La
primera vacuna terapéutica para el tratamiento del cáncer de pulmón
avanzado fue registrada en Cuba y es la única inscrita en el mundo
para ese tipo de tumor maligno, reporta la Agencia de Información
Nacional.
Con el nombre de CIMAVAX EGF, el inmunógeno es de
probada eficacia e incrementa la sobrevida y la calidad de los
pacientes con esa enfermedad, dijo la doctora en Ciencias Biológicas
Gisela González, gerente del proyecto.
La especialista explicó a la prensa que este fue
desarrollado en el Centro de Inmunología Molecular (CIM), una de las
instituciones insignias del Polo Científico de la capital del país.
El primer ensayo clínico se inició en Cuba en 1995 y
agrupó a más de 400 enfermos con cáncer avanzado de pulmón, quienes
recibieron, anteriormente, el tratamiento convencional con
quimioterapia o radioterapia, enfatizó.
Entre las ventajas del fármaco figuran la
disminución o desaparición de la falta de aire, los enfermos ganan
en peso corporal, mejoran su apetito, el dolor resulta controlable,
y así pueden incorporarse a la vida social, acotó.
Precisó que la vacuna, que provoca una respuesta
inmune y no tiene efectos severos, está compuesta por dos proteínas,
una por el factor de crecimiento epidérmico, y la P-64 K, de la
membrana, ambas obtenidas por vía recombinante en el Centro de
Ingeniería Genética y Biotecnología.
González señaló que se han efectuado cinco ensayos
fase uno, dos ensayos fase dos concluidos uno en Cuba y otro en
Canadá e Inglaterra.
Con los resultados clínicos de la fase dos se
observó que hay un beneficio clínico en esos pacientes, comparado
con quienes no recibieron la vacuna, por lo cual se solicitó el
registro a la empresa reguladora cubana.
Anunció que se realiza, en 11 hospitales del país,
el tercer ensayo clínico a 579 pacientes y se prevé, en agosto de
este año, comenzar los estudios fase dos en Perú y posteriormente en
China.
La doctora Tania Crombet, directora de
Investigaciones Clínicas del CIM, destacó que científicos cubanos
investigan la CIMAVAX EGF para otros tumores de origen epidemoide
(sólidos) y han demostrado su utilidad en neoplasias de pulmón,
cabeza y cuello, cerebro, cáncer gástrico, de mama, recto, próstata,
cuello de útero, vejiga, ovario y páncreas.
Cuba, desde 1992, empezó los estudios con esta
vacuna que incluyó los ensayos preclínicos, de animales de
laboratorio, y, en 1995, el primer ensayo clínico.