(29 de
mayo de 2008)
Con los ojos en la economía
Orfilio Peláez
pelaez@granma.cip.cu
El país corre el riesgo de perder millones de pesos cuando a la
hora de adquirir en el exterior equipos, componentes, partes y
piezas, los compradores desconocen si los mismos podrán funcionar
plenamente bajo las condiciones del trópico.
En
esta cámara especial los equipos electrodomésticos son sometidos a
condiciones extremas de humedad relativa, calor y otras variables.
Para resolver esa vital cuestión, Cuba dispone de un moderno
Laboratorio de Ensayos de Tropicalización, conocido por la sigla
LABET, único de su tipo en el área de América Latina y el Caribe.
Situado en las proximidades del poblado costero de Cojímar, al
este de la capital, el centro comprueba la resistencia de los
elementos mencionados a la intensa radiación solar, elevada humedad
relativa, salinidad y temperaturas máximas extremas.
Pedro
Noel Taboada, director general de LABET, con una muestra de equipos
de aire acondicionado importados que se oxidaron rápidamente al no
estar concebidos para el clima tropical.
En opinión de Pedro Noel Taboada, director general de LABET, se
trata de analizar cómo los equipos pueden sufrir alteraciones
considerables de sus propiedades, deterioro prematuro, o incluso,
dejar de trabajar, cuando se exponen a la influencia directa de esos
factores ambientales.
CERTIFICAR ANTES DE IMPORTAR
Perteneciente al Ministerio de la Industria Sidero-Mecánica,
LABET cuenta con cámaras climáticas especiales para hacer
determinados ensayos que simulan ese ambiente extremo (calor seco,
calor húmedo constante, alta humedad), acorde con las normas
internacionales exigidas.
En dependencia del tipo de artículo a verificar, estos se someten
también al denominado "spray salino" (en determinadas zonas de Cuba
los valores de salinidad alcanzan hasta 2 000 miligramos por metro
cuadrado), niebla, contaminación por gases industriales, radiación
ultravioleta, etc.
Según explicó el ingeniero René Villar López, vicedirector
técnico, la entidad evalúa, además, los parámetros técnicos de más
de 50 tipos de aparatos telefónicos de diferentes fabricantes, y
caracteriza los materiales electroaislantes a diversas temperaturas
y frecuencias.
Asimismo, determinan la seguridad eléctrica de los dispositivos y
equipos electrónicos, verifican la capacidad de funcionamiento de un
artículo para un periodo de tiempo, es decir su fiabilidad, y
evalúan las afectaciones que sufren los diferentes materiales en sus
propiedades decorativas y protectoras, debido a la corrosión.
Una vez finalizadas estas comprobaciones, el laboratorio otorga
un certificado de conformidad, donde expresa que el producto cumple
los requisitos previstos y especificados para nuestro clima.
Por eso es recomendable que antes de importar un equipo, las
muestras representativas puedan analizarse en el centro antes de
cerrar la operación comercial.
Si se trata de un renglón para exportar, el aval otorgado
facilitará su colocación en el competitivo mercado internacional de
mercancías que satisfacen las exigencias mencionadas.
MáS CLIENTES, PERO...
Pedro Noel Taboada, director general de LABET, dijo que en los
últimos tiempos creció el número de organismos, entidades y
corporaciones que solicitaron los servicios del centro, relación en
la cual aparecen numerosas sucursales y proveedores extranjeros.
Dentro del país, subrayó, los clientes más recurrentes son la
Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), el Ministerio
de la Construcción, la Industria Básica, las FAR, el MININT y la
Sidero-Mecánica.
Por resoluciones ministeriales, casi todos tienen establecida la
obligatoriedad de ensayar y certificar aquí la totalidad de los
artículos que fabriquen, importen, o destinen a la exportación.
Sin embargo, otros organismos no actúan así y la economía pierde
por ello mucho dinero.
Taboada citó el ejemplo de lo ocurrido con algunos equipos
electrodomésticos, que después de ser importados en grandes
cantidades sin probarse primero en LABET, evaluaciones posteriores
demostraron que no servían para trabajar en nuestro medio.
Eso sucede también con pinturas, recubrimientos metálicos,
herrajes, componentes electrónicos y otras mercancías.
Como pudieron apreciar los reporteros de Granma, el
Laboratorio de Ensayos de Tropicalización es hoy una fuente
inestimable de ahorro para la economía nacional, una puerta que
muchas más empresas deben tocar. |
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