(28 de
mayo de 2011)
Centro Integrado
de Tecnologías del Agua
Éxitos de una aventura
MIGUEL FEBLES HERNÁNDEZ
Por mucho que pase el tiempo, Amado Cepero Díaz recuerda como si
fuera hoy el momento en que, junto a otros cinco trabajadores de
Recursos Hidráulicos, se "adueñaron" de una mata de mango para
ubicar bajo su sombra un tráiler de madera, germen de lo que sería
el Centro Integrado de Tecnologías del Agua (CITA).
Cepero
muestra la prensa construida por él para la elaboración de los
filtros de tratamiento de agua.
Transcurridos poco más de tres lustros de aquella insólita
aventura, la institución camagüeyana muestra una impresionante hoja
de servicios en función de la transferencia de tecnologías de bajo
costo para el abastecimiento de agua y su saneamiento, a partir del
empleo de las fuentes renovables de energía.
Alberto Reyes Altolitía, director de la institución, explica que
durante ese periodo estudiaron y evaluaron más de 40 equipos de
distintos países (arietes hidráulicos, molinos de viento, bombas
manuales y sumergibles), para determinar la factibilidad de su
empleo en las condiciones de Cuba y hacerles las adaptaciones
correspondientes.
Ya
los filtros están logrados; queda ahora conformar el reservorio
definitivo.
"La gama de investigaciones es muy amplia, lo que unido a la
colaboración internacional, permitió instalar hasta la fecha 535
equipos en comunidades rurales y zonas montañosas, una cifra
respetable si se tiene en cuenta que el CITA solo fabrica prototipos
y pequeñas series, no grandes volúmenes de producción."
Dadas las circunstancias actuales, añade al respecto Boris
Manzanares Matos, especialista principal, estamos obligados a darle
un enfoque más empresarial a nuestra labor y a ser mucho más
precisos en el manejo de los recursos y del capital humano con que
contamos.
DE ARIETES Y OTRAS INICIATIVAS
Cepero, como todos lo nombran, mereció el año pasado uno de los
premios a la innovación que otorga la delegación provincial del
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, con el
desarrollo tecnológico del ariete hidráulico multipulsor
longitudinal de tres válvulas.
"Este es un equipo al que se le aplicaron múltiples mejoras a
través de los años. En el caso del CITA-3, se trata de un modelo
pequeño, hecho de accesorios galvanizados, con el cual se puede
maniobrar, en el sentido de aumentar o disminuir válvulas, de
acuerdo con el potencial hídrico de cada lugar."
Lejos de regodearse en el éxito, Cepero cambió de inmediato el
curso de su quehacer innovador: ahora trabaja en la creación de un
filtro para el tratamiento de agua a escala familiar, a la usanza de
los viejos hogares cubanos, para lo cual cuenta ya con los equipos
necesarios que permitirán fabricar unas 300 unidades mensuales, que
pudieran usarse en los lugares donde no existen sistemas de
saneamiento.
MOLINOS DE BUENOS AUGURIOS
Pedro González Martínez, subdirector de desarrollo tecnológico
del CITA, anunció también la construcción del primer prototipo
cubano de molinos de viento que "no requiere de materiales
especiales, es de fácil montaje y desmontaje, las aspas aprovechan
mejor la energía del viento y su máquina no es nada compleja, pues
trabaja con transmisión directa, es decir, sin caja reductora de
engranes".
Su producción cooperada se realiza en Camagüey, junto con el
colectivo de la fábrica Alejandro Arias.
Asegura Pedro que según los estimados, los costos de producción y
de venta de la aerobomba, destinada a la ganadería (100-120 reses) y
al riego de pequeñas parcelas, están un 50 % por debajo en relación
con el resto de los molinos comercializados en el país, cuyos
precios rebasan hoy los 2 300 dólares.
"En julio debe quedar instalado y bombeando el equipo en la finca
de un productor, para ser monitoreado y verificar sus parámetros de
funcionamiento. Una vez validado, se procedería entonces a la
adecuación tecnológica de la fábrica, que no es compleja, para
iniciar después la producción en serie de acuerdo con la demanda."
El centro camagüeyano, adscrito al Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos, trabaja actualmente en nueve proyectos, dos de los
cuales deben concluirse este año: uno relacionado con el empleo de
las fuentes renovables de energía, y otro vinculado al tratamiento
de residuales sólidos, líquidos y gaseosos.
Según Elvis Hernández Viamontes, subdirector de investigación e
innovación, los restantes están dirigidos, entre otros objetivos, a
la creación de nuevos prototipos de arietes hidráulicos y de bombas
vaqueras con variables y alternativas, para un uso más eficaz y
adecuado.
Como comenta Lorenzo Sarduy Valedón, otro de los subdirectores de
la entidad, "tenemos el propósito de convertir al CITA en el centro
de pruebas de las más modernas tecnologías hidráulicas, para lo cual
resulta imprescindible estrechar los vínculos de cooperación con las
principales instituciones científicas de la provincia". |