(5
de diciembre de 2002)
Biotecnología
cubana
En pos de un hito
ORFILIO PELÁEZ
Primero fue la célebre
oveja Dolly en febrero de 1997. Luego vinieron terneros, monos y más
reciente hasta conejos. Al margen de las encendidas polémicas entre
defensores y detractores, lo cierto es que la clonación es
reconocida hoy como uno de los sucesos científicos más
revolucionarios de nuestra época.
Laboratorio
del CIGB donde se hace la micromanipulación de los embriones en
animales de experimentación.
Dicho de manera simple,
clonar significa en esencia hacer una copia exacta de otro ser
viviente a partir de células somáticas diferenciadas o de otros
grupos celulares, a las cuales se les puede reprogramar su material
genético para dar lugar a un individuo idéntico al donante inicial.
Si bien la aplicación de
tal procedimiento tecnológico para la reproducción humana es
rechazada por la gran mayoría de la comunidad científica
internacional debido a razones bioéticas bien fundamentadas, no hay
duda de que su empleo en la ganadería y otras ramas reportará
importantes beneficios para el hombre, una vez resueltas todas las
incógnitas existentes sobre el tema.
Por ejemplo, durante la
reciente celebración del congreso Biotecnología Habana 2002,
dedicado al tema la Agrobiotecnología en el Nuevo Milenio, el
eminente científico Keith Campbell, de la Universidad de Nothingham,
en Inglaterra, y figura clave en los experimentos que dieron lugar
al nacimiento de Dolly, encomió las ventajas de este proceso para
hacer más rápida y efectiva la transferencia de genes, a las vez que
advirtió sobre las dificultades presentes a la hora de comprender
algunos de los mecanismos por los cuales se rige la clonación desde
el punto de vista de la biología celular y molecular.
Así, el profesor alemán
Goffried Brem habló de la obtención de un rebaño de vacas clonadas
que producirán anticuerpos terapéuticos para el tratamiento del
cáncer, una de las más promisorias líneas de investigación en este
campo.
¿CLONACIÓN EN CUBA?
Según afirmó a
Granma el doctor Carlos Borroto, vicedirector del Centro de
Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Cuba trabaja en el
desarrollo y aplicación a corto plazo de una tecnología para clonar
animales y obtener en la leche moléculas utilizadas en la
elaboración de novedosos medicamentos.
Además del CIGB, en este
proyecto laboran también el Centro de Mejoramiento Animal del
Ministerio de la Agricultura, el CENSA, el CIGB de Camagüey, la
estación de transferencia de embriones Manuel Sanguily, de la propia
provincia agramontina, y en una segunda etapa, se incorporará el
Instituto de Ciencia Animal (ICA).
Borroto comentó que el
país dispone de toda la infraestructura tecnológica requerida
(laboratorios, equipos de avanzada, reactivos, etc.) y un capital
humano de altísimo nivel, para manipular células de animales y
lograr en un día cercano el nacimiento de nuestros primeros
ejemplares clonados, empeño donde contamos, además, con la estrecha
colaboración de grupos franceses, alemanes y norteamericanos.
Sobre el significado de
materializar ese objetivo, el científico respondió: "La clonación es
un hito en el desarrollo de la biotecnología. Llegar a ella exige
derribar numerosas barreras científicas y tecnológicas, pues hay que
dominar a la perfección la fertilización in vitro, la transferencia
de embriones, el cultivo de tejidos y otros procedimientos de punta,
sin olvidar el más estricto control y seguimiento de las normas de
bioseguridad y bioética".
Como señala también el
doctor en Ciencias Veterinarias Fidel Ovidio Castro, del CIGB y
coordinador del proyecto, vencer todos estos pasos exige una
verdadera excelencia en cada una de las etapas del proceso, por
tanto no es pretensioso afirmar que cuando la logremos ello marcará
un antes y un después en la biotecnología nacional.
Ambos científicos opinan
que el uso de la clonación para el mejoramiento genético de razas en
el ganado con la finalidad de obtener mayores producciones de leche
o carne aún requiere de más desarrollo en el campo tecnológico e
investigativo, pues aún quedan muchas interrogantes por responder
acerca del comportamiento biológico del animal clonado, y jamás
podríamos pasar a su comercialización hasta tanto no se resuelvan
tales dudas a nivel internacional y nacional. |