(10 de
abril de 2010)
Zoológico
Nacional
Referente en apuros
Orfilio Peláez
pelaez@granma.cip.cu
Más allá del descenso registrado durante el último decenio en el
número total de especies en exhibición asociado a problemas de
manejo, nutrición y enfermedades, el Parque Zoológico Nacional,
situado en las afueras de la capital, tiene una amplia hoja de
resultados reconocidos por expertos internacionales.
El
empeño de los trabajadores también es determinante para la
supervivencia de muchas especies que nacen en cautiverio.
Como precisa el máster en Ciencias Jorge Luis Polo, jefe del
departamento de Salud de esta institución con 340 hectáreas, el
centro tiene la mayor colección de leones en cautiverio de América
Latina, ocupa idéntico puesto en lo referido a los hipopótamos, y el
décimo quinto lugar mundial en el caso de las poblaciones de
rinocerontes.
"Desde un principio el Parque fue concebido al nivel de los
existentes en los países desarrollados, es decir, un lugar donde al
margen de exhibir los animales, tuvieran máxima prioridad las
investigaciones científicas, la más esmerada formación profesional
de todo el personal vinculado con el cuidado de estos, y la ayuda a
los zoológicos ubicados en otras provincias".
Hoy la totalidad de las especies que tenemos (alrededor de 82)
nacieron aquí, y hemos logrado la reproducción de varias de ellas en
peligro de extinción, entre las cuales están el rinoceronte blanco,
tigres de Siberia, Bengala y Sumatra, el bisonte americano, y la
hiena rayada, enfatizó.
La
reproducción del rinoceronte blanco es uno de los resultados
emblemáticos del Zoológico Nacional.
Dentro de los éxitos reproductivos figuran también los
nacimientos de jaguares, chimpancés, jirafas, hipopótamos, cebras,
antílopes y leones, lográndose su adaptación a las condiciones
climatológicas de Cuba.
En el plano investigativo uno de los aspectos más llamativos lo
constituye el programa para la reproducción asistida de determinados
ejemplares que no pueden lograrlo a través de la vía normal.
Desde
sus inicios la investigación es parte esencial del trabajo del
Parque. En la gráfica aparece el máster en Ciencias Jorge Luis Polo,
junto a la técnica Yanaisi Fernández.
Tal es el caso de un chimpancé macho donado por el capitalino
Zoológico de 26, cuya manifiesta agresividad impide su apareamiento
con las hembras.
Asimismo hay un proyecto dirigido a la reproducción de especies
endémicas cubanas en cautiverio, cuyo objetivo es poder garantizar
la continuidad de aquellas que en condiciones naturales resulten
perjudicadas por el impacto de huracanes y otros desastres
naturales.
Vinculado a ese propósito, precisa Jorge Luis Polo, recientemente
firmamos un acuerdo de colaboración con el Área Protegida de
Guanahacabibes, para la conservación de una especie determinada de
iguana.
Al margen de los problemas relacionados con la falta de
mantenimiento de las instalaciones, y la inestabilidad en el
suministro de alimentos destinados a los animales (hoy trabajan en
la búsqueda de alternativas nutricionales mediante el fomento de
áreas de forraje y nuevas formulaciones de suplementos de vitaminas
y minerales), una verdadera espada de Damocles pende sobre el
Zoológico Nacional, devenido centro de referencia para América
Latina y el Caribe.
Sobre el tema, la doctora en Ciencias Irma Menéndez Brito explicó
a este diario que debido a la excesiva demora y complejidad en los
trámites para concretar los intercambios de ejemplares con otros
parques de la región y del mundo, durante largo tiempo no han podido
traer animales nuevos dotados de características genéticas
diferentes a los actuales, y evitar así los problemas de
consanguinidad surgidos en los últimos años.
Urge entonces desatar nudos burocráticos para renovar las
poblaciones y refrescar el material genético. El prestigio alcanzado
por este colectivo, que también muestra una sólida labor de
educación ambiental, bien lo amerita. |