(3
de julio de 2010)
El jardín de Millet
RAQUEL MARRERO YANES
Quienes buscan plantas para embellecer la casa o cualquier otro
inmueble, tienen un referente de primer nivel en Juan Antonio Millet
Rodríguez, un apasionado de la botánica y seguidor de los pasos de
su padre en el duro oficio de bregar con la tierra.
Promover
alternativas agroecológicas es una prioridad de Millet.
Bastó verle disertar sobre la Recuperación de la biodiversidad en
Agrosistemas Degradados durante el II Coloquio Internacional José
Martí: Por una cultura de la Naturaleza, para comprender las
razones que lo llevaron a promover un singular proyecto ecológico en
una parcela de la comunidad Hermanos Aguileras, de Holguín, asignada
como parte del Programa de la Agricultura Urbana.
Así creó el jardín Las Aralias, dedicado al cultivo de especies
ornamentales, además de árboles frutales y maderables destinados a
la reforestación de la zona.
CLAVE DEL ÉXITO
"El terreno estaba altamente degradado por el efecto del
buldózer, la falta de nutrientes, su propia inclinación y otros
impactos, pero nada nos detuvo para mejorarlo. Lo primero fue
chapear, descontronar, echar sustrato orgánico en los huecos y
sembrar las primeras plantas", explicó Millet.
Las
Aralias debe su nombre a la variedad de esa especie con que cuenta
el jardín.
Junto con su compañero Tomás Mayo, quien sumó su parcela al
proyecto, construyeron los canteros de forma perpendicular para
evitar la erosión, y para lograr una mejor composición utilizaron
compost elaborado a partir de residuales de cosechas. Todo en
función de evitar la contaminación, propiciar producciones sanas y
económicamente sostenibles, además de mejorar la calidad del suelo.
Esas técnicas fueron la clave del éxito para lograr, en 12
cordeles de tierra, más de 500 tipos de plantas ornamentales, 75 de
frutales, unos 80 árboles maderables y numerosos bonsáis. Fomentaron
también un Bosque Martiano con muchas de las especies que menciona
nuestro Héroe Nacional en el Diario de Campaña de Cabo Haitiano a
Dos Ríos.
"Las plantas las obtenemos por diversas técnicas como el injerto,
en el caso de las frutales. Mediante un biopreparado mantenemos el
control diario de plagas. El riego es alterno, utilizamos agua de un
arroyo que pasa por la parcela, o del pozo artesanal, y cuando ésta
escasea, lo hacemos de forma manual con una regadera", agregó Millet,
conocido también por Juanito o el Guajiro.
El jardín Las Aralias ostenta la condición de Excelencia Nacional
y doble Corona de la Excelencia, categoría ratificada por el Grupo
Nacional de la Agricultura Urbana, que avala el resultado del
trabajo de los dos campesinos jubilados traducido en el incremento
del número de especies, la identificación y señalización de la
familia, género y origen, así como el ordenamiento del área. "Lo que
hacemos está en función de crear nuevas técnicas de agroecología
para obtener mejores resultados", comentó.
VERDADERO MAGISTERIO
Más que un lugar destinado a promover las prácticas ecológicas,
Las Aralias es una escuela, pues a partir de sus conocimientos
empíricos, ambos hombres logran trasmitir sus experiencias con el
fin de mejorar los suelos y transitar hacia una agricultura
sostenible y libre de sustancias tóxicas.
La vinculación de centros de enseñanza y niños de la comunidad al
área de producción, la atención a Círculos de Interés, la presencia
en eventos científicos y la realización de talleres, son muestras
del amor que sienten hacia la tierra, la naturaleza y el medio
ambiente, sin obviar jamás la creciente necesidad de protegerlos.
Por ello Millet sugiere siempre a todos sembrar plantas y
aprovechar cada pedacito de tierra o espacio posible. "Para lograr
su reproducción se necesita amor y paciencia. Las plantas saben
asociarse, solo tenemos que saber que unas necesitan más sol y agua
que otras, y no todas se pueden sembrar en iguales terrenos o
recipientes", aseveró.
Más allá de los conocimientos que puede o no tener una persona
sobre cultivos ornamentales, recuerde que experiencias como las de
Millet y Tomás se pueden hacer extensivas como genuino aporte al
cuidado del entorno. |