(7 de
abril de 2012)
Para que la atmósfera respire
mejor
MAYLIN GUERRERO OCAÑA
El empleo intensivo de los combustibles fósiles
(petróleo, carbón y gas natural) desde los tiempos de la Revolución
Industrial, posibilitó el desarrollo económico, social y tecnológico
de los países del orbe, pero también incrementó los niveles de
emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
El
traspaso de cargas del medio automotor al ferrocarril reporta
mayores beneficios.
Algunos de los fenómenos derivados de este grave
problema medioambiental son el aumento de las concentraciones de
dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y otros gases de efecto
invernadero que contribuyen al calentamiento global, además de
perjudicar la calidad del aire y provocar daños a la salud humana y
a los diversos ecosistemas del planeta.
Por participar en casi todos los sectores de la
economía mundial, la infraestructura del transporte y el movimiento
automotor son importantes fuentes contaminantes de la atmósfera.
Similar situación también es propia de nuestro país, donde inciden,
entre otros factores, una tecnología vehicular envejecida que
utiliza mayormente combustibles fósiles y las dificultades para su
mantenimiento.
Esta realidad ha impulsado a los especialistas
cubanos a realizar estudios sobre las posibles medidas dirigidas a
atenuar la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el
archipiélago.
Preámbulo
de una investigación
El arduo camino que a diario se recorre en pos de la
protección del medioambiente siempre da sus buenos frutos. Uno de
ellos es el trabajo Estrategias de mitigación para disminuir los GEI
en el sector del Transporte, realizado por la Máster en Ciencias
Martha Amarales, el Doctor en Ciencias José Manuel Villarroel y la
técnico Xiomara Cardoso, del Centro de Investigación y Desarrollo
del Transporte (CETRA).
Máster
en Ciencias Martha Amarales.
Los resultados de esta investigación, que son parte
de un gran proyecto rectorado por el Instituto de Meteorología,
serán presentados próximamente como parte de la segunda Comunicación
Nacional de la República de Cuba a la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Martha Amarales, investigadora auxiliar y una de las
autoras del estudio que resultó destacado a nivel ministerial el
pasado año, explica a Granma que el trabajo esboza los
posibles escenarios de las emisiones hasta el año 2050, así como
identifica las mejores medidas de mitigación en el sector del
Transporte para prevenir sus impactos.
Las estrategias presentadas se centran en el sector
estatal, específicamente en el transporte automotor de carretera,
por ser una gran fuente de contaminación, y en el ferroviario, por
su importancia.
La investigadora subraya que las medidas de
mitigación diseñadas responden a lo que potencialmente puede lograr
el país. Ellas tienen en cuenta las perspectivas de desarrollo del
sector, las acciones que ejecuta hoy el Ministerio de Transporte,
las actuales emisiones de GEI y la evolución prevista de la demanda
de transporte de la economía y la sociedad cubana.
En
sintonía con la realidad
La primera alternativa de mitigación propuesta por
los autores constituye una práctica mundial: el uso de mezclas
alcohol anhidro-gasolina como combustible alternativo, donde se
destacan en su empleo países como Colombia y Brasil. La
investigación plantea que en Cuba podría usarse el alcohol anhidro
en mezcla al 10 % en volumen con gasolina en todos los tipos de
vehículos automotores de carretera que utilizan este combustible,
con independencia de su envejecimiento.
Si se aplicara esta propuesta, indica Amarales, se
dejarían de emitir considerables cantidades de gases tóxicos a la
atmósfera, pues el combustible fósil empleado disminuiría.
En el caso del reordenamiento del transporte,
Estrategias¼ se basa en el cambio de vehículos ineficientes con
motor de gasolina por camionetas con motor diesel, proceso liderado
por el MITRANS. "Desde el comienzo de esta acción a principios del
2009 hasta el 2010, el país dejó de enviar a la atmósfera 5 000
toneladas de GEI", informa el estudio.
Otra de las estrategias se refiere a continuar la
remotorización en el transporte automotor, es decir, la sustitución
de un motor de gasolina por uno de diesel, además de retirar de la
circulación los vehículos ineficientes. Por esta vía, que reduce el
consumo de combustible al establecer el cambio de gasolina por
diesel, se dejaron de emitir 6 703 toneladas de contaminantes desde
el 2008 (año en que comenzó este programa) hasta el 2010.
En relación con el ferrocarril, la especialista
señala que su mayor participación en el movimiento de carga y
pasaje, gracias a las acciones de recuperación del sistema
ferroviario nacional, presupone una disminución del uso del
transporte automotor, decreciendo el consumo de combustible fósil y
con ello la emisión de GEI. El traspaso de cargas del medio
automotor al ferrocarril reporta mayores beneficios, de acuerdo con
las toneladas que se evitan de gases contaminantes.
De esta manera, los resultados de Estrategias de
mitigación para disminuir los GEI en el sector reflejan los avances
que en materia de protección al medioambiente ha alcanzado y puede
seguir logrando el transporte en Cuba. También constituye un punto
de partida para que posteriores investigaciones no dejen de
contemplar a otros segmentos como el privado, que por la apertura de
las nuevas opciones de empleo no estatal tiene gran protagonismo en
la contaminación atmosférica. |