(1
de junio de 2006)
Arcas botánicas
RENÉ CASTAÑO
rene.cs@granma.cip.cu
Los datos son
alarmantes. Dos terceras partes del total de las especies de plantas
del mundo (alrededor de 300 000) desaparecerán dentro de un periodo
de tiempo no mayor de 40 años. Se considera que esta será la segunda
gran pérdida de diversidad biológica del planeta, solo superada por
la extinción de los dinosaurios.
Palma
Petate, especie en peligro crítico de extinción.
Las causas fundamentales
del fenómeno estarán condicionadas, entre otras, por los cambios
climáticos, la tala indiscriminada de los bosques y las guerras.
En Cuba este hecho se
identifica como un grave problema ambiental. El archipiélago cubano
posee la flora más rica del Caribe, alrededor del 50% de sus 6 700
especies son endémicas, razón por la que está considerada entre las
10 más importantes de los sistemas insulares del mundo. De ese
volumen, 817 presentan algún grado de amenaza (vulnerable, en
peligro y en peligro crítico), por lo que constituyen un patrimonio
biológico de valor internacional para preservar.
CAMINO A LA
CONSERVACIÓN
Los Jardines
Botánicos de Cuba y la conservación de plantas amenazadas
(trabajo premiado por la Academia de Ciencias de Cuba en el 2005 y
Premio Especial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente (CITMA) en la categoría de Medio Ambiente, tiene como
autora principal a la doctora Ángela Leiva, directora del Jardín
Botánico Nacional, quien fue asistida por otros autores y
colaboradores de centros similares en el país.
La capacidad de estas
instituciones en el cultivo y propagación de plantas fue la clave
para explorar los múltiples papeles que podían jugar en la
conservación de plantas amenazadas y sentar las bases para
cumplimentar las metas de la Agenda Internacional para la
Conservación en los Jardines Botánicos, publicada en el 2000.
En opinión de la doctora
Leiva, el mayor impacto de este trabajo consiste en la
identificación de la pérdida de diversidad biológica y las acciones
concretas que se ejecutan para mitigarla.
Dentro de la importancia
de la conservación integrada de la biodiversidad, indicó, sobresale
la implementación de las técnicas de restitución para restaurar
poblaciones silvestres mediante un manejo activo, reintroducciones,
translocaciones y otros esfuerzos para recobrar, en lo posible, los
ecosistemas dañados.
Se plantea que para el
2010 el 60% de las especies de plantas amenazadas se encuentre en
colecciones ex situ (fuera de su lugar de origen) accesibles,
preferentemente en su propio país, y que el 10% de ellas esté
incluido en programas de restitución y restauración.
Entre el 2001 y el 2004,
la red nacional de Jardines Botánicos de Cuba ejecutó un proyecto
para establecer las bases de un trabajo a largo plazo, con el fin de
conservar las especies endémicas amenazadas.
LA LISTA ROJA CUBANA
En nuestro país se
consideran extintas 23 especies endémicas, debido fundamentalmente a
la actividad humana que provoca la pérdida de su hábitat. De las 817
amenazadas, en este momento más de 200 crecen en los Jardines
Botánicos. Debido al impacto del referido trabajo, se rescataron 83
de ellas durante los cuatro años que duró el proyecto.
Mayarí, Moa y la Isla de
la Juventud son los territorios que más especies amenazadas y
extintas poseen, según la Lista Roja que aparece en el proyecto
citado, cuya autora principal es la doctora Rosalina Berazaín,
también del Jardín Botánico Nacional.
La preservación en los
Jardines Botánicos (entiéndase como arcas bíblicas destinadas en
estos casos a salvar especies vegetales) de una flora tan rica en
endemismo, demandará intensos esfuerzos. |