Develado por el general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa
Martín, miembro del Buró Político del Partido y viceministro de las
FAR, el busto se encuentra al lado del camión en que Sarría
trasladara a Fidel y sus compañeros hechos prisioneros en la
Cordillera de la Gran Piedra, el 1ro. de agosto de 1953.
En la misma área , además del busto del Héroe Nacional José
Martí, y la bandera cubana, una tarja marca el lugar donde indignos
uniformados del régimen batistiano arrojaron en la hierba los
cadáveres de 15 jóvenes asaltantes.
En tal sentido, la ceremonia resultó propicia para la colocación
por un destacamento de las FAR, de tres ofrendas florales en nombre
de la Generación del Centenario, en homenaje a José Martí, Pedro
Sarría y los compañeros caídos en la acción del Moncada o detenidos,
torturados y asesinados luego salvajemente.
Al evocar la figura del militar de honor, el director de la
Oficina del Conservador de la Ciudad, arquitecto Omar López, destacó
cómo con entereza y valentía, desde las filas del ejército de
Batista, Sarría supo salvar la dignidad y esperanza de los cubanos,
representadas entonces en la vida del joven Fidel Castro.
Concluido el acto, el asesor del Presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros, José Ramón Fernández, apuntó la certeza del
lugar escogido, donde las nuevas generaciones podrán honrar cada día
a este militar que conoció en 1940, "digno de toda la admiración y
todo el respeto, que no solo fue un hombre de ideas, sino también de
corazón".
Por su parte, el escultor Alberto Lezcay Merencio señaló la
satisfacción por haber expresado la fuerza interior, la personalidad
y los valores de Sarría.
A la ceremonia también asistieron los miembros del Secretariado
del Comité Central del Partido, Abelardo Álvarez Gil y Omar Ruiz
Martín; el jefe del Ejército Oriental, general de división Onelio
Aguilera Bermúdez, combatientes de la gesta moncadista, la destacada
luchadora Asela de los Santos, y familiares del teniente Sarría.