(26 de
septiembre de 2009)
Para subir al cielo
Orfilio Peláez
pelaez@granma.cip.cu
Pronto el sueño de viajar por el espacio sideral y
remontarse hasta los orígenes del Universo "podrá hacerse realidad",
cuando en el venidero mes de diciembre abra sus puertas el
Planetario-Centro Cultural para la Ciencia y la Tecnología, en pleno
corazón de la Habana Vieja.
Según
refieren el doctor Oscar Álvarez y la arquitecta Jeny Molina, el
lugar será una magnífica opción para acercar los conocimientos
científicos al ciudadano común. fotos: Arnaldo Santos
Se trata de un singular proyecto desarrollado por la
Oficina del Historiador de la Ciudad con el apoyo del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), a través de su
dirección de ciencia, cuyo propósito es poner al alcance del
ciudadano común, de forma amena y creativa, los conocimientos
atesorados por la humanidad en el campo de la Astronomía, Física,
Matemáticas y otras ramas del saber.
El doctor Oscar álvarez Pomares, coordinador
científico de lo que sin duda será una magnífica opción educativa y
recreativa para todo tipo de público, explicó a Granma que el
equipamiento del nuevo y moderno Planetario fue adquirido a través
del programa de ayuda cultural otorgada por el gobierno japonés a
las naciones en vías de desarrollo.
Desde
el punto de vista constructivo, la adaptación del viejo edificio
como sede del nuevo Planetario ha sido un proyecto bien complejo.
De ahí que la inauguración de la obra coincida con
el ochenta aniversario del establecimiento de las relaciones
diplomáticas entre Cuba y Japón.
SALDAR
UNA VIEJA DEUDA
Los planetarios son una suerte de simuladores reales
del cielo nocturno, en los cuales pueden recrearse diferentes
espectáculos como la ocurrencia de eclipses, mediante un proyector
móvil que refleja las imágenes sobre una pantalla en forma de
cúpula.
Datos recientes dan cuenta de la presencia en el
mundo de alrededor de tres mil planetarios, destacándose los
denominados digitales, capaces de asumir las más imaginativas
representaciones de los fenómenos del Universo.
Nuestro país, precisa el doctor Oscar Álvarez, llegó
a contar con varios planetarios en la década de los 80 del último
siglo, pero por diferentes motivos (deterioro de la instalación,
pérdida de los equipos, falta de mantenimiento), dejaron de
funcionar y en la actualidad solo está disponible al público el que
radica en el Museo de Historia Natural de Sancti Spíritus.
Entre ellos está el de Pinar del Río, que fue
desmontado un buen día y nadie sabe cuál fue su destino final.
Muchos cubanos pertenecientes a generaciones
anteriores todavía guardan en su memoria los recuerdos del que
existía en el Capitolio Nacional. A pesar de sus limitaciones, aquel
lugar era capaz de desatar la fantasía infantil e incentivar el
interés por la Astronomía.
Por eso, subraya Oscar, la pronta culminación y
puesta en funcionamiento del nuevo Planetario salda una vieja deuda
con los amantes de esta disciplina, y abre nuevos espacios para
fomentar la cultura científica.
RETO A LA IMAGINACIÓN
Situado en una antigua edificación de estilo
colonial donde se localizaba el otrora cine Habana, en el mismo
centro de la Plaza Vieja, la remodelación del inmueble resulta bien
compleja, pues según expresa la joven arquitecta Jeny Molina
Saavedra, de la dirección de Proyectos de la Oficina del
Historiador, se trata de adaptar un local que originalmente no fue
destinado a esa función.
Además de contar con el moderno Planetario de
procedencia japonesa (estará situado en el interior de una enorme
esfera que, dentro del salón principal, representa al Sol y
dispondrá de más de 70 capacidades para presenciar las
proyecciones), en sus cuatro pisos aparecen diferentes salones y
galerías, entre ellas el Salón del Universo, la Sala del Espacio y
la Técnica Espacial, el Pasaje Cósmico y el Balcón del Sistema
Solar.
Como bien refiere el doctor Oscar Álvarez, el
público podrá maravillarse con la simulación de un emocionante viaje
desde la Tierra hasta el borde visible del Universo, durante el cual
apreciará vistas muy realistas de los planetas, estrellas y
galaxias.
En el umbral de acceso al Pasaje Cósmico se hará una
representación tridimensional de la Gran Explosión (Big Bang ),
donde mediante la combinación de imágenes y sonido, será posible
recrear el célebre suceso que dio origen al Universo conocido.
Otras de las atracciones lo constituye la
representación real de la configuración de los planetas del sistema
solar correspondiente al solsticio de verano de 1986, donde aparece
el cometa Halley viajando dentro de él, y la presencia de básculas
digitales que le mostrarán al visitante cuál sería su peso si se
encontrara en Marte, Saturno, Júpiter, la Luna, u otro lugar del
espacio sideral.
Desde el observatorio exterior ubicado en el último
piso del edificio, las personas tendrán la oportunidad de
experimentar con el uso de pequeños telescopios hacer observaciones
del disco solar y de fenómenos astronómicos notables.
La obra enriquecerá el patrimonio
científico-cultural de la parte más antigua de la ciudad, junto con
el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de Historia de las
Ciencias Carlos J. Finlay, y la Casa Alejandro de Humboldt. También
será un homenaje a la desaparecida doctora Rosa Elena Simeón, su más
entusiasta promotora. |
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