El pasado viernes 3 de agosto del 2012, fue
publicada en la sección Cartas a la Dirección, la titulada
Escaleras al cielo en el
hospital Oncológico, en la que el compañero Medardo Santana
Pérez refiere un grupo de irregularidades relacionadas con el
funcionamiento del ascensor del servicio de consulta externa de
nuestra Institución.
Compartimos plenamente los planteamientos que fueron
suscritos, de los que la dirección del centro y la Empresa COMETAL
perteneciente al SIME, con la cual tenemos un contrato de trabajo
para el mantenimiento y reparación de ascensores, no hemos estado
ajenos, al respecto informamos lo siguiente:
Hace más de un mes dicho elevador, el único de esta
importante área, sufrió averías, personándose en el centro
compañeros de esa empresa, del área de mantenimiento, quienes
diagnosticaron problemas con "la tarjeta electrónica" del citado
equipo, además advertían de posibles problemas más complejos que
pudieran estar en relación con la seguridad de dicho recurso,
cuestión que sería estudiada por el área de reparaciones de dicha
empresa.
Días después, por movimientos de oscilación del
carro del equipo, luego de pasar el primer piso, se determinó parar
el ascensor para evitar problemas mayores.
Desde entonces estuvieron los compañeros de COMETAL
preparándose para una reparación capital, que podía incluir acciones
sobre los rieles por donde se desplaza el carro del elevador y
cambio de la cinta, entre otras.
El propio viernes 3 de agosto, temprano en la
mañana, momento en que aparece la nota periodística, se personaron
los técnicos encargados de acometer la tarea y después de precisar
en detalle el trabajo a realizar comenzaron su actividad con cambio
de algunos rieles y precisión milimétrica del recorrido del elevador
sobre el referido soporte, así como el cambio de la cinta.
El sábado 4 de agosto, pasadas las 8:30 de la noche,
concluyeron con éxito el complejo trabajo realizado, siendo
comprobado y certificado su uso. Hoy el elevador se encuentra
funcionando establemente.
El Jefe de Servicios Técnicos de dicha empresa nos
informó, que durante el periodo que transcurrió en la espera del
arreglo, el grupo de trabajo especializado en reparaciones estuvo
entre otros lugares atendiendo necesidades imperiosas de otras
instituciones de salud como el hospital Hermanos Ameijeiras y el
Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán.
Debemos señalar que la dirección de nuestro centro
contactó en reiteradas ocasiones con la dirección de la empresa
COMETAL, explicándoles la necesidad de solución de dicho equipo, por
los elementos planteados por el promovente de la carta.
Agradecemos los criterios vertidos sobre la atención
médica brindada en la institución, por los dados sobre los
trabajadores del centro en general y algunas de las medidas
organizativas puestas en práctica de que el propio personal
facultativo bajara a atender a los pacientes en la primera planta,
aliviando con ello el serio problema que constituía el tomar las
escaleras.
Se le ofreció respuesta al compañero Santana Pérez,
quien agradeció las acciones realizadas.
doctor Luis Curbelo Alfonso
Director
Instituto de Oncología y Radiobiología