Integrantes del Grupo Pedro Borrás, de la Sociedad
Espeleológica de Cuba, encontraron restos fósiles de la fauna del
período Cuaternario, en el sistema de cavernas del río Constantino,
Sierra de Galeras, Viñales, Pinar del Río.
El doctor Efrén Jaimez Salgado, investigador del
Instituto de Geofísica y Astronomía, del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente, y fundador de esa agrupación, indicó a
Granma que entre las novedades se destaca un cráneo completo
perfectamente fosilizado de un perezoso pequeño (Neocnus gliriforme),
así como un fragmento de maxilar superior de otro ejemplar de esa
misma especie, descubierto junto a otros pequeños huesos de varias
jutías extintas y aves indeterminadas.
Los perezosos son mamíferos que al parecer habitaron
la zona de Cuba y Las Antillas durante toda la etapa del Pleistoceno
y hasta bien entrado el período actual (Holoceno), de los cuales
existieron varios géneros, algunos de tamaño grande y otros más
pequeños, pero todos extintos. Tenían el rasgo común de ser lentos
al andar, de ahí su denominación.
También el joven espeleólogo Yuri González encontró
en un estrato de roca arenisca, el fósil de una hoja lanceolada de
una especie de planta primitiva. En principio parece pertenecer al
grupo de las gimnospermas.
De confirmarse ese vínculo se trataría del primer
reporte de su tipo en esta geología tan antigua, que data del
principio de la formación de la plataforma insular de Cuba.
Estos hallazgos de restos de fósiles de perezosos
ratifican la excepcional importancia del sistema cavernario del río
Constantino, lugar donde en agosto de 1987 una expedición del propio
grupo Pedro Borrás descubrió el cráneo fósil de una especie de mono,
nombrado después Paralouatta varonai, por los eminentes
investigadores ya desaparecidos Manuel Rivero de la Calle y Oscar
Arredondo de la Mata.