Plaza fundamental en la labor del país en tan vital sector que
abarca también la tecnología y la innovación, aquí se concentra la
mayor proporción (125) de los centros de investigación y de
servicios científico-técnicos existentes en nuestro archipiélago, 17
universidades o instituciones de educación superior, alrededor de 40
mil de los 90 mil trabajadores cubanos dedicados a la actividad,
casi 3 000 doctores en Ciencia, así como miles de ingenieros
distribuidos en alrededor de 760 empresas.
Si bien todavía se dista bastante de alcanzar una mayor
contribución de tales actividades al desarrollo económico y social
en correspondencia con el enorme esfuerzo desplegado por el Estado
en esta esfera, durante el 2013 la casi totalidad de los aportes
respondieron a temas priorizados, como la salud, energía, medio
ambiente, transporte, agricultura, construcción y ciencias sociales.
Mencionó el caso de la vacuna RACOTUMOMAB (VAXIRA) para el
tratamiento del cáncer de pulmón avanzado de células no pequeñas,
que comenzó a aplicarse en el nivel primario de salud tras obtener
su registro en Cuba en el 2012.
Se trata de un producto innovador desarrollado por investigadores
del Centro de Inmunología Molecular (CIM), cuyas capacidades
productivas además de garantizar la completa cobertura a los
pacientes cubanos que la requieran, posibilitaron emprender ensayos
clínicos en Alemania, Japón, Brasil, Argentina, e Indonesia, indicó
el Doctor en Ciencias Agustín Lage Dávila, director fundador de la
institución.
Así el país dispone de una segunda vacuna terapéutica contra ese
tipo de tumor (la primera fue la CIMAVAX-EGF lograda en el propio
CIM y registrada en el 2008), lo que nos convierte hasta ahora en el
único del mundo en disponer de dos fármacos validados por las
autoridades regulatorias nacionales para tratar el carcinoma
pulmonar.
También dentro de los impactos del CIM figura la culminación del
ensayo clínico del anticuerpo monoclonal humanizado ITOLIZUMAB, con
promisorias perspectivas de aplicación en el tratamiento de la
psoriasis severa, y la obtención de evidencias favorables en
animales de laboratorio acerca del probable uso futuro de otro
anticuerpo monoclonal en la terapia de la aterosclerosis.
Según manifestó el doctor Roberto Castellanos, la provincia tuvo
nuevos resultados en la evaluación de marcadores antitumorales, la
ampliación del empleo de los supositorios de estreptoquinasa en la
terapia de las hemorroides, el desarrollo e introducción de un
método destinado a medir la hiperactividad cardiovascular al estrés
físico, con utilidad para predecir riesgos de hipertensión arterial
en los trabajadores, y el establecimiento del Observatorio del
Envejecimiento en Cuba, dedicado al monitoreo y divulgación de la
situación demográfica, epidemiológica y de salud actual y futura del
adulto mayor.
En el plano ambiental sobresale la puesta en práctica de
diferentes acciones contenidas en el proyecto para la recuperación
de las Playas del Este, las cuales contemplaron la rehabilitación de
las dunas en un sector de costa de 300 metros, justo frente al hotel
Tropicoco.
Lo anterior incluyó la colocación de más de 11 mil metros cúbicos
de arena, la siembra de vegetación adecuada para estabilizar los
volúmenes de esta y controlar la erosión, así como el levantamiento
de pasarelas elevadas de madera en forma de puente, a fin de evitar
que las personas caminen sobre la duna, garantizando una más
efectiva protección del ecosistema.
Atención especial recibieron los trabajos referidos al
seguimiento de la calidad de las aguas marinas y terrestres, y la
determinación de vulnerabilidades y riesgos naturales y
tecnológicos.
El delegado del CITMA en el territorio hizo alusión a varios
aportes significativos en el campo de las ciencias agrarias, entre
ellos el estudio del potencial agroproductivo de los suelos
dedicados al cultivo de la caña de azúcar, la contribución del uso
de sementales porcinos de la raza cubana CC 21 en la producción
comercial, el inicio del Programa Nacional para la Recuperación y
Desarrollo de los Biofertilizantes, Bioestimulantes y Bioplaguicidas,
para sustituir importaciones en la producción agroalimentaria, y
generar exportaciones, y la más reciente versión mejorada de la
vacuna cubana contra la garrapata.
Sin duda, afirmó, ha sido un año de arduo trabajo, donde ante los
nuevos escenarios que vive el país, caracterizados por la
actualización del modelo económico, la actividad de ciencia,
tecnología e innovación adquiere un papel protagónico como nunca
antes al convertirse en elemento clave para el progreso de una
sociedad que se propone dejar atrás la subsistencia de los últimos
tiempos, y avanzar hacia un sostenido e integral desarrollo
económico y social.
Más allá de lo mucho que falta por transformar a la ciencia en
una pujante fuerza productiva, el quehacer de La Habana en este
sector responde cada vez más a las necesidades de la economía y la
sociedad. El esfuerzo desplegado en el 2013 así lo demuestra.