También desarrollaron importantes proyectos, entre los que
destacan Sistemas integrados de ovinos y leguminosas a plantaciones
de frutales (cítricos, cocoteros, guayaba), donde se pretende, con
la aplicación de principios sostenibles, la introducción de ovinos
al cultivo principal y, a la vez, la siembra de leguminosa en los
frutales.
Según estiman los especialistas, la integración armónica de los
animales, las leguminosas y los frutales, trae beneficios para unos
y otros, disminuyen los daños al medio ambiente, al sustituir los
herbicidas por cultivos de cobertura, y se incrementa la producción
de proteínas de origen animal.
Otros productos han sido: Follajes proteicos para la alimentación
de monogástricos y pequeños rumiantes, Sistemas de gestión ambiental
en el sector empresarial, Aprovechamiento de subproductos y desechos
agropecuarios e industriales como alternativa sostenible en la
alimentación animal, y Digestión anaerobia para la descontaminación
ambiental y producción de biogás como fuente energética.
Solo el Sistema de tratamiento de residuales de la destilería
Nauyú, puede generar en su digestor 600 metros cúbicos diarios de
biogás, y la provincia cuenta con otros nueve, de ellos cuatro en el
municipio de Florencia.
Actualmente la ingeniera pecuaria Lilian Leyva Méndez, Máster en
Ciencias, realiza investigaciones en el marpacífico (Hibiscus rosa-sinensis),
planta que pudiera formar parte de la cadena alimenticia de algunos
animales, en lo fundamental de la especie porcina.
El CIBA ha concluido 23 proyectos y tiene otros ocho en
ejecución. El pasado año recibió dos premios nacionales de la
Academia de Ciencias de Cuba (ACC): Producción de carne de ovinos
Pelibuey, opción sostenible para el trópico, y Caracterización
física, química, morfológica y estructural de harinas de follajes
tropicales y su efecto en la fisiología digestiva de animales
monogástricos, ambos de conjunto con otras prestigiosas
instituciones del país.
Celso Pazos Alberti, delegado territorial del CITMA en Ciego de
Ávila, informó a Granma que en el 2008 también obtuvo Premio
de la ACC el trabajo Ecosistemas costeros: biodiversidad y gestión
de recursos naturales del Centro de Investigaciones de Ecosistemas
Costeros, que es uno de los más de 100 proyectos asociados a
programas ramales y nacionales, destinados a dar respuestas a las
prioridades del desarrollo socioeconómico.
Significó el vínculo constante entre el Polo Científico
territorial, creado en 1992, y las empresas y organismos en el
desarrollo de los programas de la piña, la papa, la recuperación de
playas en los Jardines del Rey y el energético, entre otros.
Ciego de Ávila cuenta con más de 450 másteres en Ciencia, más de
un centenar de doctores en Ciencia y 4 000 profesores vinculados a
la investigación.
El sistema de ciencia e innovación tecnológica de la provincia es
resultado de cinco décadas de Revolución: 50 años que abrieron el
camino a la inteligencia.