El profesor alemán anunció que desea formar una
compañía para el diseño de nuevos fármacos capaces de combatir
enfermedades autoinmunes, y adelantó su interés en realizar
investigaciones conjuntas con los científicos cubanos en la búsqueda
de otros productos.
La decisión de Cuba de invertir en la Ciencia,
Educación y Biotecnología fue atrevida, pero muy sabia, apuntó el
Premio Nobel. Agregó que es evidente que ya empezaron a dar frutos
esas concepciones cuando se observan los datos estadísticos, los
cuales son impresionantes en relación con otros países en
desarrollo.
Robert Huber es especialista en la determinación de
la estructura tridimensional de las proteínas. Creó la empresa
biotecnológica Proteros y dirige el Departamento de Investigación
Estructural del Instituto Max Planck de Bioquímica de Munich. En
1988, ganó el Premio Nobel de Química por determinar la estructura
de un centro de reacción fotosintética, distinción compartida con
Johann Deisenhofer y Hartmut Michel.
El profesor alemán precisó que para entender
determinadas enfermedades, y cómo curarlas, hay que conocer bien los
mecanismos de las estructuras tridimensionales de las moléculas y
las proteínas.
Su estudio, afirmó, descubre los procesos
aportadores de herramientas para actuar y modificar sus
comportamientos, en enfermedades como artritis, reuma, lupus
eritematoso, generadas por moléculas que transforma el propio cuerpo
humano.
Sobre las investigaciones encaminadas al logro de
una vacuna contra las cuatro cepas del dengue, el profesor opinó que
si algún país tiene condiciones para lograr un inmunizante contra
ese virus es Cuba, aunque aclaró que esta no es su especialidad.
EL CIGB y el Instituto de Medicina Tropical Pedro
Kourí desarrollan dos proyectos de investigación para el tratamiento
del dengue, explicó el Doctor en Ciencias Biológicas, Gerardo
Guillén, vicepresidente del Comité Organizador del Congreso
Internacional Biotecnología Habana 2006.
Indicó que el otro estudio sobre el dengue se dirige
a lograr una vacuna efectiva contra las cuatro cepas de ese virus y
el preparado que han obtenido se prueba en animales, como parte de
los ensayos preclínicos, aunque aún no está listo para aplicar en
seres humanos.
El segundo proyecto consiste en la obtención de
antivirales inhibidores del virus del dengue, los cuales también
están en fase preclínica.