Utilizado fundamentalmente en Estomatología, en las
especialidades de Periodoncia y Cirugía Maxilofacial, el Tisuacryl
obtuvo su registro médico en 1998 y puede sustituir el hilo de
sutura o emplearse como acompañante de este.
Tiene probadas propiedades bacteriostáticas y
hemostáticas, por tanto disminuye de manera significativa el riesgo
de infecciones y la posibilidad de sangramiento, además de no
requerir anestesia en el momento de aplicarse.
Favorece también una cicatrización más rápida y
estética de las heridas, y al ser biodegradable, se hace innecesaria
en muchas ocasiones una segunda consulta para retirarlo.
Según
opina la doctora Emma Gil, el producto debe ser indicado y aplicado
por un especialista.
Esta suerte de "pegamento" para piel y mucosas ha
obtenido importantes reconocimientos, entre ellos Premio Relevante
del Fórum Nacional de Ciencia y Técnica en 1997, Premio Anual de
Invención Tecnológica en el 2002 y Premio Anual de Salud en el 2004.
Sin embargo, su generalización ha transitado por un
largo y tortuoso camino debido a que, como sucede con otros centros
de investigación pertenecientes a las universidades, BIOMAT carece
de la infraestructura necesaria y de un presupuesto destinado a la
producción en gran escala.
El doctor Armando Mojaiber de la Peña, director de
Estomatología del MINSAP, explicó que teniendo en cuenta la
demostrada calidad del Tisuacryl y su alta demanda, este propio
organismo tomó la iniciativa de otorgar el monto financiero
mencionado con la finalidad de apoyar el reinicio de la producción.
Así en el mes de octubre del 2008, el Centro de
Biomateriales entregó las primeras 2 000 ámpulas para entrenar en su
uso a especialistas en Medicina General Integral en los servicios de
urgencia de 16 policlínicos de la capital, y en los de tres
hospitales de las provincias de La Habana, Matanzas y Pinar del Río.
Según precisó el doctor Mojaiber, el plan de
producción aprobado para este año es de 100 000 ámpulas, de las
cuales 20 000 se destinarán a Estomatología, 49 200 a los servicios
de urgencia en policlínicos y 30 800 a otras especialidades,
fundamentalmente cirugía de mínimo acceso.
Ya en abril, indicó, recibimos un lote de 5 000
unidades que comenzaron a distribuirse en los servicios de
Estomatología de 18 clínicas y 12 policlínicos, la Facultad de
Estomatología, y en los de Cirugía Maxilofacial de seis hospitales,
de la capital.
La doctora Emma Gil Ojeda, funcionaria de la
dirección de Estomatología del MINSAP, aseguró que las
investigaciones y ensayos clínicos hechos con el Tisuacryl, avalan
extender su empleo de manera paulatina a los lugares donde en verdad
sea necesario.
Realmente es muy solicitado por los especialistas y
compite en calidad con los sellantes de heridas existentes en el
mercado, aunque siempre debe ser indicado y aplicado por un
profesional, acotó.
¿Será posible asegurar el suministro estable del
Tisuacryl?
Mientras la capacidad productiva del Centro de
Biomateriales no crezca y existan mejores condiciones en
equipamiento y logística, resultará muy difícil cumplir con las 100
000 ámpulas previstas en el 2009. Incluso, los baches en su
disponibilidad pueden repetirse.
De acuerdo con la opinión de los dos entrevistados,
habrá que decidir si se hace una transferencia de tecnología para
otro centro que tenga todas las posibilidades de producirlo, o
BIOMAT recibe los recursos materiales y financieros requeridos.
Además de su favorable impacto en el plano de la
salud, no puede perderse de vista el lado económico, pues un ámpula
de similar producto en el mercado internacional cuesta alrededor de
40 dólares.
En tiempos de crisis mundial y otros complejos
problemas globales, urge encontrar el mecanismo que posibilite
aplicar con la debida celeridad y eficacia el enorme cúmulo de
resultados científicos desarrollados en el país.
Para los investigadores nada reconforta más que sus
creaciones reciban el premio de la generalización y aporten a la
sociedad los beneficios esperados.