AMBIENTE             

(3 de marzo de 2005)

El patin de Lourdes

ORFILIO PELÁEZ

Codiciados por su atractivo ornamental, supuestas propiedades afrodisíacas y utilizados en algunos casos como amuletos para la suerte, los caballitos de mar sufren el creciente acoso de cazadores furtivos.

La rastra patín es de gran utilidad para hacer estudios de poblaciones de caballitos de mar en el país.

Tanto se ha incrementado en los últimos tiempos la captura indiscriminada de esta especie, que en buena parte de las diferentes regiones geográficas del planeta se encuentran en peligro de extinción, amén de la cantidad de ejemplares que son atrapados de manera involuntaria por las redes de pesca.

En Cuba las tres especies de caballitos de mar reportadas hasta ahora son también pan caliente para los depredadores de la naturaleza, y con el propósito de salvaguardarlas, especialistas del Acuario Nacional ejecutan un proyecto científico dirigido a proteger y conservar las poblaciones.

PROMISORIOS APORTES

La máster en Biología Lourdes Pastor, investigadora auxiliar del departamento de Acuariología, explicó a este diario que uno de los resultados más importantes del trabajo es haber logrado la reproducción de dos especies (Hippocampus erectus, e Hipocampus reidi) en condiciones de cautiverio, mediante técnicas de cultivo desarrolladas aquí.

El caballito de mar, explica, solo come organismos vivos y es imprescindible crearle en el laboratorio las condiciones más parecidas posibles a las de su medio natural, pues de no ser así perece.

Por tanto, de ningún modo es recomendable que las personas traten de exhibir caballitos de mar en las peceras de sus casas porque es muy difícil garantizarles la nutrición requerida, indicó.

Si bien en el Acuario se hacen investigaciones encaminadas a la búsqueda de nuevas formas de alimentación para esos atractivos animalitos del mundo marino, en la actualidad la base fundamental de la nutrición descansa en la artemia salina, un crustáceo que también es cultivado en dicho departamento.

Otra novedad del proyecto es la ejecución por primera vez en Cuba de estudios sobre las poblaciones de caballitos de mar, los cuales permitirán conocer la situación real de estas y adoptar la estrategia correspondiente para su conservación.

Para ello es utilizada una denominada "rastra patín", diseñada por la investigadora Lourdes Pastor y el técnico Alexander Quiñones, que trajo notables beneficios.

Como bien precisan sus inventores, el caballito de mar tiene un alto poder de camuflaje y tal característica hace en extremo difícil su localización en el medio natural.

Hasta ahora, dice la especialista, nosotros hacíamos una suerte de censo visual metidos dentro del agua con la finalidad de estimar el estado de las poblaciones, a qué tipo de especies pertenecen y otros datos de interés científico.

El censo suele durar por esa vía alrededor de 6 a 7 horas e implica un gran desgaste físico para quienes lo hacen. A ello habría que sumarle un mayor riesgo a la salud del animalito.

Con la rastra patín se humaniza el trabajo al reducir de manera significativa el tiempo de permanencia en el agua, es de fácil manipulación y permite capturar de una sola vez un alto número de ejemplares sin causarles daño, además de mejorar la efectividad de los muestreos.

Incluso en aquellos fondos con topografía irregular, los especialistas pueden acondicionar primero el terreno y facilitar así el desplazamiento del singular artefacto, hecho de manera artesanal con materiales recuperados que incluyen acrílicos, angulares metálicos y plásticos.

Según la doctora Lourdes, hay poblaciones abundantes de caballitos de mar en Santa Fe, Caibarién y Varadero, y es frecuente verlos pegados a las raíces de los manglares.

Entonces, hay razones para confiar en la preservación de tan pintorescas criaturas del reino de Neptuno. Apostar por la biodiversidad es una urgencia de estos tiempos.

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