Casi de manera paralela a su propia evolución, el
hombre primitivo sintió la necesidad de reflejar el entorno que le
rodeaba al plasmar en pinturas y tallas en piedra los objetos,
figuras de animales, y hasta los propios ritos religiosos que
practicaba, muchas de las cuales se conservan hoy.
Tan valiosa fuente para intentar descifrar la vida
de nuestros antepasados conforma el llamado arte rupestre, cuyo
patrimonio incluye las pictografías y petroglifos intencionalmente
elaborados en cavernas, abrigos rocosos, grutas y rocas a la
intemperie, por grupos o poblaciones antiguas.
Para beneplácito de los estudiosos del tema, Cuba es
quizás en la actualidad la nación del Caribe insular que puede
mostrar el más detallado y preciso registro de esa manifestación
cultural y arqueológica en su territorio.
Hasta el 8 de septiembre estaban documentados a
nivel nacional un total de 292 estaciones o sitios de arte rupestre,
buena parte de ellos localizadas en cuevas.
La región occidental atesora la mayor cantidad con
un total de 168, el 57,53 % de los existentes. Visto por provincias,
Matanzas encabeza la relación con 83, seguida de Guantánamo que
tiene 59; Pinar del Río, 38; Sancti Spíritus, 23; y Mayabeque, 20.
Las Tunas es la única donde no ha sido hallada ninguna.
Durante los últimos tres años y bajo la guía del
Grupo Pedro Borrás, de la Sociedad Espeleológica de Cuba, y del
Grupo Cubano de Investigaciones de Arte Rupestre (GCIAR) adjunto al
Instituto Cubano de Antropología del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente, viene ejecutándose un proyecto
investigativo en la franja costera sur semidesértica de la provincia
de Guantánamo.
Como expresa a Granma el Máster en Ciencias
Divaldo Gutiérrez Calvache, vicecoordinador nacional del GCIAR, este
comprende diversas temáticas que incluyen los estudios de paisaje,
paleoclima, espeleología, geología y arte rupestre.
"Empezamos los trabajos en la Reserva Natural de
Imías, que ocupa una superficie de 22,6 kilómetros cuadrados, y la
escogimos precisamente por tratarse de un área protegida, existir un
desconocimiento grande de la arqueología de la zona, y el apoyo
ofrecido por las autoridades locales y del Museo Municipal en el
aseguramiento material de las tres expediciones emprendidas en los
años 2011, 2012 y 2013".
Fruto de tales trabajos de campo, donde
participaron, además, especialistas del Centro de Investigaciones
del Petróleo, del Instituto de Investigaciones de la Cultura Cubana
Juan Marinello, del Grupo Espeleológico Fernando Ortiz, y del
Instituto de Geofísica y Astronomía, fueron descubiertas seis
estaciones de arte rupestre, con pinturas probablemente hechas por
culturas precolombinas que ocupaban la zona antes de la llegada de
los conquistadores españoles.
Uno de los hallazgos más significativos, resalta
Divaldo, es el predominio del color rojo en las pictografías
encontradas, pues desde la zona este de la Sierra de Cubitas, en
Camagüey, hasta la Punta de Maisí, solo se reportaba la presencia de
la citada tonalidad en apenas cuatro sitios, es decir que no es un
elemento típico para Guantánamo ni para el resto de las provincias
orientales, donde lo que más abunda son los petroglifos.
De acuerdo con las evaluaciones de los expertos, los
sitios descubiertos en tres cuevas y tres solapas son quizás el
conjunto rupestrológico mejor conservado del país, pues no hay
señales de daños provocados por el hombre; y el deterioro observado
en algunas de las pictografías obedece básicamente a procesos
naturales vinculados con la existencia de hongos, algas y líquenes.
Lo anterior parece estar favorecido por tratarse de
uno de los territorios con menor cantidad anual de lluvia de todo
nuestro archipiélago, además de la poca presencia de visitantes
ocasionales debido a su aridez.
Otros aportes del proyecto es el haber determinado
cierta semejanza entre las formas de las pinturas localizadas en los
seis accidentes geográficos descritos y los diseños de cerámica
decorada aparecidos en lugares cercanos, así como la confección del
mapa arqueológico del municipio de Imías, en el cual aparecen
correctamente identificados 24 de los 27 sitios que se han logrado
agrupar por referencias históricas.
Tal resultado tributa al Censo Arqueológico Aborigen
de Cuba, labor a cargo del Instituto Cubano de Antropología.
Gutiérrez Calvache adelantó que tomando en cuenta
las experiencias dejadas por las expediciones científicas a la
Reserva Natural de Imías, se pretende diseñar un futuro proyecto
para la investigación del arte rupestre en cada una de las zonas
semiáridas del país.