Desarrollado por especialistas del Centro Nacional
de Sanidad Agropecuaria (CENSA), el medicamento se obtiene de
pulmones de cerdo, libres de enfermedades en particular de neumonías
y es utilizado en el tratamiento del Síndrome de Dificultad
Respiratoria del recién nacido (SDRN), conocido también como
Enfermedad de Membrana Hialina (EMH).
La doctora Elaine Díaz Casañas, una de las autoras
principales del SURFACEN, dijo a Granma que el producto fue
concebido dentro del programa de atención materno infantil impulsado
por el Ministerio de Salud Pública, con la finalidad de reducir la
mortalidad asociada a esa causa en neonatos.
El Síndrome de Dificultad Respiratoria suele
presentarse de manera frecuente en los bebés prematuros, pues al
nacer antes de término estos presentan deficiencia del surfactante
pulmonar endógeno, sustancia que normalmente existe en tan vital
órgano del cuerpo humano y ayuda a inhalar y exhalar el aire.
También por múltiples causas esa misma carencia
puede aparecer en niños de edades pediátricas, y personas adultas,
dando lugar a la aparición del llamado Síndrome de Dificultad
Respiratoria Aguda.
Según explicó la doctora Elaine, la función del
SURFACEN es suplir la deficiencia del surfactante nativo,
disminuyendo la tensión superficial en los pulmones de los niños con
EMH. De esta forma aumenta la presión parcial del oxígeno arterial y
disminuyen los requerimientos de ventilación artificial, lo cual
favorece la rápida mejoría del cuadro clínico al elevar los niveles
de oxígeno en sangre.
A partir del año 1995, cuando obtuvo su registro
sanitario, comenzó a generalizarse en los servicios de neonatología
donde existieran condiciones para su empleo. Además de Cuba, tiene
patente en España, México, Argentina y Chile.
El producto reúne las características fundamentales
de los surfactantes pulmonares disponibles en el mundo, con
similares resultados en la reducción de la mortalidad.
Para garantizar la máxima calidad sanitaria de la
materia prima fundamental utilizada en la fabricación del SURFACEN,
varias instituciones integraron esfuerzos para diseñar una
tecnología de manejo y crianza de cerdos que se aplica en cuatro
unidades porcinas, y mediante la cual pudo garantizarse que más del
60% de los ejemplares sacrificados no tuvieran ese padecimiento.
Tal procedimiento permitió alcanzar niveles
productivos superiores, permitiendo que en la actualidad el MINSAP
pueda desarrollar, las cantidades necesarias del medicamento, afirma
la doctora Elaine Díaz.
Por haber contribuido a disminuir el índice de
mortalidad infantil en nuestro país, este fármaco mereció la Medalla
de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI),
reconocimiento entregado a la doctora Elaine Díaz Casañas en el
2007.
Si bien su principal credencial es haber salvado la
vida de muchos niños cubanos en estas dos décadas, el SURFACEN
contribuye a reducir importaciones en el sistema nacional de salud,
de ahí que tenga un impacto apreciable en el plano económico y
social.
Recientemente terminó un ensayo clínico en pacientes
adultos con Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda, donde su
administración en dosis bajas repetidas mostró también un incremento
significativo de los valores de oxigenación arterial, mientras
disminuía el tiempo requerido de intubación endotraqueal.
Esos resultados son evaluados actualmente por los
especialistas del Centro para el Control Estatal de la Calidad de
los Medicamentos (CECMED), del Ministerio de Salud Pública, para
determinar si se aprueba o no en el tratamiento de esa enfermedad.
Más allá de la conclusión a la que se llegue, los
aportes del medicamento lo sitúan ya dentro de los productos
emblemáticos de la ciencia cubana.