AGRICULTURA         

(6 de noviembre de 2010)

Riquezas ocultas en el vertedero

Un nuevo reconocimiento internacional acaba de recibir el Centro Ecológico Procesador de Residuos Urbanos, ubicado en la comunidad de Isleta, en Guantánamo

Jorge Luis Merencio Cautín

Irania Martínez García, técnica de Agricultura Urbana, recuerda con claridad cuando hace una década comenzó a proyectar las ideas para convertir el vertedero de la comunidad guantanamera de Isleta en un jardín productivo, mediante trabajo manual y sin dependencia de complejos recursos.

Fotos del autorLa “soñadora” Irania Martínez, creadora del CEPRU.

"Cuando vi que aquello se aproximaba cada vez más a las viviendas, con su carga agresiva de humo, moscas y malos olores, me propuse revertir ese panorama y sacarle riqueza a la basura", cuenta la emprendedora mujer.

"Siempre tuve conciencia de que se trataba de una tarea muy dura. Eso conllevó a que no pocas personas me tildaran de soñadora, pero no me doblegué, seguí adelante, y un buen día, con el apoyo voluntario de varios vecinos, comenzamos a acomodar la basura en largas filas, para separar de ella materiales reciclables y el resto convertirlo en compost o biotierra. Después se sumaron otras fuerzas y empezó a caminar la experiencia", argumenta.

Surgía así el Centro Ecológico Procesador de Residuos Urbanos (CEPRU), un proyecto que pronto ganaría el reconocimiento de incontables personalidades e instituciones del país y del mundo, y que acaba de recibir una de las tres menciones especiales del Premio Mejor Ciudad, Mejor Vida, otorgadas por un jurado internacional en el marco de la EXPO Universal Shanghai 2010.

Hace unos años, esta bella arboleda era un agresivo vertedero.

"Estamos doblegando a la basura y aprovechándola, solo con el empleo de implementos rudimentarios como azadas, palas, picos, rastrillos y vagones", asegura Irania. Desde que surgimos como colectivo hemos convertido en abono orgánico miles de toneladas de residuos urbanos y rescatado, para su reciclaje y uso diverso, una enorme cantidad de material plástico, aluminio, cartón, elementos ferrosos, envases, semillas...".

Trasladando el buen ejemplo

Los trabajadores del CEPRU desarrollan 27 subprogramas de la Agricultura Urbana, entre los que resaltan: protección ambiental, producción de materia orgánica, plantas medicinales, alimento animal, forestales; uso, control y conservación de la tierra, ciencia y tecnología...

La producción de abono orgánico se destina a mejorar los suelos, y rehabilitar ecosistemas degradados.

Su renglón fundamental, el abono orgánico, lo destinan a mejorar los suelos, al fomento de viveros para árboles maderables y frutales y a rehabilitar ecosistemas degradados, con el beneficio adicional de reducir la contaminación ambiental.

Interrogada sobre la generalización de la experiencia del CEPRU, Irania comenta con dolor que en más de 30 vertederos de la provincia se intentó replicarla, pero en todos los casos quedó distante la concepción de un centro de este tipo.

Fuera del territorio, el mejor trabajo fue desarrollado en la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en la provincia de Granma, afirma. En cambio, en San José de las Lajas, ella y varios de sus trabajadores apadrinaron las tareas durante varios meses, pero a los anfitriones les faltó sistematicidad y no se consiguieron avances.

"Hemos recibido visitas de casi todas las provincias en busca de experiencia, pero ha faltado en cada uno de estos territorios decisión para acometer el reto".

Poseedora de La Fama, símbolo de la ciudad de Guantánamo, y de otros cuantiosos reconocimientos, entre ellos dos especiales conferidos por el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Irania lamenta que todavía en la empresa a la que pertenece, Cultivos Varios Guantánamo, se interesan más por los ingresos que genera el CEPRU que por su favorable impacto ambiental.

Es bueno saber cuánto cuesta toda la basura que reciclamos, pero también debe tenerse en cuenta el oxígeno generado por los cerca de 5 000 árboles plantados, la formación de suelos lograda y, sobre todo, el beneficio para la salud de la comunidad.

Iris Cruz Delís, secretaria general de la sección sindical, coincide con Irania en que la carencia de medios de protección es el problema que más afecta al colectivo del CeprU, que por demás se trata de un centro de alto riesgo biológico.

Sin embargo, imponiéndose a las dificultades, siguen adelante, eslabonando un rico historial. Entre el centenar de premios y reconocimientos nacionales y foráneos obtenidos en tan poco tiempo, destacan el Premio Internacional de Naciones Unidas a la Innovación y la Creatividad, el Premio Nacional de Medio Ambiente, ambos del 2006; y la Doble Excelencia en la Agricultura Urbana.

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