(14
de enero de 2006)
Torre del saber
Camagüey con buen
hacer gana la sede por el Día de la Ciencia Cubana
ENRIQUE ATIÉNZAR
RIVERO
La activa temporada
ciclónica del 2005 culminó con una cifra récord de tormentas
tropicales y huracanes para la región, noticia que mantiene atentos
a los investigadores sobre la evolución futura de estos fenómenos.
Parte
de los trabajadores del radar meteorológico de Camagüey comparten
sus éxitos con federadas de la tercera edad.
En una fecha como la de
mañana 15 de enero, Día de la Ciencia Cubana, cabe preguntarse: ¿Qué
hubiese ocurrido si los estudiosos del Centro Meteorológico de
Camagüey, encabezados por el doctor Orlando Rodríguez González, no
llegan a concretar ingeniosamente la modernización de los radares,
primero en esta ciudad, y después en la mayoría de las estaciones
del país, equipamiento adquirido en la extinta Unión Soviética y con
un alto grado de obsolescencia por 15 o más años de explotación?
No por gusto al indagar
con el ingeniero José Castelló, delegado del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente en Camagüey, cuáles son a su juicio los
mayores impactos de la ciencia en este territorio, que mereció la
sede por la efeméride, mencionara, en primer lugar, la actividad
meteorológica, y en particular, la automatización de los radares.
Dijo
que se logró dominar una tecnología mediante la cual el país dispone
de una herramienta para enfrentar situaciones de alto riesgo, como
son los huracanes, y proteger las vidas humanas y recursos
materiales, aspectos en los que Cuba sienta cátedra
internacionalmente.
"Tenemos que buscar el
valor económico. Un radar nuevo cuesta alrededor de dos millones de
dólares y nosotros logramos modernizarlos con una decena de miles
nada más."
El doctor Orlando
Rodríguez, en octubre pasado, debió asistir a la 32 Conferencia
Internacional de Radares en Alburquerque, Estados Unidos, pero
"trámites de rigor" y, unido a ello, una propuesta inaceptable de
someterlo a pruebas dactilográficas de los 10 dedos, más pagar una
suma extra de dinero en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en
La Habana, lo llevaron a desistir del viaje.
Los fenómenos
meteorológicos no reconocen fronteras políticas, azotan por igual a
uno y otro lados. Por tanto, la información de nuestros radares
cubanos se ponen en Internet al servicio de la comunidad
internacional, la que resulta valiosa también para el Centro de
Huracanes de Estados Unidos. Intercambiar información sobre estos
temas es esencial, subrayó.
Otro impacto importante
de la ciencia camagüeyana es el nematicida biológico HerberNem, que
reduce plagas, y se aplica hoy en siete provincias y en 76 casas de
cultivo en sustitución del bromuro de metilo, sustancia nociva a la
capa de ozono. Dicho producto obtuvo una segunda patente en Europa,
Viet Nam y China.
Sobresale, además, el
desarrollo de un candidato vacunal (no preventivo) para la terapia
del cáncer de próstata, cuyos ensayos clínicos se realizarán en la
provincia.
Los científicos de este
territorio trabajaron también en función de mitigar la sequía,
garantizar la producción de alimentos, contribuir a la política de
ahorro en general, y en particular de portadores energéticos,
proteger el mar y no detener el desarrollo de los sectores de la
Educación y la Salud Pública.
La torre del saber se
expande por 16 centros científicos de los más diversos perfiles, en
la multiplicación de estudios en otros que no alcanzan esa
categoría, está en las 240 investigaciones e innovaciones
tecnológicas generadas allí, en los 20 proyectos nacionales y 76
ramales, en fin, hasta el más modesto laboratorio donde se hace
ciencia y técnica, inspirados en la obra humanista del sabio cubano
Carlos J. Finlay, nacido en Camagüey.
RECONOCIMIENTOS DE
CAMAGÜEY EN EL 2005
Premio de la Sociedad
Agrometeorológica Internacional al paquete tecnológico de alerta
temprana de la sequía.
Premio Nacional de Medio
Ambiente al Instituto Superior Pedagógico José Martí.
Premio Nacional a
Jóvenes Tecnólogos.
Premio Nacional de
Investigaciones del MINSAP.
Premio de la Asociación
Cubana de Comunicadores Sociales al Centro Meteorológico.
Premio al Mejor Trabajo
de Física de estudios del radar LIDAR, otorgado por el Instituto de
Óptica de Estados Unidos al proyecto LIDAR del Centro Meteorológico.
Más de 17 resultados de
investigación e innovación tecnológica. |