF, y el sistema de monitoreo ambulatorio de la presión
arterial HIPERMAX.
En el caso de los destinados a la atención de
pacientes graves aparecen el DOCTUS, con posibilidad de medición de
electrocardiografía, frecuencia cardíaca y respiratoria, oximetría
de pulso, temperatura corporal y otros parámetros clínicos, además
del GALAXY, que permite supervisar centralmente la información
fundamental de hasta 32 pacientes monitoreados con el DOCTUS en una
sala de Cuidados Intensivos, y el oxímetro de pulso OXY.
Cada equipo debe cumplir los máximos requerimientos
de calidad y seguridad, verificados por el Centro de Control Estatal
de Equipos Médicos (CCEEM) del Ministerio de Salud Pública, entidad
encargada de velar también porque sea garantizada la estabilidad del
sistema productivo.
Para desarrollarlos, el ICID es asesorado por
prestigiosos médicos cubanos y mantiene especiales relaciones de
trabajo con el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, el
Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM), el Hospital Hermanos
Ameijeiras, el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, y la
red de policlínicos.
En la actualidad las unidades asistenciales del país
disponen de más de 6 800 equipos construidos en esta suerte de
"santuario" de la electrónica médica, mientras a través de la
empresa COMBIOMED han sido exportados miles de ellos a Venezuela,
México, España, Brasil, Argelia y otros países.
Una parte importante de la actividad del Instituto
Central de Investigación Digital la representan los servicios
técnicos que brindan dentro y fuera de Cuba.
Según subrayó el ingeniero Fernando Arrojas, el
Sistema de Gestión de la Calidad de esta entidad, que forma parte
del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, está
certificado con las normas correspondientes por la Oficina Nacional
de Normalización y la Bureau Veritas Quality Internacional.
Recientemente, el ICID desarrolló una diminuta
computadora de propósito general en una tarjeta, que para seguir la
tradición de sus antecesores, fue denominada CID 300/9, y comenzó a
utilizarse en diferentes aplicaciones.
El talento y la creatividad de sus trabajadores
muestran las posibilidades que tiene el país de generar producciones
y servicios con un alto valor agregado.