(5
de agosto de 2003)
Perfume que engaña al
tetuán
José Antonio Fulgueiras
María del Carmen
Castellón Valdés lleva un perfume interno que le brota junto a las
palabras y la sonrisa tímida. "Utilizo la feromona femenina, no por
experiencia personal. Los hombres no son como los insectos".
María
del Carmen, diploma en mano, con integrantes del colectivo de
investigadores.
Ella obtuvo el Premio
Nacional de Innovación Tecnológica con un trabajo sobre el manejo
integrado del tetuán del boniato, sistema que elimina la plaga que
tanto daño causa a ese cultivo.
Su inventiva parece
tener grandes cualidades femeninas, pues los machos caen ante el
perfume de una hembra. La feromona es una sustancia activa segregada
por la hembra del insecto con el objetivo de atraer al macho. Se
obtuvo en un laboratorio y normalmente se extrae de las hembras
vivas del tetuán.
María del Carmen explica
que ese producto se procesa y filtra en el laboratorio, y al hacer
una mezcla con alcoholes sanos y otros componentes, obtienen la
feromona sexual, "la cual inyectamos a las gomitas de producción
nacional o importadas".
Revela que el proceso
consiste en dejar caer 0,25 mililitros de la solución en el orificio
de estas gomitas y el macho, confundido por el olor, piensa que lo
viene a buscar su compañera, y cae en la trampa. El insecto, luego
de permanecer atrapado, se puede matar con productos químicos o
ahogar en agua.
Niega que exista
crueldad en este proceder: "Es la manera más efectiva de eliminarlo,
aunque se utilizan otras medidas como el uso de hormigas Pheidole
megacephala y tretamorium guineense, las cuales se aplican a los 30
días sobre el camellón, bajo los bejucos y el hongo Beauveria
bassiana empleado 15 días después de germinar la plantación hasta
lograr que se establezca en el suelo".
Disfruta a solas sus
triunfos investigativos. Pocas veces expresa alegría ante un
descubrimiento. Prefiere estar callada porque "la investigación es
un mundo muy complejo. Una tiene una idea de un trabajo, dice, y al
final resulta otra cosa. Si evalúas un clon que pensabas era
resistente o tolerante a una plaga, y en el último año del trabajo,
próximo a introducirse en un programa, esta ataca esa variedad, son
destruidos los sueños y la esperanza".
Pero los contratiempos
no la amilanan. Actualmente, añade, trabajamos en varios proyectos
investigativos. En el boniato aparecen nuevos daños en tubérculos
para lo cual tenemos evaluados los clones encargados de
contrarrestarlos, además de la aplicación de productos químicos al
follaje y el tratamiento que le hemos dedicado al tetuán.
Ama la naturaleza y la
busca. "Vivo en una casa grande y tengo muchas plantas y flores para
adornarla y hacerla acogedora. Cuando me he sentido sola, ellas han
sido una grata compañía".
No se considera
brillante ni una mujer de éxito, pues simplemente ha tenido algunos
buenos resultados. |