MEDICINA             

(24 de abril de 2010)

ICID

Balcón de la electrónica médica

ORFILIO PELÁEZ
pelaez@granma.cip.cu

El 18 de abril de 1970 un pequeño colectivo de especialistas del entonces Centro de Investigaciones Digitales, creado en el mes de junio del año anterior, terminó para su puesta en marcha la primera computadora digital diseñada y construida en Cuba.

Electrocardiógrafos digitales y monitores figuran entre los equipos médicos desarrollados por el Instituto Central de Investigaciones Digitales.

Denominada CID 201, aquella máquina marcó un verdadero hito en el desarrollo científico y tecnológico impulsado por la máxima dirección del país, pues en esa fecha solo un puñado de naciones altamente industrializadas fabricaba equipos de esas características.

Luego de comprobarse su efectividad fueron concebidos nuevos modelos nombrados CID 201 A y CID 201 B, de los cuales en el transcurso de los años 1971-1979 se produjeron más de cien unidades.

Antes de finalizar ese periodo, la entidad se convirtió en el actual Instituto Central de Investigación Digital (ICID), que llegó a desarrollar en la década de los ochenta del pasado siglo una importante línea de videoterminales , destinados a la entonces Unión Soviética y otros países del este europeo.

Ello representó la primera exportación masiva de equipos de producción en serie efectuada por la industria cubana.

SALTO TECNOLÓGICO

Para muchos expertos, el ICID es hoy la empresa más moderna y experimentada del país en el tema de la electrónica médica. Dispone de más de 200 investigadores y técnicos altamente calificados y de la infraestructura necesaria para asumir las producciones de alta tecnología y competitividad que el sistema nacional de salud demanda.

Como precisa el ingeniero Fernando Arrojas, director de esta verdadera colmena generadora de conocimientos desde hace casi dos décadas, en los años más duros del periodo especial se terminó la inversión de la nueva sede del centro.

Su misión fundamental consistió en apoyar a la naciente industria biotecnológica cubana mediante el diseño de sistemas para la automatización de las instalaciones, el desarrollo de equipos médicos, y la fabricación y reparación de aparatos electrónicos complejos.

Indicó que entre los años 1996 y 1999, el ICID entregó casi tres mil equipos para los servicios de Cardiología, Cuidados Intensivos, y otros, de más de 200 hospitales, policlínicos y diferentes unidades asistenciales.

Arrojas explicó que en los últimos tiempos la búsqueda y desarrollo de nuevas generaciones de tales dispositivos ha sido una labor permanente del colectivo, dotándolos de mayores facilidades de visualización, comunicación y portabilidad.

Sobresalen en la amplia lista de resultados los electrocardiógrafos digitales con interpretación para pruebas en reposo CARDIOCID, tanto portátiles, como de mesa; el sistema ERGOCID para pruebas de esfuerzo cardiopulmonares; el desfibrilador-monitor CARDIODEF, y el sistema de monitoreo ambulatorio de la presión arterial HIPERMAX.

En el caso de los destinados a la atención de pacientes graves aparecen el DOCTUS, con posibilidad de medición de electrocardiografía, frecuencia cardíaca y respiratoria, oximetría de pulso, temperatura corporal y otros parámetros clínicos, además del GALAXY, que permite supervisar centralmente la información fundamental de hasta 32 pacientes monitoreados con el DOCTUS en una sala de Cuidados Intensivos, y el oxímetro de pulso OXY.

Cada equipo debe cumplir los máximos requerimientos de calidad y seguridad, verificados por el Centro de Control Estatal de Equipos Médicos (CCEEM) del Ministerio de Salud Pública, entidad encargada de velar también porque sea garantizada la estabilidad del sistema productivo.

Para desarrollarlos, el ICID es asesorado por prestigiosos médicos cubanos y mantiene especiales relaciones de trabajo con el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM), el Hospital Hermanos Ameijeiras, el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, y la red de policlínicos.

En la actualidad las unidades asistenciales del país disponen de más de 6 800 equipos construidos en esta suerte de "santuario" de la electrónica médica, mientras a través de la empresa COMBIOMED han sido exportados miles de ellos a Venezuela, México, España, Brasil, Argelia y otros países.

Una parte importante de la actividad del Instituto Central de Investigación Digital la representan los servicios técnicos que brindan dentro y fuera de Cuba.

Según subrayó el ingeniero Fernando Arrojas, el Sistema de Gestión de la Calidad de esta entidad, que forma parte del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, está certificado con las normas correspondientes por la Oficina Nacional de Normalización y la Bureau Veritas Quality Internacional.

Recientemente, el ICID desarrolló una diminuta computadora de propósito general en una tarjeta, que para seguir la tradición de sus antecesores, fue denominada CID 300/9, y comenzó a utilizarse en diferentes aplicaciones.

El talento y la creatividad de sus trabajadores muestran las posibilidades que tiene el país de generar producciones y servicios con un alto valor agregado.

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