Zenaida
Rodríguez Negrín reúne muchas de las cualidades que identifican a la
mujer cubana. Madre, esposa, hija, federada, cederista, profesora,
investigadora y dirigente, sin que ninguna de ellas supere a las
demás, ni mellen en un ápice la delicadeza que la caracteriza.
Por sus méritos, esta destacada científica del
Centro de Bioactivos Químicos (CBQ), perteneciente a la Universidad
Central Marta Abreu, resultó seleccionada como una de las cuatro
delegadas directas al VIII Congreso de la FMC por la provincia de
Villa Clara.
Su vida ha estado ligada a los destinos del CBQ. Al
terminar la Licenciatura en Química en 1984, decidió quedarse en la
Marta Abreu como profesora. Allí comenzó a vincularse con el centro
dirigido por Nilo Castañedo Cancio, y en 1999 pasa a formar parte de
su plantilla, concluye su doctorado en Ciencias Técnicas y mantiene
su doble función de profesora titular e investigadora de dicho
centro.
"No ha sido fácil para mí consagrarme a la ciencia,
sobre todo después del periodo especial, en el cual se acrecentó
nuestra responsabilidad en el hogar", expresa, Zenaida, quien
reconoce lo complejo que resulta laborar pensando que al llegar a la
casa hay una segunda jornada.
"Gracias al apoyo familiar, en especial de mi esposo
Osmany, de mis padres y de mi hija Zenia, he podido aportar un
granito de arena a los resultados científicos del colectivo",
expresa la subdirectora de la prestigiosa institución.
Todos los días de este mundo yo me levanto a las
5.00 a.m., para dejar las cosas encaminadas en la casa, arreglarme y
coger a tiempo la guagua que nos trae de Placetas a Santa Clara, o
la botella según sea el caso, expresa.
Con la misma pasión con que habla del colectivo del
CBQ, Zenaida Rodríguez defiende al G1, que es el principio activo
del cual se formula el Dermofural, el Vitrofural y el Queratofural,
los productos insignias de la institución, empleados en la medicina
humana, la agricultura y la veterinaria, respectivamente.
"Confío en sus potencialidades bactericidas y
fungicidas. La ciencia se ha encargado de poner en su lugar a estos
fármacos que no son cancerígenos, ni mutagénicos", y para
confirmarlo, señala que ella y su familia usan el Dermofural con muy
buenos resultados.
Ningún logro científico de los obtenidos por la
entidad es obra de una sola persona, ellos constituyen el fruto de
un trabajo multidisciplinario, en el cual intervienen todos los
investigadores del centro. La pequeña contribución que realizo es en
el grupo de desarrollo de técnicas analíticas para la aplicación de
principios activos y en la obtención de las tecnologías de
producción.
Reconoce que el mayor placer de un científico es
cuando su inventiva rinde el fruto esperado. No olvida el día en que
observó un video traído de Honduras donde se mostraban los efectos
curativos del Dermofural al ser empleado para curar pacientes que
padecían Leishmaniasis, enfermedad infecciosa que hoy afecta a 12
000 000 de personas en el mundo. Confiesa que sus ojos se le aguaron
de tanta emoción.
Sobre sus expectativas en el venidero Congreso de la
FMC, Zenaida precisa que va a representar bien a su colectivo,
compuesto mayormente por féminas, las que junto al resto de las
mujeres que hacen ciencia en el país, pueden estar a la vanguardia
en la sustitución de importaciones y la generación de fondos
exportables.