(28
de noviembre de 2003)
El acierto de Manolo
ALEXIS ROJAS AGUILERA
MAYARÍ,
Holguín.— Manuel (Manolo) Pausada David, ya con 65 años reconoce que
el mayor acierto de su vida es haber creado un ariete hidráulico
multiválvula, que hoy fabrica industrialmente con notable eficacia y
en franco desarrollo tecnológico, la empresa mecánica Héroes del 26
de Julio, del SIME. La creación ocurrió hace 10 años.
Para entonces, delegado
del Poder Popular en Juan Vicente 5 y presidente de la CPA
Revolución de Octubre, el problema que más los agobiaban a él y a
toda la comunidad (más de 400 personas), era la falta de agua en los
dos barrios allí radicados.
Y no sabía cómo resolver
tal problema. Soñar en pleno periodo especial con un acueducto
convencional era más que una quimera en ese lugar. Pero igual que
necesitaban agua las personas, esta hacía falta a los animales de la
CPA y a algunos de los cultivos menos resistentes a la falta de
lluvias. El tema resultaba recurrente como ninguno. De hecho, la
prioridad en cualquier tribuna. La solución vino por ruta
inesperada.
A mediados de 1992, la
Revolución de Octubre recibió la propuesta de la ANAP de ejecutar un
proyecto con la ONG Ayuda Popular Noruega, consistente en la
instalación de un pequeño ariete hidráulico que, aunque no dio la
talla de acuerdo con sus necesidades, le abrió las entendederas. Por
ahí sí había posibilidad...
Ahora, cuando Manolo
recuerda aquellos días, en medio de los trajines para convertir a la
CPA de cañera en ganadera, como consecuencia de la reestructuración
en la industria azucarera, no puede menos que sonreír. Figúrate,
comenta, que la palabra ariete nunca la había oído. De hidráulica ni
hablar. Por suerte algo de mecánica conocía. Y me impresionó el
aparato, sus principios de funcionamiento físico-mecánico y, sobre
todo, el energético que empleaba para trabajar, el agua.
"Tiene requerimientos
técnicos, como la diferencia de nivel entre la toma del agua y la
ubicación del ariete, la fuente de abasto y otros detalles de
utilidad. Por fortuna los reuníamos dentro de las 67 caballerías de
la CPA, desde el caudal que aporta el río Juan Vicente, hasta las
tuberías.
"Laboramos con
entusiasmo y tesón. Comprendí que resolvía con algo similar, pero de
más potencia, de mayor litraje. Entonces comenzamos a experimentar
en el taller de la Cooperativa, a estudiar el asunto y fabricar los
elementos mecánicos con materiales recuperados, imaginación,
soldadura y tornería. Pensamos hacerlo crecer..."
En ese proceso empleamos
válvulas en números pares y ya en 1993 los barrios tenían agua
estable todo el tiempo, sin gastar una gota de petróleo ni emplear
tractores. También bebían los animales, se abastecían el Banco de
Semillas y otras áreas agrícolas, señala Manolo.
Hoy la CPA dispone de
varios arietes, que se usan en función de la demanda de agua para
consumo humano, agrícola y pecuario, y del caudal del río, desde
cuatro a 24 válvulas.
A la vez fue construido
el depósito de almacenaje en un punto a más de 40 metros de altura
por encima del nivel del emplazamiento de los arietes y a casi un
kilómetro de distancia. Esto asegura la distribución por gravedad,
con excelente presión. Y se acabó el asunto de la falta de agua.
¿Ventajas? Relativa
fácil fabricación, ahorro de combustible, bajo índice de roturas,
mantenimiento sencillo, y confiable operativamente, hacen al ariete,
de existir agua, atractivo para cualquier comunidad como Juan
Vicente 5 o con fines agrícolas y pecuarios. |