Prólogo a los versos sencillos
Por José Martí
Mis amigos saben cómo se me
salieron estos versos del corazón. Fue aquel invierno de angustia, en que por
ignorancia, o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en
Washington bajo el águila temible, los pueblos hispanoamericanos. ¿Cuál de
nosotros ha olvidado aquel escudo, en que el águila de Monterrey y de
Chapultepec, el águila de López y de Walker, apretaba en sus garras los
pabellones todos de América? Y la agonía en que viví, hasta que pude
confirmar la cautela y el brío de nuestros pueblos; y el horror y vergüenza en
que me tuvo el temor legítimo de que pudiéramos los cubanos, con manos
parricidas, ayudar el plan insensato de apartar a Cuba, para bien único de un
de un nuevo amo disimulado, de la patria que la reclama y en ella se completa,
de la patria hispanoamericana, me quitaron las fuerzas mermadas por dolores
injustos. Me echó el médico al monte: corrían arroyos y se cerraban las
nubes: escribí versos. A veces ruge el mar, y reviente la ola, en la noche
negra, contra las rocas del castillo ensangrentado: a veces susurra la abeja,
merodeando entre las flores.
¿Por qué se publica esta
sencillez, escrita como jugando, y no mis encrespados Versos Libres, mis
endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o
de indómito amor a la libertad, o de amor doloroso a la hermosura, como
riachuelo de oro natural, que va entre arena y aguas turbias y raíces, o como
hierro caldeado, que silba y chispea, o como surtidores candentes? ¿Y mis
Versos Cubanos?, tan llenos de enojo, que están mejor donde se les ve? ¿Y
tanto pecado mío escondido y tanta prueba ingenua y rebelde de literatura¿
¿Ni a qué exhibir ahora, con ocasión de estas flores silvestres, un curso de
mi poética, y decir por qué repito un consonante de propósito, o los gradúo
y agrupo de modo que vayan por la vida y el oído al sentimiento, o salto por
ellos, cuando no pide rimas ni soporta repujos la idea tumultuosa? Se imprimen
estos versos porque el afecto con que los acogieron, en una noche de poesía y
amistad, algunas almas buenas, los ha hecho ya públicos. Y porque amo la
sencillez, y creo en la necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y
simples.
(Compilación de Marta Rojas)
Nota: Texto dedicado a sus amigos
Manuel Marcado, de México y Enrique Estrázulas del Uruguay. Preocupado Martí
por el resultado de la Conferencia Internacional Americana. Tomo 6. Obras
Completas, 1965.
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