(8 de
marzo de 2014)
Salvar la palma más rara del
mundo
Freddy
Pérez Cabrera
Villa Clara.— Tan
esbelta y bella como la palma real, uno de nuestros símbolos
patrios, es la palmera del género Hemithrinax, una planta
endémica de Cuba, que solo habita en cuatro provincias de nuestro
archipiélago: Villa Clara, Holguín, Guantánamo y Santiago de Cuba.
La
Hemithrinax ekmaniana, es una especie exclusiva de la flora cubana y
mundial, siendo considerada la más enigmática de las palmas cubanas
por la distribución fito geográfica que presenta. Foto: cortesía del
entrevistado
La enigmática palma, considerada entre las especies más raras de
su tipo en el mundo, fue colectada por primera vez en febrero de
1924, gracias a la labor del eminente botánico sueco Erick Leonard
Ekman, para luego ser descrita y publicada por el científico alemán
Max Burret.
Al referido género pertenecen la Hemithrinax ekmaniana,
que habita en los Mogotes de Jumagua, área protegida perteneciente
al municipio de Sagua la Grande, en Villa Clara; además de otras dos
especies, la compacta y la rivularis, localizadas en
el oriente cubano, según expresó Milián Rodríguez Lima, coordinador
nacional de la Sección Científica de Palmas de la Sociedad Cubana de
Botánica, quien re-conoció que en todos los casos existe una amenaza
real de extinción.
Referente a la especie ekmaniana, que como se comprenderá
debe su nombre al científico sueco Ekman, Milián explicó que dicha
especie está localizada en la cordillera noroeste, en tres de los
ocho mogotes allí existentes, formando poblaciones muy restringidas
en los farallones escarpados de la ladera norte.
"Es una especie de palma de muy lento crecimiento y alta
longevidad, que puede sobrepasar los 500 años de vida, la cual está
integrada por una población total de 482 individuos", aseguró
Rodríguez Lima, quien confirmó que en ningún otro lugar del mundo
puede encontrarse este tipo de palmera, la cual, por su importancia,
forma parte del escudo de la provincia de Villa Clara.
Abundó el científico, en que esta planta ocupa un área de apenas
3.2 hectáreas, por lo cual se está en presencia de la especie
endémica lo-cal estricta más puntual de toda la fitogeografía de
palmas de Cuba, y probablemente del orbe.
En la actualidad, la Lista Roja de Flora Vascular Cubana ubica a
la mencionada especie en la categoría de Vulnerable, aunque pudiera
pasar en un corto periodo de tiempo a la escala de En Peligro
Crítico, e inclusive a Extinta, atendiendo a las amenazas que se
ciernen sobre ella, reconoció el coordinador nacional de la Sección
Científica de Palmas de la Sociedad Cubana de Botánica.
De acuerdo con los criterios del especialista, las
investigaciones realizadas demuestran que las principales amenazas
para la Hemithrinax ekmaniana son, además de los fenómenos
asociados al cambio climático, el empleo en áreas cercanas de
productos químicos en cultivos agrícolas como frijoles, tomates y
fruta bomba, entre otros, lo cual afecta a los agentes
polinizadores, razones que inducen a pensar que de no tomarse
medidas a tiempo, esta bella palma pudiera pasar a una categoría de
mayor alarma.
Respecto a las especies rivularis y compacta, que
habitan en la región oriental de Cuba, Milián aclaró que la primera
está ubicada en la categoría de amenaza En Peligro, mientras la
segunda está focalizada como Vulnerable, a partir de criterios
científicos como la pobre extensión de presencia y área de
ocupación, además del fraccionamiento severo del ecosistema donde se
localizan.
La ciencia tiene la palabra
Son varias las acciones de conservación realizadas por
científicos especializados para perpetuar la presencia de esta
planta en Cuba, las cuales incluyen tareas de investigación en
materia de reproducción, germinación, creación de viveros, cultivo y
reintroducción de ejemplares en las áreas donde ella vive, con
resultados promisorios.
Los primeros intentos en materia de preservación comenzaron a
desarrollarse en el primer lustro de la década de los 90 del siglo
pasado, y fueron encaminados de manera conjunta por la Empresa de
Flora y Fauna de Villa Clara y el actual Instituto de
Investigaciones Agroforestales, e iban orientados a evaluar e
incrementar la germinación de la especie, así como su supervivencia.
A partir de aquellos y otros resultados obtenidos, se ha
extendido la presencia de la Hemithrinax, en colecciones de
los jardines botánicos Nacional, de Las Tunas, Cienfuegos y de la
Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, según la explicación
del doctor Idelfonso Castañeda, reconocido estudioso del tema.
La labor paciente de los especialistas y trabajadores del área
protegida permitió establecer germinadores y viveros en la propia
zona de estudio, lo que aseguró la conservación in situ y el
reforzamiento con varios ejemplares encaminados al aumento de la
población de la especie, realizándose asimismo la traslación hacia
algunos lugares menos habitados.
Loable es también la interrelación lograda entre el grupo de
educación ambiental de la reserva ecológica donde se encuentra la
Hemitrhrinax ekmaniana y la escuela primaria Hermanos Mateos,
centro asociado a la UNESCO, ubicado en la comunidad de Chinchila,
en Sagua la Grande, donde es desarrollado un fuerte trabajo en la
formación de valores ambienta-listas.
Al igual que en Villa Clara, la comunidad científica de Holguín,
Guantánamo y Santiago de Cuba labora en la preservación de esta
bella palmera, según reconoció Milián Rodríguez Lima, quien destacó
que el mérito fundamental en la conservación de esa rara especie
corresponde a los trabajadores de esas áreas, artífices
fundamentales en la aplicación de las líneas trazadas y ejecutores
de las labores de restauración ecológica emprendidas allí. |