CubaNa 23, según explicó el ingeniero agrónomo
Orlando Chaveco Pérez, jefe del Departamento de Granos de la UEICA,
fue registrada por la entidad a finales del 2010 y es resultado del
proceso de introducción, evaluación y difusión en Holguín desde el
2009 de material genético con mayor contenido nutricional, adquirido
a través del Centro Internacional de Agricultura Tropical.
Chaveco, Máster en Ciencias Agropecuarias,
profundizó en las bondades de la variedad que ha seguido
persistentemente junto a los ingenieros agrónomos Nénsida Permuy
Abeleira y Robert Manuel Leyva.
—¿Qué elementos tienen en cuenta para aseverar su
tolerancia al virus del mosaico dorado?
"Este año hay fuerte presencia del virus en parte de
las áreas sembradas en el municipio de Gibara, donde está ubicada
nuestra Estación de Granos. Con el fin de obtener semillas, aquí
sembramos una hectárea de CubaNa 23 y tres de otras variedades. Hoy
se observa que estas últimas fueron totalmente devastadas por el
virus del mosaico dorado; sin embargo, la CubaNa 23 lo ha soportado
y solamente del 30 al 35 % de las plantas del área están enfermas.
"Igualmente, recibimos opiniones favorables de los
productores que lo sembraron para cosechar en la presente campaña,
con quienes estamos en contacto directo. Un grupo de campesinos y
una Cooperativa de Producción Agropecuaria, tienen en total 100
hectáreas para entregar el grano a la Empresa de Semillas, lo que de
acuerdo con un cálculo conservador permitiría disponer de 50
toneladas para plantar en la próxima campaña.
"Hablo de una opción, porque en toda estrategia de
siembra se debe contemplar un grupo de variedades, porque si bien la
CubaNa 23 soporta el mosaico dorado, es sensible a los ataques de la
Roya. Es decir, el productor no se puede casar con una variedad".
—¿Cómo reacciona ante la sequía y el comportamiento
en general del clima?
"Varios productores opinan que es tolerante a la
sequía, pero como investigadores debemos profundizar en ese
elemento.
"Confirmamos que la variedad tiene un desarrollo
radicular muy profundo, a diferencia del resto de las otras
generalizadas en los campos. Esa característica fisiológica es muy
buena para la adaptación a los periodos secos, porque la planta
busca la humedad bien abajo en la tierra, lo que nos sugiere
estudiar esa cualidad.
"Igualmente, hay testimonios sobre su capacidad para
soportar periodos de abundantes precipitaciones. Productores que la
sembraron en septiembre y enfrentaron las lluvias del período
agosto-diciembre, que en el caso de la localidad de Velasco fueron
de cerca de 1 000 milímetros, afirman que respondió positivamente".
—¿Cuál es su desempeño en cuanto a rendimiento?
"Promedia 1,2 toneladas por hectárea, aunque en
algunos lugares se ha llegado a dos.
"Aventaja a la variedad BAT 304, que lleva varios
años ocupando las mayores áreas en el municipio de Gibara con buenos
rendimientos, es decir, entre 0,8 y una tonelada por hectárea.
"Su arquitectura le gusta muchísimo al productor
porque no se extiende y las ramas se desarrollan hacia arriba y no
se corre el riesgo de que las vainas toquen el suelo. Esto puede ser
de provecho para cosechas mecanizadas".
¿Por qué se considera un alimento biofortificado?
"Posee mayor contenido de hierro y zinc que otras
variedades. Lo demostró una prueba mediante absorción atómica
realizada en el Centro Internacional de Agricultura Tropical a
muestras provenientes de la Estación y de las localidades donde se
ha cultivado.
"Además del beneficio general que implica su
consumo, ha interesado a los especialistas de la Clínica para el
Tratamiento de las Ataxias, enfermedad con gran incidencia en la
provincia de Holguín".
"La evaluación de la CubaNa 23 ha constituido una
etapa de partida en nuestra labor investigativa, porque también nos
orientamos a buscar la aprobación de los consumidores. Siguiendo la
metodología internacional establecida, en dos comunidades de Gibara
preparamos frijol biofortificado y tradicional, y sin especificar
cuál era el primero, los dimos a probar a varias decenas de
personas, quienes no notaron significativas diferencias culinarias".
—¿En qué otras líneas trabajan actualmente en el
departamento de Granos?
"Al mismo tiempo, trabajamos en conjunto con el
Instituto de Granos, al que estamos integrados con el fin de
producir semillas de categoría. Dentro de ese esquema, además de las
de frijol, garantizamos y mejoramos las de maíz, sorgo, girasol y
frijol caupí.
"No obstante, en colaboración con el Centro
Internacional de Agricultura Tropical continuamos la introducción de
nuevas líneas que duplicarán el contenido de la CubaNa 23. También
estamos concentrados en evaluar su tolerancia a la sequía, al
mosaico dorado y a plagas y enfermedades".