(23 de
febrero de 2013)
Área Protegida de
Refugio Laguna de Guanaroca-Gavilán
La Naturaleza en estado de
gracia
JULIO MARTÍNEZ MOLINA
CIENFUEGOS.— Cerca de 3 mil 400 hectáreas terrestres y marinas
ocupa el Área Protegida de Refugio Laguna de Guanaroca-Gavilán,
ubicada en los municipios de Cienfuegos y cumanayagua, en donde se
guarecen y protegen muchas especies entre las cuales llama la
atención una colonia integrada por casi mil 600 flamencos rosados.
Los
flamencos rosados identifican la Laguna Guanaroca.
El sitio —perteneciente a la Empresa Nacional de Conservación de
Flora y Fauna— es hábitat de 190 especies de aves, siete de
mamíferos, tres de anfibios, nueve de reptiles, 600 de moluscos
marinos —además de terrestres o de agua dulce— y 120 variedades de
peces, crustáceos y quelonios.
Allí convive nuestra ave nacional, el tocororo, junto a
cartacubas, zunzunes, sinsontes, arrieros, bobitos, seis tipos de
bijiritas, torcazas, solivios, pendones de pecho amarillo, patos,
garcilotes, pelícanos, corúas y alcatraces.
Las aves se clasifican entre las residentes de verano o invierno,
las estacionarias y las endémicas permanentes, indica el técnico
Gustavo Pérez Rodríguez.
El especialista Osvaldo Díaz Curbelo señala la existencia de
bosques naturales o plantados, en suelos anfitriones de alrededor de
70 especies endémicas. Destaca la caoba, jagua, almácigo, brasilete
y mangle rojo; amén de las grandes siembras hechas del soplillo,
sostiene el director del Área, José Arlim Reyes Rosell.
El
director del Área Protegida, José Arlim Reyes, subraya la existencia
de doce proyectos de protección al medio ambiente.
José Arlim resalta que la Laguna de Guanaroca (de 3 mil 038
hectáreas, al sudoeste de Cienfuegos, con aguas dulces y saladas,
provenientes a dos manos del río Arimao y del Mar Caribe),
representa el orgullo del Área y destaca por su biodiversidad.
La denominación de Guanaroca proviene de la voz aborigen para
representar a la Luna, trasladada a una rica leyenda local,
recuerda.
La estancia en sus aguas, durante todo el año, de flamencos
rosados, otorga esplendor al paisaje. Emigran de la Florida y llegan
aquí, para luego seguir travesía hacia el río Máximo o la cayería
norte. Al procrear, los adultos parten; pero se quedan los jóvenes,
añade el especialista. "O sea, siempre hay.
"Es el lugar de Cuba donde el visitante los puede ver más de
cerca, están acostumbrados a los botes y las cámaras, gracias al
silencio mantenido y el respeto a su hábitat".
A la Laguna, que engloba los Laberintos de los Naturales, Cayo
Ocampo y otros cayos menores en el interior de la Bahía de Jagua, se
le considera "el útero" del mencionado estuario, porque en esta
extensión lacustre desova gran variedad de peces, afirma el técnico
Héctor Almaguer Valdivié, con 14 años de permanencia aquí.
DRAGADO Y SIEMBRA DE MANGLES
José Arlim, el director del Área, subraya la activación de doce
proyectos para la preservación de la flora, la fauna y el ecosistema
general, todos desarrollados por especialistas del enclave, entre
los cuales resaltan los de aves, reptiles, forestal, manejo de
bosques, mangleo y desobstrucción de canales para reducir la
salinización y favorecer la entrada de agua dulce dentro de la
Laguna.
"El dragado es manual, extraemos la suciedad de los canales del
río Arimao que alimentan la Laguna, sedimentados por el efecto de
las corrientes o de ciclones como el Michelle y el Lili.
El desbroce de 3 mil metros lineales de los canales —prosigue— ,
propició el acceso más rápido del agua y contribuirá a bajar de modo
paulatino la salinidad, ascendente en los últimos años, cuyo virtual
aumento podría repercutir en el abandono parcial de especies como el
camarón (Guanaroca es el mayor criadero de la especie aquí), la
lisa, la mojarra, el robalo, la tilapia u otras.
Al reducirse la tributación del líquido como consecuencia del
lodo acumulado, los árboles partidos en su lecho o los arrastres de
arena, se afecta el espejo de agua de Guanaroca, de ahí la
importancia de semejante quehacer, significa Héctor.
La elevación progresiva de los niveles de sedimentación propendió
a que en perímetros de la superficie lacustre la profundidad no
superase por etapas los 50 centímetros o el metro; aunque el
promedio general sea de cuatro metros, indica su colega Gustavo.
Justo él está al frente del proyecto de siembra de mangles,
mediante el cual ya plantaron en la laguna 2 mil posturas solo en el
2012.
Guanaroca posee la barrera de mangles más conservada del país.
Ahora trabajan en varias líneas. Además del incremento forestal
de todo el patrimonio geográfico, fueron erigidas dos parcelas para
la expansión de jutías e iguanas, expresa José Arlim, el director de
esta Área: una de las auténticas bendiciones de la naturaleza
cubana. |