MEDICINA             

(18 de octubre de 2003)

Musicoterapia al ritmo de percusión

ORFILIO PELÁEZ

Cuentan que ya en los papiros egipcios del año 1500 antes de nuestra era se le confería a la música una suerte de gracia divina para favorecer la fertilidad de la mujer.

Los griegos fueron todavía más lejos y le concedieron poderes especiales en la curación y prevención de enfermedades. Así, el sabio Aristóteles hablaba del valor médico de la música, mientras Platón recomendaba asociarla a la danza con la finalidad de calmar los temores y las fobias.

Más allá de leyendas y mitos, lo cierto es que a lo largo de la historia y sobre la base de los resultados de múltiples experiencias, la música demostró ser una herramienta complementaria en la terapia y rehabilitación de niños y personas adultas con problemas mentales y emocionales, de comunicación o discapacitados.

Precisamente, la musicoterapia figuró entre los tópicos debatidos en el I Taller de Arterapia para la Región de Centroamérica y el Caribe, celebrado dentro del evento científico Salumec Regla 2003, que auspició el Centro Comunitario de Salud Mental de ese ultramarino pueblo.

La profesora Melanie Ruth Nevis, de Estados Unidos, participó en el foro y su ponencia acerca del uso de la percusión con tales fines, motivó un diálogo con Granma sobre el desarrollo de esa singular línea de trabajo.

"En 1994 vine a Cuba y estudié percusión en la Escuela Nacional de Arte con maestros de la talla de Roberto Vizcaíno y Emilio Vega. Luego regresé a Nueva York y comencé a impartir clases de ese tipo de música en un conservatorio".

Refiere que sus alumnos solían llegar al aula muy tensos y estresados por el agitado modo de vida de la gran urbe. Sin embargo, luego de terminar la práctica docente con tumbadoras, tambores y claves, entre otros instrumentos, los propios muchachos decían sentirse relajados, con el ánimo bien por arriba y llenos de energía.

Esta experiencia la llevó a reflexionar sobre los posibles beneficios de estos ritmos para la salud mental y como era graduada en Defectología, decidió especializarse en Musicoterapia.

Hizo la maestría correspondiente en la Universidad de Nueva York y su tesis se tituló: Influencias de las tradiciones de la percusión afrocubana en la musicoterapia basada en la percusión.

Comenta que desde 1997 aplica este procedimiento en niños, adultos y personas de la Tercera Edad con gran variedad de trastornos y los resultados prácticos son favorables en la mayoría de los casos.

"En nuestra labor hemos encontrado que la percusión tonifica y modula los ritmos internos del organismo, afirma la autoseguridad física, ayuda a la relajación y la meditación, mejora la concentración y la memoria, es energizante, y puede servir para contener las emociones".

Habla con especial interés de su uso en la terapia del autismo infantil, donde a los efectos mencionados, se une el ayudar de manera significativa a mejorar las relaciones interpersonales y grupales de estos muchachos, su capacidad de atención y motivación, y reducir la agresividad.

La doctora Melanie Nevis es la directora de la organización Healing Connections International Music Therapy Center, un grupo internacional de musicoterapeutas, cuya misión es llevar esta práctica en todos sus aspectos, incluso el adiestramiento de especialistas, a zonas del mundo que no cuenten con los recursos para ello.

Manifiesta su optimismo de colaborar con Cuba en este campo y profundizar sus conocimientos musicales en la mayor de las Antillas, pues según dice "tengo mucho que aprender todavía y este es, sin lugar a duda, el lugar más rico del mundo para estudiar percusión".

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