CUBA                 

(15 de diciembre de 2005)

Un segundo más para el 2005

WALKIRIA FIGUEROA ENRÍQUEZ
walkiria@granma.cip.cu 

El último día de este año será el más largo. Y no precisamente por las múltiples actividades que los seres humanos acostumbramos a realizar en esa fecha, sino porque realmente tendrá un segundo más.

Esto significa que el 31 de diciembre del 2005, a las 23:59:59 hora vigente en cada país (en nuestro caso la Hora de Verano, que corresponde al huso horario del meridiano 60 Oeste de Greenwich), se introducirá un segundo adicional antes de que los relojes marquen las 00:00:00 del 1 de enero. Es decir, que de las 23:59:59 pasaremos a las 23:59:60, y después, a la habitual marca de las 00:00:00 que indicará el inicio de un nuevo día y de un nuevo año.

Este hecho no ocurre por primera vez. Desde 1972 ha sido una práctica habitual repetida de forma conjunta en 22 ocasiones anteriores por todos los países del mundo cada vez que ha sido necesario, y se realiza los 30 de junio o los 31 de diciembre, según el caso. La institución encargada de determinar cuándo es necesario practicar el ajuste es el International Earth Rotation Service (IERS), con sede en Francia.

La medida se aplica cuando entre el Tiempo Universal Coordinado (UTC, por sus siglas en inglés), que se mide con extrema precisión mediante los relojes atómicos, y el tiempo solar medio determinado por métodos astronómicos, se acumula una diferencia que se aproxima a los 0,9 segundos. Por convención, ambas escalas no pueden alejarse, por lo que es necesario de tanto en tanto hacerlas coincidir.

El UTC es el tiempo que se emite mediante las ondas de radio a través de diversas estaciones en el mundo destinadas a ese fin. En Cuba desde hace algunas décadas esa tarea la realiza la emisora Radio Reloj.

El motivo del defasaje entre ambos métodos de medir el tiempo tiene su origen fundamentalmente en la desaceleración terrestre o frenaje del movimiento de rotación de nuestro planeta. De manera que el día solar se ha vuelto más largo a razón de 1,7 milisegundos cada día, como promedio, durante el último siglo.

En conversación con Granma, el profesor Jorge Pérez Doval, jefe del Departamento de Astronomía del Instituto de Geofísica y Astronomía, explicó que la causa principal del pequeño frenaje de la rotación terrestre se debe a la fricción que las masas de aguas oceánicas movidas por las mareas, ejercen sobre las costas.

Esta acción se produce de forma constante por lo que se trata de una perturbación secular. Sin embargo, existen otras perturbaciones de carácter irregular o estacional que pueden anular el efecto de las mareas, por ejemplo, redistribuciones de las masas de aire y de agua a nivel global. Cuando eso ocurre no es necesario el ajuste.

Incluso se ha contemplado la posibilidad de eliminar un segundo si la rotación de la Tierra se volviera más rápida; en ese caso, tras las 23:59:58 se pasaría directamente a las 00:00:00 del día siguiente, pero tal ajuste hasta la fecha no ha sido necesario.

Dado que la velocidad de rotación de la Tierra es impredecible a largo plazo, no es posible estimar la necesidad de recurrir a la adición de un segundo intercalado con más de seis meses de adelanto.

Ya desde mediados del siglo XIX se comenzó a sospechar que el movimiento de rotación de la Tierra no era uniforme al descubrirse desviaciones entre las posiciones observadas de la Luna y las calculadas por la ley de gravitación universal. Pero no fue hasta el desarrollo de los relojes de cuarzo, y con posterioridad de los relojes atómicos en la segunda mitad del siglo XX, que tales pequeñas irregularidades fueron comprobadas.

Si bien un segundo no significa mucho para las actividades de la vida cotidiana, sí lo es para trabajos científicos de alta precisión que se basan en observaciones astronómicas, sismológicas, comunicaciones vía satélite y otros fines.

La minúscula fracción de tiempo que es el segundo puede establecer grandes diferencias. El error de un segundo en los instrumentos de vuelo puede desviar el rumbo o altitud de un avión, y en ese mismo lapso un piloto en circunstancias extremas puede evitar un accidente.

En los deportes de tiempos y marcas determina una victoria, como ocurrió en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde el cubano Anier García ganó la medalla de Oro en la prueba de 110 metros con vallas por menos de de segundo.

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