(4 de
junio de 2011)
Estudios de
peligros, vulnerabilidades y riesgos
El arte de dirigir con ciencia
La utilidad y calidad de las
investigaciones, así como el inicio de la implementación de sus
resultados en tierra camagüeyana, figuró entre los avales para la
selección de la provincia como sede del acto nacional por el Día
Mundial del Medio Ambiente
MIGUEL FEBLES HERNÁNDEZ
Fruto de un minucioso y paciente trabajo en equipo, a través del
empleo eficaz de su potencial científico, la provincia de Camagüey
exhibe hoy los primeros resultados de los estudios de peligros,
vulnerabilidades y riesgos de desastres, y de evaluación de su
impacto ambiental en el territorio.
Ingeniero
Rudy Montero Mata: “Lo logrado hasta ahora es fruto de la estrecha
cooperación entre muchos organismos e instituciones de la
provincia”.
Lo anterior se dice rápido; sin embargo, tamaña empresa requiere
del concurso de decenas de especialistas de múltiples disciplinas,
para conformar un amplio volumen de información precisa y oportuna
que permita a los órganos de dirección tomar las decisiones más
acertadas.
La utilidad de la investigación, la calidad integral del estudio
y el inicio de su implementación en tierra camagüeyana hasta la
estructura de zona de defensa, constituyeron, entre otros, avales de
peso para la selección de la provincia como sede del acto nacional
por el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.
El ingeniero Rudy Montero Mata, coordinador del grupo provincial,
asegura que tales estudios dan cumplimiento a lo establecido en la
Directiva No.1 del Presidente del Consejo de Defensa Nacional, en la
que se responsabiliza con la tarea al Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente, en coordinación con el Estado Mayor
Nacional de la Defensa Civil.
Las
inundaciones por intensas lluvias constituyen uno de los principales
peligros, con sus vulnerabilidades y riesgos, investigados por los
especialistas.
Lo logrado es obra también de otros muchos organismos e
instituciones, como el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente,
el Centro Meteorológico, Recursos Hidráulicos, Planificación Física,
el Centro de Ingeniería Ambiental y las universidades.
PRIORIDAD UNO: PELIGROS HIDROMETEOROLÓGICOS
Esa fue la decisión: comenzar por el estudio de los peligros
hidrometeorológicos, en específico los daños por fuertes vientos y
las inundaciones por intensas lluvias y el embate del mar, tres de
los fenómenos que mayores daños ocasionan históricamente en el
territorio.
"Primero —explica Rudy— se hace una evaluación de peligro, es
decir, determinamos qué zonas pueden quedar inundadas por una lluvia
máxima o hasta dónde llegaría el mar según la categoría de cada
huracán, y en función de esos peligros calculamos las
vulnerabilidades presentes en cada lugar".
Entre estas, el especialista menciona la cantidad de viviendas,
redes eléctricas y de comunicaciones, áreas industriales, de
cultivos o animales que pueden verse afectados, la disponibilidad de
grupos electrógenos, la capacidad de respuesta del sistema de salud
o el nivel de preparación de las acciones de evacuación.
"El estudio incluye, además, aspectos tan disímiles como la
determinación de las zonas —áreas protegidas, costas, cayeríos,
patrimonios forestales— que desde el punto de vista ecológico son
sensibles para la provincia, o el nivel de percepción del peligro
por parte de la población".
Ello permite disponer, de manera muy específica, de una valiosa
información, modelada hasta el nivel de zona de defensa, a la hora
de evaluar los posibles riesgos de un fenómeno hidrometeorológico
extremo y decidir las medidas a cumplir en cada una de las etapas
del ciclo de reducción de desastres.
NUEVOS HORIZONTES
También avanzan los estudios de peligros, vulnerabilidades y
riesgos por intensa sequía, actividad sísmica, desastres
tecnológicos y en función de los nuevos escenarios del cambio
climático, como es el caso del ascenso del nivel medio del mar.
Aclara Rudy que dichas investigaciones no son solo provechosas
para el enfrentamiento a cualquier tipo de desastre, sino que
constituyen herramientas a utilizar en el ordenamiento ambiental y
el planeamiento territorial, en la definición de temáticas para la
educación ambiental y en el proceso de evaluación de impactos.
Menciona al respecto el trabajo desplegado para valorar los daños
económicos, sociales y a los recursos naturales, ocasionados por los
huracanes Ike y Paloma que azotaron el territorio en el 2008, y por
los incendios de grandes proporciones en el macizo forestal San
Felipe-Los Joberos.
A su vez, permiten identificar prioridades en la inspección
estatal ambiental ante reiteradas violaciones, como la acumulación
de escombros y desechos en lugares inapropiados, la tala y
destrucción de la vegetación costera, o la ejecución de
construcciones ilegales, por solo citar algunos ejemplos.
"De lo que se trata es de dirigir con ciencia", ha insistido el
ingeniero José Castelló González, delegado provincial del CITMA, en
el sentido de aprovechar al máximo la información recopilada, sobre
todo por parte de quienes deben adoptar decisiones de carácter
estratégico para la provincia y su desarrollo perspectivo. |