(20
de mayo de 2003)
Yolexis Rivero
Peña
Del arado a la
computadora
Texto y foto: PASTOR BATISTA
VALDÉS
MAJIBACOA, Las Tunas.—En
lo único que jamás pensó el joven campesino Yolexis Rivero Peña
cuando empezó a idear aquel implemento, fue en premios ni en
reconocimientos.
Ligero
para la tracción, cómodo para el boyero y muy útil para la
agricultura.
Yo laboraba en una pista
de aviación agrícola —afirma— y a la vez pensaba en lo duro que es
el trabajo con los bueyes y con la tierra; por ello empecé a
imaginar la forma de hacer más humana esa tarea, tanto para el
hombre como para el buey, y así nació este multicultivador de
tracción animal con suspensión.
La idea se le ocurrió
rápidamente, los cálculos también. Lo que le llevó más tiempo fue
visitar los rastros y talleres, conseguir hierros, piezas viejas,
materiales en desuso; apoyo para cortar, soldar y armar aquella
estructura que no había diseñado en ningún papel, sino dentro de su
cabeza.
¿Y por qué no presentas
tu trabajo al evento de las Brigadas Técnicas Juveniles?, le sugirió
alguien, transcurrido algún tiempo. Y enhorabuena vino la
recomendación. Hasta quienes habían sonreído al ver a aquel
guajirito de Río Abajo picando y soldando hierros antorcha en mano,
abrieron la boca luego sorprendidos. Yolexis se adueñó del Premio
especial a la creatividad en el encuentro municipal, y no se lo
cedió a nadie en la provincia ni en el evento nacional.
"Con este equipo —me
dice—, uno puede desyerbar, surcar, aporcar, tapar caña, resembrar,
rastrillar... Basta con acoplarle uno de aquellos tres implementos.
La suspensión es muy fácil. También tiene un sistema para regular la
profundidad a que se trabajará de acuerdo con la labor, el tipo de
suelo y la dureza de la tierra. Y en mente tengo ya la forma de
agregarle una chapeadora y un sistema para fumigar."
Sin embargo, lo que más
llamó la atención a especialistas, dirigentes del sector, ministros
y participantes en general en el evento de las Brigadas Técnicas
Juveniles (BTJ), fueron las ventajas para bueyes y boyeros.
Mientras el diseño se
sustenta en el uso de materiales ligeros y ruedas que facilitan una
cómoda tracción para el animal, el hombre no tiene que ir caminando
detrás, rompiendo zapatos por el irregular terreno, ni soportar el
abrasador sol ni el cansancio y la fatiga. Basta con acomodarse en
un asiento, con cojín y respaldar tapizados, a la sombra de un
pequeño techo, y hasta con un depósito para beber agua sin detener
la faena.
"El Ministro del Azúcar
—explica Yolexis— sugirió generalizar este equipo en todas partes.
Hace poco vinieron los compañeros de Holguín y de Villa Clara a ver
el modelo para reproducirlo."
Que el MINAZ haya
premiado a este joven con un televisor (aún por llegar) no llamó
tanto la atención, como el hecho de que el evento nacional de las
BTJ lo estimulara nada más y nada menos que con una computadora.
"Yo sé que algunos
piensan que la voy a tener subutilizada —comenta—, y no será así.
Todavía no ha llegado, pero cuando la tenga voy a usarla al máximo".
— Lo primero debe ser
aprender a trabajar con ella ...le digo.
"Ya eso lo tengo
adelantado. Gracias a los nuevos Programas de la Revolución, me
pagan mi salario para que estudie. Estoy recibiendo clases para
alcanzar el grado doce, pues solo había cursado hasta el noveno. Y
estoy aprendiendo, además, Computación en el Joven Club de Majibacoa.
Me falta poco para terminar, ya domino el Word y estoy fajado
con el Excel."
— Creo que corren
peligro los bueyes y tu multicultivador...
"Nada de eso; seguiré
unido a las dos cosas: a la yunta y a la computadora, trabajando en
lo que haga falta e inventando, porque siempre hay problemas que
solucionar." |