(5 de
noviembre de 2011)
Mapa geológico de
Cuba
Viaje digital al interior de
las rocas
ROBERT TORRES BARBÁN
Cuando el próximo diciembre se corran las cortinas
del 2011 y el Instituto de Geología y Paleontología (IGP) forme
parte del futuro Servicio Geológico de Cuba, los especialistas de
ese centro festejarán lo que quizás sea su más importante logro en
el último lustro; la última actualización de SIGEOL: el mapa
geológico digital de la República de Cuba.
Especialistas
del Instituto de Geología y Paleontología laboran en la búsqueda de
yacimientos minerales.
Se trata de una compilación de datos de los
complejos rocosos en el país hasta este momento, editada tanto en
soporte digital como en Sistemas de Información Geográfica.
Un mapa que resulta imprescindible para la búsqueda,
prospección, localización y exploración de los diferentes tipos de
yacimientos minerales —metálicos o no—, incluidas las aguas, el
petróleo y el gas; además sirve como base para la planificación
territorial y en la construcción de obras de ingeniería y
arquitectura.
Sobre este sistema cartográfico se sustentan
estudios medioambientales asociados a los peligros y riesgos
geológicos: sismos, desprendimientos de rocas, deslizamientos del
terreno, inundaciones, la erosión, contaminación o la propia
salinización de los suelos.
SIGEOL es el sistema de representación gráfica de
todos los complejos rocosos que componen la superficie y el sustrato
subsuperficial del país, así como su estructura, disposición,
composición y edad, según lo establecido en el Léxico Estratigráfico
de la República de Cuba, explicó Ramón Pérez, responsable del Grupo
de Cartografía del IGP.
El directivo precisó que este mapa generaliza y
actualiza la información geológica del país llevada a una escala de
1:100 000, lo que aumenta ostensiblemente los detalles de la
información, tanto para las zonas terrestres como marinas. También
contribuye a mejorar la cartografía cubana, a partir de la
información existente y el uso de imágenes satelitales, fotos aéreas
y la propia tecnología del Sistema de Información Geográfica de la
Geología.
El especialista recordó que este sistema consta de
120 páginas cartográficas (pc). Fue creado en el año 2006, y
constituye el primer mapa geológico del Archipiélago confeccionado
por personal cubano. "La versión anterior —de solo 40 pc y
estructurada a una escala de 1: 250 000— estuvo diseñada por varios
geólogos del entonces campo socialista y se remonta al año 1988".
En SIGEOL se compilan diferentes mapas por regiones
o sectores y constituye un sistema cartográfico en el que se exhibe
toda la información geológica del territorio nacional, las
superficies emergidas y la plataforma insular, así como también
contiene la constitución rocosa del país, muy compleja por su origen
volcánico y sedimentario, acotó.
"En la confección de este mapa han laborado cientos
de profesionales, quienes debieron realizar levantamientos a lo
largo y ancho del país para lograr un mapeo exacto, o lo más preciso
posible, de la confección geológica de la nación".
Información geológica que beneficia a los municipios
La información que aporta el mapa geológico digital
de la República de Cuba es usada por geógrafos, investigadores o los
miembros de las empresas geomineras del país, quienes laboran en la
exploración o explotación de los diferentes yacimientos. A partir de
los datos que allí se ofrecen, se realizó en este 2011 el informe
Valoración del potencial de las rocas y minerales industriales para
el desarrollo municipal.
Una compilación en formato digital, que se realizó a
solicitud de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se erige en una
útil herramienta para la toma de decisiones a nivel territorial.
Esta Valoración¼ incide directamente en los planes de desarrollo de
todas las esferas productivas con enfoques objetivos y prácticos,
comentó el máster Rolando Batista, especialista de IGP.
Este material sintetiza en formato textual y
cartográfico una actualización sobre la disponibilidad de 33
minerales y rocas industriales en todos los municipios del país. Y
en él se ofrece información sobre cada materia prima: su ubicación,
recursos, uso, grado de estudio y de asimilación industrial.
Batista aclaró que en esta obra —a disposición de
los Consejos de la Administración— se ofrece una información
actualizada que permite la toma rápida de decisiones para los planes
de desarrollo a corto y mediano plazos para diferentes usos como la
agricultura.
Mediante un lenguaje sencillo, esta iniciativa sirve
como herramienta para que los gobiernos municipales promuevan el
desarrollo local de materiales de la construcción, eviten el gasto
de combustible en el traslado de esos productos desde otros
territorios y para que los propios habitantes conozcan las
potencialidades de su lugar de residencia. |
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