Durante la celebración esta semana en La Habana del Simposio por
el aniversario 30 del CIPS "Alcances, retos y perspectivas de las
Ciencias Sociales en el contexto actual", trascendió que la
institución atesora un notable caudal de conocimientos y
experiencias en la realización de diagnósticos, proyecciones y
propuestas en los más disímiles temas de la realidad nacional.
Lo anterior incluye el desarrollo de diversos estudios referidos
a la familia, las generaciones y juventud, relaciones
sociolaborales, religión, participación social, creatividad,
desarrollo comunitario, políticas sociales, género, estructura
social y desigualdades, percepciones ambientales, y cambio
organizacional.
En correspondencia con lo enunciado y partiendo de la vigencia de
muchos de los resultados alcanzados en sus tres décadas de trabajo,
el colectivo de especialistas del CIPS tiene hoy la misión de
abordar la repercusión que tienen sobre la sociedad los cambios en
marcha para actualizar el modelo económico cubano.
Graduada de Sociología en la Universidad de La Habana en 1980, la
doctora en Ciencias Sociológicas María Isabel Domínguez García ha
desarrollado su quehacer profesional dentro del CIPS, entidad de la
cual es fundadora y directora a partir del 2007.
Autora principal de numerosas investigaciones acerca de la
juventud cubana y las características de las diferentes generaciones
que han vivido en nuestro país en el transcurso de los últimos 50
años, cuyos aportes fueron recogidos en diversas publicaciones y
contribuyeron al diseño del programa nacional vinculado a esa
primera problemática, la reconocida especialista señala que a lo
largo de su desempeño el centro mantuvo siempre una vocación por la
transformación social, alejada de toda tendencia puramente
academicista.
Ello, manifestó, permitió al CIPS liderar proyectos científicos
capaces de producir herramientas teóricas y prácticas para asimilar
las cambios sociales acaecidos en diferentes etapas de su accionar,
como sucedió en los momentos más difíciles del periodo especial, que
sin duda marcó un antes y un después en la historia del proceso
revolucionario cubano.
Así los especialistas de la institución fueron capaces de
enunciar propuestas que dejaron huellas favorables en la vida de
comunidades, barrios, colectivos laborales, entidades educacionales,
y en el tratamiento de las desigualdades en la sociedad, violencia
intrafamiliar, asuntos de género y otros problemas.
Devenido centro de obligada consulta si se quiere conocer el
palpitar de la nación, el CIPS preside la Comisión Permanente de
Ciencias Sociales, del Consejo de Ciencia y Tecnología de la
Comisión de Implementación de los Lineamientos aprobados en el VI
Congreso del Partido; y a tono con esa responsabilidad ahonda en los
tópicos más apremiantes de la sociedad cubana del presente.
Como señala a Granma la doctora Domínguez, entre ellos
figuran las investigaciones vinculadas a los impactos sociales del
cuentapropismo, y al perfeccionamiento de los procesos de
participación de los trabajadores en los colectivos laborales.
Abordan, además, el desarrollo local, los cambios generacionales en
la sociedad cubana, y las vías para mejorar la eficiencia de la
empresa estatal socialista.
"Asimismo, existe un particular énfasis en los estudios dirigidos
a evaluar el papel del sistema educacional en la formación de
valores y la preservación de la identidad nacional. También en lo
concerniente a determinar la influencia de las nuevas tecnologías y
los medios de comunicación en los jóvenes".
En los últimos tiempos venimos realizando un trabajo con
estudiantes de Secundaria Básica del Consejo Popular Los Sitios,
cuyas propuestas de recomendaciones ayudarán a una más efectiva
inserción social de estos muchachos dentro de la comunidad, acotó.
Acerca del papel actual de las Ciencias Sociales en Cuba, la
directora del CIPS resaltó que sus principales fortalezas descansan
en la existencia de un rico capital humano e institucional, dotado
de una amplia experiencia en la investigación.
Sin embargo, apuntó, todavía persiste cierto parcelamiento
disciplinario, hay baja productividad en cuanto a enunciar
postulados propios que no repitan cosas ya dichas con anterioridad,
existen manifestaciones de academicismo, y aún falta reconocimiento
al protagonismo que desempeñan en la transformación social y la
solución de los problemas.
"Creo que el momento exige pasar en mayor medida de los
diagnósticos y valoraciones críticas a la formulación de propuestas
concretas y bien fundamentadas, definiendo las prioridades y
actualizándolas de manera sistemática con la participación de todos
los actores del entramado social, incluidos los tomadores de
decisiones, sin pasar por alto que lo esencial será siempre el
bienestar del ser humano".
"Afortunadamente, hoy existe una mayor comprensión acerca de la
importancia de las Ciencias Sociales, y nuestros estudios son cada
vez más demandados por el Partido y el Gobierno en las diferentes
instancias, empresas, entidades culturales, educativas, de salud, a
fin de evitar improvisaciones a la hora de trazar políticas y
aplicar medidas".
En opinión de la doctora María Isabel Domínguez, no siempre hay
igual nivel de receptividad en las diferentes instituciones, ni cada
problemática recibe atención similar, pero lo vital es defender con
sólidos argumentos cada diagnóstico y planteamiento que hagamos, en
diálogo permanente con los decisores.
Para esta apasionada socióloga, el CIPS es su vida, aquí empezó a
trabajar inmediatamente después de graduada, se formó como
investigadora y obtuvo su doctorado. "Todo lo que soy en el plano
profesional e individual se lo debo a este centro, donde he
compartido sueños, desafíos y esperanzas con un colectivo
maravilloso, consagrado a colocar a las Ciencias Sociales a la
altura de los retos planteados por los nuevos escenarios".