AMBIENTE             

(10 de agosto de 2013)

Los secretos de las estalagmitas

ORFILIO PELÁEZ

Con la particularidad de poseer una elevada cantidad de registros fósiles de muchas especies, la provincia de Pinar del Río atesora también notables cavidades subterráneas, como son los casos de los sistemas cavernarios de Palmarito-Novillo-Pan de Azúcar, Santo Tomás y Majaguas-Cantera.

 Fotos: Cortesía del entrevistadoEl profesor Jesús Pajón durante una de las expediciones científicas a los sistemas cavernarios de la provincia de Pinar del Río.

La mayor parte de estas formaciones cársicas presentan diversos niveles de cuevas interconectadas entre sí, donde crecieron durante miles de años y lo seguirán haciendo diferentes generaciones de espeleotemas o depósitos minerales surgidos a través de procesos químico-físicos de interacción agua-roca, que incluyen las conocidas estalagmitas y estalactitas.

El criterio de los especialistas coincide en calificarlos de verdaderos archivos naturales de excepcional valor para las investigaciones paleoclimáticas (estudio del clima del pasado) y el conocimiento de los cambios medioambientales ocurridos durante épocas remotas en determinados escenarios geográficos, pues en sus bandas de crecimiento anual quedan registradas variaciones en la composición de los isótopos de oxígeno, que solo aparecen si ocurrieron alteraciones significativas de la temperatura en los diferentes periodos históricos de la Tierra.

Las muestras de estalagmitas fueron sometidas a estudios de análisis con tecnología avanzada en el Laboratorio de Física Ambiental de la Academia de Ciencias de Heidelberg, en Alemania. En la gráfica el profesor Augusto Mangini.

Debido a su amplia gama de edades, que van desde algunas sumamente antiguas hasta otras muy jóvenes, unido a factores morfológicos y de otra índole, las estalagmitas pertenecientes a los mencionados sistemas cavernarios del occidente cubano son ideales para ese tipo de trabajo, de ahí que adquieran un apreciado interés científico.

NECESARIO PERIPLO

Bajo la dirección del profesor Jesús M. Pajón, investigador del Museo Nacional de Historia Natural de Cuba (MNHNC), en los últimos seis años se ejecuta un proyecto de investigación sobre estudios paleoclimáticos, el cual contempló la selección y extracción, con los certificados de autorizo requeridos, de tres estalagmitas localizadas en las Cuevas Dos Anas y Antorcha, pertenecientes al Sistema Cavernario Majaguas-Cantera y Santo Tomás, respectivamente.

Tomando en cuenta que dichas investigaciones requieren del empleo de métodos de análisis de laboratorio altamente avanzados, las muestras fueron enviadas para su estudio al Laboratorio de Dataciones Isotópicas del Departamento de Radiometría, del Instituto de Física Ambiental de la Academia de Ciencias de Heidelberg, en Alemania, entidad que mantiene una estrecha colaboración con nuestro país en tan interesante campo.

Según precisó a Granma el especialista del museo cubano, las estalagmitas denominadas Cuba Grande, Cuba Media y Cuba Pequeña, tienen una edad estimada de 1 500, 63 mil y 16 mil años, y su traslado por vía aérea hacia el continente europeo se hizo con todas las garantías para su protección.

Los resultados de la investigación, corroborados también por centros científicos de Austria y Gran Bretaña, pusieron de manifiesto la ocurrencia de un periodo de enfriamiento brusco acaecido hace alrededor de 8 200 años para el sector montañoso de la porción occidental del archipiélago cubano, el cual duró unos tres siglos, y coincide con lo encontrado por estudios similares hechos en distintas zonas geográficas del planeta.

Asimismo se pudo comprobar una tendencia al aumento de la temperatura y del nivel del mar en el transcurso de los últimos 15 mil a 18 mil años, pero con etapas de enfriamiento intercalados.

Lo anterior, asevera el profesor Pajón, refuerza la hipótesis de la gran variabilidad acontecida en el clima cubano del pasado, y que el cambio climático en marcha obedece a una combinación de esa propia inestabilidad natural, junto al efecto inducido por la actividad del hombre en lo referido al progresivo incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente a partir de la Revolución Industrial.

Revistas científicas internacionales de impacto, como The Holocene y Earth and Planetary Science Letters, publicaron recientemente los aportes citados, los cuales son fruto de la cooperación con los expertos germanos, encabezados por los profesores Augusto Mangini, Denis Scholz, Claudia Fensterer y Andrea Schroeder Ritzrau.

Todo el material enviado para Alemania ya está de vuelta en Cuba, y a partir del venidero 13 de agosto podrá ser apreciado en la exposición transitoria Estalagmitas, archivos naturales de los cambios climáticos, que permanecerá abierta de tres a seis meses en el Museo Nacional de Historia Natural, sito en Obispo número 61, esquina a Oficios, Plaza de Armas, La Habana Vieja.

Entre los propósitos de la singular muestra figura difundir la importancia de las mencionadas formaciones en el conocimiento de esos procesos ocurridos en épocas anteriores y en la actualidad, a fin de sensibilizar a la población con su cuidado dentro de las cuevas.

Se trata, sin duda, de una loable iniciativa en favor de promover una cultura que vele por la conservación del patrimonio natural.

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